Yahoo Noticias 'La Academia': el show que pone en riesgo la salud mental de sus participantes por el rating
POR Guillermina Ortiz-. 'La Academia' ha sido uno de los programas más exitosos de TV Azteca desde que iniciaron sus primeras transmisiones hace 20 años.
Talentos como Myriam, Yahir, Yuridia, Carlos Rivera, entre otros destacados artistas salieron de sus aulas. Los vimos esforzarse en su búsqueda del estrellato y gracias a las cámaras, también se nos revelaron sus romances, accidentes, polémicas y tristezas.
Los conciertos fueron siempre el atractivo del show porque demostraban ante el público, un jurado y miles de televidentes el progreso de cada académico, pero también porque era la misma teleaudiencia quien decidía a través de un sistema de voto telefónico quién permanecía o quién abandonaba el acordado encierro. Nadie (salvo excepciones) podía regresar.
Pero una figura silenciosa ha logrado colarse en más de una ocasión a lo largo de 13 generaciones para socavar a algunos concursantes. Esta vez no parece ser la excepción: la ansiedad generada por la presión de las clases, convivir sin comunicación con el exterior o juicios hirientes del panel de expertos han llegado a afectar la salud mental de algunos concursantes que han llegado a optar por salirse del show.
Tanto Emilio de la Cruz como Rubí Ibarra, los nuevos académicos de la edición 20 aniversario del reality show han manifestado en distintas ocasiones que han padecido ansiedad y depresión en las primeras semanas de claustro/clases. "Lo llevo cargando toda la semana, ni siquiera puedo decir algo en concreto. Es un jarrito de agua lleno de muchas cosas. Lo más importante es una crisis existencial, no la puedo controlar, pero el tiempo sigue corriendo y son muchas cosas las que pasan por mi cabeza", dijo frente a sus compañeros.
Alexander Acha, director de 'La Academia', habló con el joven aspirante sobre su decisión de continuar o no. "Como director, no quiero que te sientas mal y que esto sea un infierno. Si tu decisión es no continuar, vamos a hacer esto bien, necesito que permanezcas hasta el sábado. Hay que cerrar los ciclos bien, uno no puede abandonar las cosas al segundo", le dijo. Emilio se mantuvo firme en su decisión y abandonó la competencia.
Acha volvió a ser comprensivo con el ahora exacadémico. Incluso Lola Cortés, quien jamás ha ocultado su molestia cuando alguna interpretación le desagrada, fue benevolente. "Tener el valor para decir no puedo es tremendo, por eso estoy de pie honrando tu decisión. Y sé que de ahora en adelante tus proyectos estarán mejor pensados. La música que sea siempre parte de tu vida y de tu corazón, sea profesional o no, pero tiene que hacerte feliz", le dijo.
Desde el momento en que Emilio manifestó su deseo de salir, la producción le brindó asesoría psicológica, misma a la que ha recurrido otra de las participantes, Rubí Ibarra, quien ha recibido un trato diferente, tanto de Acha como de los jueces.
Rubí se hizo famosa en 2016 cuando se viralizó una invitación a todo el país para celebrar sus XV años. Sin embargo, lo que para algunos fue una historia divertida se salió de control y la llevó a buscar apoyo para su salud mental, sin dejar su lado su deseo por convertirse en cantante. De hecho, Ibarra lanzó algunas canciones en plataformas digitales e hizo algunas colaboraciones con el grupo Monarquía Norteña.
Pero aunque Rubí ha buscado quitarse la imagen de quinceañera, para dos de los jueces de 'La Academia' esto no ha sido suficiente y la han rechazado desde el primer momento.
Arturo López-Gavito, juez recurrente a lo largo de varias ediciones, tuiteó que la joven no tiene la voz para mantenerse en el concurso. "Quizás tu futuro esté en las redes sociales o en otro perfil". Lola Cortés, por su parte, se dijo sorprendida que "después de que 7 mil y tantos que hicieron audición, este es el ejemplo de lo que encontraron, me parece inverosímil. No princesa, para mí, tú no tienes que estar aquí".
Los fans de Rubí reaccionaron ante lo que consideran ‘bullying’ por parte de López Gavito, una estrategia de marketing por parte de la producción o la dureza con la que se dirigen a ella. "Una empresa con ¿valor? de una u otra manera lucrando con la humillación y hasta cierto punto bullying hacia una concursante ¿Dónde está la familia de esta chica? ¡Sáquenla! ¡Inmediatamente!".
En un intento de calmar a la audiencia, el programa informó que Rubí estuvo muy cerca de una psicóloga para trabajar con sus emociones. Sin embargo, el par de jueces ha insistido en que si no está preparada para enfrentarse a los señalamientos y la crítica para mejorar su desempeño como cantante, entonces la carrera musical no es para ella.
Para esta tercera semana del concurso, la aspirante a cantante también ha expresado su deseo por seguir los pasos de Emilio. "Para ser honesta, no me siento ya cómoda porque no avanzo, y me lo han dicho muchas veces, no lo tengo, no sé qué estoy haciendo aquí". El director Acha, ante una nueva posible deserción, ha tratado de evitarlo por medio de disuasión sentimental, alegando que, de hacerlo, estaría dando la espalda a quienes la apoyan y no ser consciente de la oportunidad única que vive.
"Eres de las que más quieren y te quieres rendir, imagínate cuántos de tus compañeros quisieran tener el cariño que tú tienes, así que sí se puede", le dijo en una sesión personal.
Aunque el destino de Rubí en el reality aún es incierto, ambos casos se suman a otras denuncias de maltrato en previas ediciones: Jolette Navarrete de la cuarta generación declinó participar en este aniversario para evitar algún enfrentamiento con Cortés que afecte su salud mental; Diana Santos de la quinta reveló en su cuenta de TikTok que algunos profesores la criticaron por su físico, mientras que Miguel Ángel Rodríguez de la primera señaló que en su generación no faltaron los insultos por parte del equipo de producción.
