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La autopsia política del discurso del rey de España

La autopsia política del discurso del rey de España

Hay discursos que se escuchan y otros que sobre todo se ven, porque importa más la comunicación no verbal que el contenido. El discurso de Felipe VI en las Cortes al ser proclamado rey, no solo se escuchó con atención y se vio con 100 cámaras y millones de ojos, sino que se rastreó minuciosamente. Como en una autopsia política y lingüística digna del CSI, las palabras del nuevo rey se analizaron con microscopio en búsqueda de mensajes, ausencias, eufemismos y pistas de lo que nos pueden traer los nuevos tiempos.

De la investigación, primera conclusión: sonaba algo distinto a lo acostumbrado, más social, más cercano a la calle. Buen comienzo. Quizás no suficiente para algunos, pero a otros les pareció excesivo que citara a Antonio Machado, a Espriu, Aresti y Castelao. El poeta Machado murió en el exilio huyendo de la represión de Franco, apenado por ver a su país desgarrado. El catalán Salvador Espriu es el autor de "La pell de Brau" (La piel de toro), una reflexión moral sobre España; Gabriel Aresti solo escribió en euskera y Alfonso R. Castelao, considerado como el padre de la patria gallega, murió en el exilio republicano en Buenos Aires. No es poco: una galería de intelectuales comprometidos con su lengua, su cultura propia, su tiempo y su país. Pero a continuación sentenció el monarca: "En España, unida y diversa, cabemos todos". Cervantes llegaría después, al final, pero para decir con el Quijote que "un hombre no vale por lo que es, sino por lo que hace".

Y puestos a hacer, Felipe VI ofreció "una Corona íntegra, honesta y trasparente" -declaración muy oportuna- y reiteró que la Monarquía renovada que representa está dispuesta a escuchar, a advertir y a aconsejar; habló de cercanía, de esperanza para los jóvenes que no encuentran empleo, de las víctimas del terrorismo y de las víctimas de la crisis y sentenció que "los ciudadanos demandan lo que demandan con toda razón". ¿Por quien iba eso, por los catalanes y su petición de consulta, por los del 15-M decepcionados por una clase política que consideran alejada de los sentimientos ciudadanos? Así lo dijo, y cada uno que lo interprete como crea. Pero no desperdició una palabra.

Algo nervioso al comienzo, dominado por la emoción en los pasajes familiares, contenido siempre, don Felipe inauguró una monarquía renovada para un nuevo tiempo. Riguroso con la construcción de discursos eficaces repitió esa idea dos veces, al principio y al final del discurso. Para que el mensaje principal cale: "Monarquía renovada para un nuevo tiempo". Oído, se escuchó en la barra.


Publicado originalmente en Yahoo España.