La amenaza de AMLO que pone nervioso a Vicente Fox, ahora más que nunca

El expresidente de México, Vicente Fox. Getty Images.
El expresidente de México, Vicente Fox. Getty Images.

El tema de las pensiones vitalicias que se entregan a los expresidentes es de los preferidos en los discursos de campaña de Andrés Manuel López Obrador. AMLO lo utiliza porque sabe que indigna a muchos mexicanos que, para obtener una pensión del Seguro Social o del ISSSTE de 2500 a 8000 mil pesos, debieron trabajar entre 25 y 30 años, o más, mientras que a los expresidentes, que desempeñaron el cargo por seis años, se les entrega una pensión equivalente al sueldo de un secretario de estado, que actualmente es de más de 200 mil pesos mensuales.

En su discurso de campaña AMLO promete quitar las pensiones a los expresidentes Luis Echeverría, Vicente Fox y Felipe Calderón, así como a las viudas de José López Portillo y Miguel de la Madrid.

En su gira de proselitismo por el estado de Guanajuato, en San Felipe del Rincón, poblado en el que habita el expresidente Vicente Fox, el candidato de Morena refrendo su promesa cuando dijo: “No sé si han escuchado últimamente a Fox que está ardido y nervioso. Ya le estoy recetando el ‘amlodipino’ para que se serene.

“Dice que soy lopitos, que estoy loquito, que diga lo que quiera, pero ya no le vamos a dar la pensión de 5 millones de pesos mensuales”; y que se inscriba a la de adultos mayores de 65 años, de mil 200 cada dos meses.

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En una réplica a lo dicho por AMLO, el candidato a la presidencia José Antonio Meade manifestó durante su gira por Veracruz, que las pensiones a los expresidentes “es un tema de respeto al estado de derecho. “Es dignificar a quien con su gestión entregó al país vida y certeza, y a mí me parece que en términos generales, pues tenemos que cuidar ese estado de derecho y tenemos que cuidar, justamente, a estas instituciones, empezando por las que se construyeron al amparo de un esfuerzo, de una entrega y de una vida”.

Desde hace casi 42 años los mexicanos pagan a los expresidentes una pensión vitalicia, además gastos por el personal civil puesto a su disposición y personal militar que cuida de su seguridad, así como seguros de vida y de gastos médicos mayores para ellos y sus familias.

El origen de esta “prestación” se encuentra en los acuerdos presidenciales emitidos por Luis Echeverría Álvarez (acuerdo 7637 de 1976) y Miguel de la Madrid (acuerdo 2763-BIS de 1987), que señalan que los expresidentes recibirán al término de su mandato una pensión equivalente al salario de un secretario de Estado (casi 205 mil pesos al mes), así como tener a 103 empleados a su servicio,
entre auxiliares y elementos del Estado Mayor para su seguridad.

Los únicos expresidentes que renunciaron al pago de la pensión son Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari. El expresidente Luis Echeverría la ha recibido por casi 42 años.

Felipe Calderón es el expresidente que más le cuesta a los mexicanos, “renunció” a su pensión en 2017 para donarla a la fundación Aquí Nadie se Rinde. Los gastos para el pago de 19 empleados a su disposición son de más de 816 mil pesos al mes. Además modificó el reglamento del Estado Mayor Presidencial e incrementó a 425 el número de elementos de seguridad asignados a su familia. Incluyó a padres, suegros, hermanos, cuñados, sobrinos y tíos.

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En cuanto AMLO aborda el tema de quitar las pensiones a los expresidentes en su campaña, recibe aplausos de la concurrencia porque en el ambiente social flota la pregunta ¿Cuál es la razón por la que un funcionario público, por encumbrado que haya sido, recibe una pensión de más de 200 mil pesos mensuales, por laborar sólo seis años?

Entre los especialistas existe coincidencia en que el tema de las pensiones otorgadas a los expresidentes es un tema político pues no hay ninguna ley actual que las ordene en México. Incluso las consideran inconstitucionales porque no fueron firmadas por presidentes en el cargo y no fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación.

“Ese es el primer problema en torno a los acuerdos, no están publicados en el Diario Oficial de la Federación. De acuerdo al artículo tercero del código civil, no tendrían por qué ser ley. Todo aquello que se considera obligatorio debe estar ahí”.

México no es un país caracterizado por la equidad. Las diferencias sociales son destacadas por los datos estadísticos que informan que existen más de 50 millones de habitantes que viven en condiciones de pobreza y miseria extrema.

Indigna y enoja a la población enterarse de los hechos de corrupción existentes en la administración pública y muchas veces se comenta que es tolerada desde la Presidencia. Por ello se reprueba que los expresidentes, además de lo mucho obtenido durante su gestión de gobierno, sean “premiados” con una pensión que la mayoría siente que no merecen, en particular cuando se analiza que con sus
acciones han generado crisis que retrasan el desarrollo nacional y alejan a la población de la equidad y la justicia social.

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