Komodo cierra a los turistas por el bien de sus dragones

Los dragones de Komodo y su hábitat están en peligro y las autoridades han decidido cortar por lo sano. Se acabó el turismo en la isla a partir de 2020 con el objetivo de rediseñarla y convertirla, según informa El Confidencial, en una zona de conservación en la que esta especie pueda recuperarse de los estragos sufridos.

La isla de Komodo cerrará al turismo en 2020 para recuperarse. (Foto: Getty Images)
La isla de Komodo cerrará al turismo en 2020 para recuperarse. (Foto: Getty Images)

Así lo ha anunciado el jefe de la secretaría regional de la provincia de Nusa Tenggara Oriental, Marius Ardu Jelamu. “Queremos cerrarla para conservarla. Vamos a volver a diseñar la isla para que se convierta en una zona de conservación de categoría mundial”, ha informado.

La idea se venía barajando desde hace un tiempo. En abril ya habían denunciado el robo de dragones para venderlos después en el mercado negro, donde un espécimen puede alcanzar un precio de hasta 30.000 euros.

Estos lagartos autóctonos de la isla son un auténtico reclamo para los turistas junto con el resto de la fauna y flora de una isla que ahora cerrará para ellos como mínimo un año. Aunque no se descarta que se alargue hasta dos si es necesario. El objetivo de esta prohibición de las visitas es múltiple.

Por un lado, se busca recuperar la población de ciervos y búfalos, base de la alimentación de estos reptiles y dos especies a las que la caza furtiva ha dañado especialmente. Por otro lado, las autoridades quieren aprovechar el cierre para limpiar la zona de la basura y suciedad que genera el turismo. Todo para mejorar la calidad de vida de una especie, la de los dragones de Komodo, que sufre en carne propia el estrés al que les someten algunos visitantes.

Según explica Jelamu, “los turistas provocan la agresividad de los dragones de Komodo y ha habido muchos casos en los que fueron mordidos”. Para quienes quieran seguir viéndolos en espacios naturales y no en un zoo, podrán hacerlo en las vecinas islas de Rinca y Padar.

El plan de inversión para esta recuperación es de unos 6,4 millones de euros, pero no todos están a favor del mismo ya que sus responsables están planteando reubicar a aquellas familias que se queden sin medios por los que ganarse la vida con el cierre. Una medida que no gusta a muchos de los afectados.

El de Komodo está considerado como el lagarto más grande del mundo, puede llegar a pesar 70 kilos y medir hasta tres metros de longitud.