Los líderes mundiales se reúnen en Jerusalén para el foro de Auschwitz, sin Polonia

Por Jeffrey Heller

JERUSALÉN, 23 ene (Reuters) - Decenas de líderes mundiales se reunirán en Jerusalén el jueves para conmemorar el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz, en medio de un contexto de creciente antisemitismo en Europa y Estados Unidos.

Sin embargo, el presidente de Polonia, donde se construyó el campo de concentración nazi durante la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial, se mantendrá al margen debido a las disputas con Rusia e Israel.

Israel ha calificado al Foro Mundial del Holocausto como el mayor encuentro internacional de su historia. El presidente ruso Vladimir Putin y el vicepresidente de los Estados Unidos Mike Pence se encuentran entre los asistentes.

Polonia será la anfitriona de su propio evento en el Museo y Memorial de Auschwitz-Birkenau el 27 de enero.

Más de un millón de personas, la mayoría de ellas judíos, fueron asesinadas en el campo de Auschwitz-Birkenau. Seis millones de judíos murieron en el Holocausto.

Es probable que los discursos en el evento de Jerusalén se centren en los horrores del Holocausto nazi, así como en un aumento más reciente de la retórica y los ataques antisemitas en todo el mundo.

Una encuesta mundial realizada en noviembre por la Liga Antidifamación, con sede en Estados Unidos, reveló que las actitudes antisemitas en el mundo han aumentado, y de manera significativa en Europa oriental y central. El estudio llegó a la conclusión de que grandes porcentajes de personas en muchos países europeos piensan que los judíos hablan demasiado sobre el Holocausto.

El presidente israelí Reuven Rivlin se refirió a este tema en una recepción que ofreció el miércoles a los líderes mundiales visitantes.

"Espero y rezo... para que los líderes del mundo se mantengan unidos en la lucha contra el racismo, el antisemitismo y el extremismo, en la defensa de la democracia y los valores democráticos", dijo.

En Jerusalén, la lista de invitados de alto perfil incluye al presidente francés Emmanuel Macron, al presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y al príncipe Carlos de Inglaterra.

El presidente polaco Andrzej Duda rechazó la invitación a la conferencia, expresando su insatisfacción por el hecho de que los representantes de Rusia, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania hablaran, mientras que a Polonia se le comunicó que no se le permitiría hacerlo.

Los organizadores israelíes dijeron que sólo los cuatro aliados de la Segunda Guerra Mundial, y Alemania, se dirigirían en el encuentro.

Los líderes polacos también se han enfadado por los comentarios hechos por Putin el mes pasado que sugieren que Polonia compartió la responsabilidad de la guerra.

Varsovia analizará los discursos de Putin y Netanyahu, que según el Canal 12 de televisión israelí podrían mencionar algunas de las acusaciones del líder ruso contra Polonia a cambio del perdón de una mujer israelí encarcelada en Rusia acusada de tráfico de drogas.

"Sobre todo, pedimos que la memoria del Holocausto, ese terrible crimen, la memoria de sus víctimas, no sea explotada por razones políticas. Sería vil", dijo el martes el viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Szymon Szynkowski vel Sęk.

El encuentro internacional podría pulir la imagen interna del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como estadista internacional. El veterano líder de la derecha se enfrenta a sus terceras elecciones en menos de un año, el 2 de marzo, en un contexto de problemas legales y parálisis política.

Mientras lucha por su supervivencia política, el primer ministro israelí que ha ocupado el cargo durante más tiempo ha estado utilizando reuniones paralelas con líderes internacionales en la conferencia para pedir más sanciones contra Irán, su archienemigo.

Francia, junto con Reino Unido y Alemania, declaró la semana pasada que Irán había violado el pacto nuclear de 2015. Los tres países lanzaron un mecanismo de disputa que podría llevar a la reimposición de las sanciones de la ONU que se habían levantado después de la firma del acuerdo que limitaba las actividades atómicas de Teherán.

El presidente francés Macron se reunió el miércoles con los líderes israelíes y palestinos y recorrió los principales lugares cristianos, judíos y musulmanes de Jerusalén, incluyendo la Iglesia de Santa Ana, el "noble santuario" musulmán que alberga la mezquita Al-Aqsa, un lugar venerado por los judíos conocido como el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, y el Muro de las Lamentaciones del judaísmo.

Macron se dirigió luego a Ramala para una reunión con el presidente palestino Mahmud Abás, quien emitió una declaración a través de la agencia oficial de noticias palestina pidiendo a los líderes europeos que reviven el proceso para lograr la paz en Oriente Próximo, estancado desde hace mucho tiempo, y que "salven la solución de los dos estados".

(Información de Justyna Pawlak en Varsovia, Ali Sawafta en Ramala y Nuha Sharaf en Jerusalem; editado por Bernadette Baum, Stephen Farrell y Michael Perry, traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)