Kevin Costner, campeón indiscutido del cine de temática deportiva

No debe haber estrella de Hollywood más conectada con películas de temática deportiva como Kevin Costner. Con un detalle más que curioso. A Costner nunca le tocó "transpirar la camiseta" como a Sylvester Stallone en los rings de la saga de Rocky o a Chris Hemsworth dentro de un coche de Fórmula 1 cuando le tocó interpretar a James Hunt en Rush: pasión y gloria.

En sus grandes apariciones dentro de este terreno, Costner suele encarnar una idea del deporte en el cine más asociada con valores, conductas y comportamientos que con el desempeño específico del deportista dentro de una actividad. En su caso, las películas deportivas tienen más que ver con la psicología de sus personajes (y sus derivaciones románticas) que con las competencias mismas.

En su caso encontramos otra manera de mirar los triunfos y las derrotas. Y también más de un relato de superación frente a las adversidades. Con la única y segura excepción de American Flyers (1985), una historia sobre ciclistas que tratan de ganar una carrera de largo aliento en un recorrido montañoso, las películas deportivas de Costner exigen de sus personajes un esfuerzo más mental y de temperamento que físico.

Es bastante dispar la posibilidad de acceder vía streaming a las grandes películas deportivas protagonizadas por Costner, que a los 65 años es reconocido por todos como una de las figuras del cine que más nobleza, integridad y convicción transmite desde la pantalla. Un actor clásico como pocos. Tres años después de American Flyers, ya convertido en una estrella de peso propio, Costner protagonizó La bella y el campeón (Bull Durham), dirigida por uno de los pocos especialistas genuinos que Hollywood tiene en este terreno, Ron Shelton. Aquí encarna a un curtido y desengañado entrenador de béisbol sin mucha suerte al que le toca entrenar a un novato (Tim Robbins) mientras enamora a una fan (Susan Sarandon). El juego en esta película está más cerca de la seducción que de otra cosa, pero el marco en el que se desenvuelve la acción inscribe genuinamente a esta película dentro del género deportivo. Tanto American Flyers como La bella y el campeón sólo están accesibles en la Argentina vía iTunes-Apple TV en modalidad de alquiler.

Más suerte tenemos en el caso de El campo de los sueños (Field of Dreams, 1988), de Phil Alden Robinson, un extraordinario relato en el que el duro Crash Davis de Bull Durham se convierte en el estoico Ray Kinsella, un granjero de Iowa marcado por el destino para corregir injusticias y reivindicar una historia torcida y malinterpretada dentro de un campo de béisbol. Frente a tanta sensiblería de bajo vuelo y enfoques propios de manuales de autoayuda, El campo de los sueños aparece como uno de los últimos grandes ejemplos clásicos de historia genuinamente inspiradora en el cine de Hollywood, casi un homenaje a las películas de Frank Capra. Imposible no emocionarse con los personajes interpretados por Costner, Amy Madigan, Ray Liotta, James Earl Jones y Burt Lancaster, este último en su despedida del cine y de la vida. Está disponible en HBO Go y en Claro Video.

Otra vez de la mano de Ron Shelton, Costner protagonizó en 1996 Juegos de pasión (Tin Cup), otra de deportes y romances. Roy McAvoy (Costner), otra vez desengañado y con una conciencia muy elevada del fracaso, es un golfista profesional que empieza a entrenar a una mujer (René Russo, esplendorosa), novia de una estrella de los links, interpretada por Don Johnson. El personaje de Costner se convierte en caddie de Johnson y termina compitiendo con él (por el triunfo y y por el amor de la misma dama) en el US Open. Y en 1999 llegó Enamorado (For Love of the Game), rara y muy poco valorada incursión de Sam Raimi (Darkman, la primera trilogía del Hombre Araña) en el mundo del deporte y el romanticismo. Aquí, Costner es una veterana estrella del béisbol que en el final de su larga carrera se debate entre la lealtad deportiva y la fidelidad hacia el amor de su vida (Kelly Preston). Las dos películas sólo pueden verse en la Argentina por alquiler desde iTunes y Google Play Movies.

La cumbre en la carrera de Costner como icono de películas deportivas es Draft Day (2014), nunca estrenada en los cines argentinos (está disponible en Amazon Prime Video). Es la crónica de un viaje fascinante entre ciudades de Estados Unidos y también alrededor de los sueños de un grupo de jugadores de fútbol americano que se ponen en la mira de un manager que necesita armar un equipo ganador. Todos los valores humanos esenciales asoman en esta película de apariencia simple y convencional que detrás de la superficie muestra toda la claridad narrativa, el amor por los personajes y la transparencia de las mejores historias clásicas. Tal vez el espectador no tenga ni idea de lo que es el fútbol americano y de cómo funciona antes de ver la película. Al final comprenderá mucho más que las reglas de ese deporte tan enrevesado para nuestro entendimiento. Pocas historias de Hollywood cuentan con la fluidez y la convicción para contar que tiene Draft Day, casi una obra maestra. Y una película feliz.