Divergencias sobre Venezuela enturbian el llamado de Lula a la integración sudamericana

Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; de Bolivia, Luis Arce; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Argentina, Alberto Fernández; y de Chile, Gabriel Boric, posan durante una cumbre de mandatarios de Sudamérica en el Palacio Itamaraty en Brasilia. Mayo 30, 2023. REUTERS/Ueslei Marcelino

Por Lisandra Paraguassu y Anthony Boadle

BRASILIA (Reuters) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó el martes a los países de Sudamérica a unirse en pos del desarrollo, en una cumbre de gobernantes de la región en la que surgieron rápidamente puntos de vista divergentes sobre Venezuela.

Lula instó a los 12 países de Sudamérica a superar las diferencias ideológicas que han dividido a la región y aunar esfuerzos hacia una mayor integración económica, cultural y social.

Pero en la primera cumbre de este tipo en casi una década emergieron puntos de vista diversos cuando los presidentes de Chile, Gabriel Boric; y de Uruguay, Luis Lacalle Pou, criticaron la decisión de Lula de considerar al líder de Venezuela, Nicolás Maduro, como un jefe de Estado elegido democráticamente.

Lula se reunió con Maduro el lunes en la primera visita del presidente venezolano a Brasil en ocho años y los dos países restablecieron relaciones diplomáticas.

Lula dijo a periodistas que había un prejuicio "muy grande" contra el país y que la imagen de una Venezuela "antidemocrática y autoritaria" era una "narrativa" promovida por los países occidentales que imponen sanciones que exacerban la crisis humanitaria en la nación petrolera.

El martes, Lacalle Pou se mostró abiertamente en desacuerdo con los comentarios de Lula.

"Quedé sorprendido cuando se habló de que lo que sucede en Venezuela es una narrativa", declaró.

"Si hay tantos grupos en el mundo que están tratando de mediar para que la democracia sea plena en Venezuela, para que se respeten los derechos humanos, que no haya presos políticos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo", sostuvo.

En tanto, el presidente chileno dijo a periodistas fuera de la sede de la cumbre que discrepaba de los comentarios de Lula.

"No es una construcción narrativa, es una realidad. Es seria y he tenido la oportunidad de verla en los ojos y el dolor de cientos de miles de venezolanos que viven en nuestra patria", afirmó.

Boric dijo que los cerca de 5.000 refugiados venezolanos que viven en Chile también exigen una posición firme respecto al hecho de que los derechos humanos siempre deben ser respetados.

INTEGRACIÓN CON DIFERENCIAS

La declaración conjunta de la cumbre expresó que los países estaban comprometidos con la democracia, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, pero agregó que acordaron respetar la diversidad y el principio de no injerencia en los asuntos internos.

Maduro dijo que la unidad entre las naciones de Sudamérica debía basarse en un nuevo mundo multipolar.

"Hay presidentes con diversas visiones", afirmó."No tenemos problemas con sentarnos a conversar, a hablar francamente con ninguna fuerza política, con ningún presidente, con ninguna corriente, y eso es lo que ha privado: un diálogo respetuoso".

Lula instó a los bancos estatales a trabajar juntos para financiar el desarrollo y dijo que la región debe reducir la dependencia de las "monedas extrarregionales" para el comercio, sin mencionar el dólar estadounidense. También propuso crear un mercado energético regional y sugirió acciones coordinadas para enfrentar el cambio climático.

El líder de izquierda dijo que la integración sudamericana fue interrumpida en los últimos años por gobiernos conservadores, destacando a su predecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro, quien, según dijo, condujo al aislamiento de Brasil del mundo y de sus vecinos.

Las divisiones ideológicas socavaron un intento anterior de cooperación regional -Unasur- creado por presidentes de izquierda en 2008. El bloque fracasó cuando varios países eligieron gobiernos de derecha, creando fisuras diplomáticas en el continente.

Maduro, quien también restableció recientemente los lazos con Colombia, espera que los países sudamericanos se unan para pedir a Estados Unidos que levante las sanciones contra Venezuela, que él y Lula condenaron en su conferencia de prensa.

La Casa Blanca y el Departamento de Estado de Estados Unidos no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las críticas a las sanciones contra Venezuela.

(Reportes Lisandra Paraguassu y Anthony Boadle. Reportes adicionales de Carolina Pulice en Ciudad de México y Vivian Sequera en Caracas. Editado por Javier López de Lérida y Marion Giraldo)