La Audiencia Nacional deja en libertad sin fianza a Trapero por el 1-O

MADRID (Reuters) - La Audiencia Nacional dejó el viernes en libertad sin fianza al ex mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero, que prestó declaración por un presunto delito de sedición en relación con los acontecimientos del referéndum de independencia catalán del 1 de octubre.

La jueza Carmen Lamela rechazó la petición de la Fiscalía de imponer el pago de una fianza de 50.000 euros, que el ministerio público solicitó al considerar que la situación procesal de Trapero se ha agravado al imputársele un segundo delito de sedición y que podría ocultar pruebas.

"Estimo que estos motivos no son suficientes para incrementar las medidas cautelares personales ya adoptadas contra el señor Trapero", dijo el auto de la magistrada.

Es la segunda ocasión en que el exmayor acude a la Audiencia a declarar por un presunto delito de sedición, ya que se le investiga también por la actuación de los Mossos el 20 y el 21 de septiembre durante unas protestas previas al referéndum.

La magistrada mantuvo las mismas medidas cautelares que le impuso cuando declaró por este primer delito, que incluyen la retirada del pasaporte y una cita quincenal con los juzgados.

"En esta tercera declaración se han conocido detalles importantes que anteriormente ocultó, entre otros, reuniones previas con el presidente (Carles) Puigdemont, el Consejero de Interior y otros mandos policiales, sobre el referéndum celebrado el 1 de octubre de 2017, sobre el que no llevó a cabo ningún intento de impedir su celebración", dijo la Fiscalía en una nota.

En el auto del viernes, la jueza argumentó, entre otros motivos, que Trapero ha cumplido "escrupulosamente" con las medidas cautelares impuestas, que pese a conocer su nueva imputación ha acudido a declarar y que en la actualidad no tiene una posición de mando dentro de los Mossos que le permita favorecer la ocultación de pruebas.

La jueza citó esta semana al exmayor para que respondiera por la actuación de los Mossos durante la jornada de la consulta secesionista, que según manifestó en otro auto el lunes fue dirigida a obstruir cualquier actuación que bloqueara el plan hacia la independencia.

Lamela estimó que existía un plan premeditado para evitar actuar que procedía de la cúpula policial autonómica, comandada por Trapero y en conexión directa con los miembros del comité estratégico del 1-O.

El Ministerio del Interior español ordenó el cese de Trapero como jefe operativo de los Mossos en una de las primeras medidas que se aplicaron tras la intervención del Gobierno Central en la región después de la declaración unilateral de independencia.