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Líder serbio-bosnio niega magnitud de masacre de Srebrenica

Foto tomada el 14 de agosto del 2018 del monumento en memoria de las víctimas de la masacre de Srebrenica, en Potocari cerca de Srebrenica, a 150 kilómetros de Sarajevo, Bosnia. (AP Photo/Darko Vojinovic)

BANJA LUKA, Bosnia-Herzegovina (AP) — El líder de los serbios en Bosnia pidió el martes anular un reporte oficial sobre la masacre de Srebrenica, agravando las tensiones étnicas en ese país balcánico.

En una sesión del Parlamento de la república serbo-bosnia, Milorad Dodik pidió a la legislatura anular el informe preparado por el gobierno anterior en el 2004 sobre la matanza de más de 8.000 hombres y niños musulmanes en Srebrenica en 1995. Se quejó de que el reporte está sesgado y no menciona a las víctimas serbias.

Dodik, partidario de separar los territorios serbios en Bosnia para que se integren a Serbia, siempre ha rechazado los hallazgos del tribunal de crímenes de guerra de la ONU de que se cometió genocidio en Srebrenica. Asegura que la matanza fue un montaje de “estados occidentales” y de los musulmanes bosnios.

“El crimen de Srebrenica es una tragedia inventada, que busca satanizar a los serbios”, dijo Dodik sin dar detalles.

Llamó a la creación de una investigación internacional “imparcial” sobre lo ocurrido en Srebrenica “para poner fin a la manipulación de las víctimas”.

Las fuerzas serbo-bosnias arrasaron el poblado de Srebrenica el 11 de julio de 1995, acorralaron a los hombres y niños musulmanes y mataron a más de 8.000 de ellos.

El tribunal de crímenes de guerra de la ONU para la antigua Yugoslavia ha sentenciado al líder serbo-bosnio Radovan Karadzic y a su comandante militar Ratko Mladic por la masacre de Srebrenica y otras atrocidades cometidas durante la guerra que se prolongó entre 1992 y 1995.

Aunque el tribunal considera que lo ocurrido fue genocidio, muchos serbios lo rechazan y políticos nacionalistas consideran a Mladic y Karadzic como héroes.

La creencia generalizada es que la renovada retórica de Dodik sobre Srebrenica es una maniobra política para asegurarse los votos de los nacionalistas de cara a las elecciones del 7 de octubre. El líder cuenta con el apoyo de Rusia en sus posiciones separatistas.