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Kuwait arresta a sospechosos de ataque a mezquita, llora a sus fallecidos

Por Ahmed Hagagy y Angus McDowall KUWAIT (Reuters) - Las autoridades de Kuwait detuvieron al propietario del auto que trasladó al hombre que atentó el viernes contra una mezquita chií, el peor ataque sectario de la historia del país, dijeron funcionarios el sábado. Asimismo, miles de personas dieron el último adiós a varios de los 27 fallecidos entre llamados a la unidad nacional. El grupo militante Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque suicida contra 2.000 fieles que oraban en la mezquita de Imam al-Sadeq, uno de los tres atentados cometidos en tres continentes ese día, todos ellos aparentemente ligados a islamistas de línea dura. En Túnez, un hombre armado acribilló a 37 personas en una playa, incluidos turistas occidentales, y en Francia fue hallado un cuerpo decapitado después de que un atacante estrelló su auto contra un contenedor de gas, provocando una explosión. Funcionarios dijeron que el objetivo evidente del atentado es fomentar la enemistad entre la mayoría suní y la minoría chií y dañar los lazos comparativamente armoniosos existentes entre las dos comunidades en Kuwait. En un comunicado, el Ministerio de Información dijo que Kuwait enfrentará la situación con "unidad y solidaridad". Reiteró, asimismo, lo que denominó como la sólida postura del Gobierno sobre la libertad de religión y opinión, destacando que son derechos protegidos por la Constitución. El Ministerio del Interior, que informó del arresto del dueño del vehículo, dijo que ahora está buscando al conductor, que desapareció poco después de la explosión el viernes en Kuwait, que se ha librado de la violencia desatada en la vecina Irak, así como de los recientes atentados de Estado Islámico contra mezquitas chiíes en Arabia Saudita, otro vecino. Una fuente de la seguridad dijo a Reuters que se realizaron "numerosos arrestos" en conexión con el ataque. En el lugar donde se llevaron a cabo los sepelios, en el distrito de Sulaibikhat, algunos ondeaban banderas kuwaitíes, mientras otros llevaban unas grandes pancartas funerarias en rojo, negro o verde que son típicas de las exequias chiíes. La multitud entonaba cánticos como "Hermanos suníes y chiíes, no venderemos nuestro país", "Ni suníes ni chiíes, somos un solo Islam", "Los mártires son los amados por Dios" y "¡Abajo con el Daesh! ¡Abajo con el Daesh!", un acrónimo para referirse a Estado Islámico. Los chiíes conforman entre el 15 y el 30 por ciento de la población kuwaití, un país de mayoría suní en el que los miembros de ambas comunidades conviven sin problemas aparentes. "Cortaremos la mano malvada que interfiere con la seguridad de nuestra patria", afirmó el ministro del Interior, Mohammed al Khaled al Sabah, según la agencia estatal de noticias KUNA. Kuwait aumentó al máximo nivel la seguridad en el conglomerado estatal Kuwait Petroleum Corp (KPC) y sus filiales, reportó también KUNA. (Reporte adicional de Reem Shamseddine, William Maclean, Sam Wilkin y Stephanie McGehee; editado en español por Carlos Serrano)