Kroos surge como líder indiscutible y rescata a Alemania de la eliminación

Imagen de Toni Kroos celebrando junto con Marco Reus el gol de la victoria. REUTERS/Hannah McKay

Por Karolos Grohmann

MOSCÚ (Reuters) - Toni Kroos surgió el sábado como el líder natural de la selección alemana, erigiéndose en figura para guiarla a una victoria 2-1 sobre Suecia en el Grupo F que mantiene a los campeones del mundo en la lucha por el pase a octavos de final.

El carismático mediocampista, que ha ganado cuatro títulos de la Liga de Campeones con el Bayern Munich y el Real Madrid, había sido criticado por no haber ocupado el lugar de líder que quedó vacante en Alemania tras retirarse de los campeones mundiales Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger.

En su lugar, se mostraba complacido con asumir un rol secundario y permanecer en su posición de creativo en el mediocampo, dejando el liderato a otros tanto en el Madrid como en la selección.

En el Madrid, Cristiano Ronaldo y el capitán Sergio Ramos lideran al equipo que organiza Kroos, quien con su claridad en el juego ha ayudado a que los "merengues" ganen la Liga de Campeones tres temporadas seguidas.

En Alemania, la salida de Lahm y Schweinsteiger había dejado al equipo sin un líder natural. Al menos hasta el sábado, cuando el equipo de Joachim Löw estaba al borde de la eliminación.

Con el marcador 1-1 y el reloj marcando el minuto 95, el jugador de 28 años lanzó con precisión una falta para que su equipo, que jugaba con un hombre menos, lograra un triunfo que lo mantuvo con vida en el Grupo F cuando todo parecía perdido.

En el primer tiempo, un error de Kroos le había dado a los suecos la apertura del marcador cuando perdió el balón en el centro del campo.

Una derrota en este partido habría significado la eliminación más temprana para los tetracampeones desde 1938, y las críticas a la selección, que perdió su primer duelo del torneo ante México, habrían sido abrumadoras.

"Había mucha gente a la que le habría gustado vernos eliminados, pero no le haremos las cosas fáciles (...) Ahora debemos recuperarnos, no tenemos mucho tiempo, y debemos ganarle a Corea del Sur", sostuvo Kroos tras el partido.

Los escandinavos, segundos antes del pitido final, tuvieron el balón pero optaron por un débil disparo sobre el arquero Manuel Neuer en lugar de mantener el control. Los alemanes después cargaron con todo y lograron una falta al borde del área.

Kroos le pasó el balón a Marco Reus, quien lo detuvo para que su compañero rematara al segundo palo para desatar la alegría en la afición germana.

El tanto mantiene vivo a Alemania en el Mundial, pero también posiciona automáticamente a Kroos como líder indiscutible del equipo en un momento en que otros de su generación no lo habían hecho.

El defensor Mats Hummels estuvo fuera de acción por una lesión en el cuello, Jerome Boateng fue expulsado en la segunda mitad y Thomas Müller pudo hacer pocas cosas bien durante la noche.

Mesut Ozil, otro de los campeones del mundo en 2014, ni siquiera llegó a la alineación tras 26 partidos consecutivos como titular en torneos importantes.

Así que Kroos fue el encargado de ponerse los sueños de Alemania sobre sus hombros y aumentar sus esperanzas de un puesto en octavos de final cuando enfrente a Corea del Sur en su último partido del grupo.

Y lo más importante es que cumplió cuando más se le necesitaba.