Kerry se reúne con Lavrov sobre Ucrania y pide la retirada de sus tropas

PARÍS/MOSCÚ (Reuters) - El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió el domingo con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, para buscar una salida a la crisis sobre Ucrania y dijo a Moscú que los avances dependen de la retirada de las tropas rusas de la frontera con Ucrania. "Ambos lados hicieron sugerencias de formas de desescalar la situación de seguridad y política en Ucrania y sus alrededores", dijo Kerry en una conferencia de prensa el domingo por la noche tras reunirse con Lavrov durante cuatro horas en París. "Cualquier avance real en Ucrania debe incluir una retirada del gran contingente ruso que está a lo largo de la frontera con Ucrania", dijo Kerry. "Creemos que estas fuerzas crean un clima de miedo e intimidación en Ucrania. No crea el clima que necesitamos", añadió. Los diplomáticos buscan pactar un marco para un acuerdo que ayude a bajar las tensiones después de que Rusia se anexionara la región ucraniana de Crimea. La anexión, ocurrida después de que los ucranianos forzaran en febrero la salida del presidente pro ruso, generó la peor confrontación este-oeste desde el fin de la Guerra Fría dos décadas atrás. Aunque no hubo esbozos de un acuerdo, ambas partes acordaron seguir hablando y ambos dijeron que el Gobierno ucraniano tenía que ser parte de la solución. "Ni Rusia, ni Estados Unidos, ni nadie más puede imponerle ningún plan específico a los ucranianos", dijo Lavrov en otra rueda de prensa, según la agencia de noticias RIA. Washington insiste en que no podría "haber decisiones sobre Ucrania sin Ucrania", dijo Kerry a periodistas, añadiendo que Estados Unidos ve su papel para crear las condiciones para la negociación entre Moscú y Kiev. Kerry dijo que Estados Unidos aún considera las acciones rusas como "ilegales e ilegítimas". Estados Unidos y la Unión Europea han realizado dos rondas de sanciones contra Rusia, entre ellas prohibiciones de visados y congelación de activos de algunos en el círculo cercano a Putin, para castigar a Moscú por la toma de Crimea, una península de mayoría rusa en el Mar Negro. Los crimeos votaron su segregación de Ucrania y su unión a Rusia en un referéndum el 16 de marzo calificado como una farsa por Occidente, que dice que violó la constitución ucraniana y que se realizó sólo después de que las tropas rusas tomasen el control de la región. "Estados Unidos y Rusia tienen diferencias de opinión sobre los hechos que llevaron a esta crisis, pero ambos reconocemos la importancia de encontrar una solución diplomática y a la vez satisfacer las necesidades del pueblo ucraniano", dijo Kerry. CONTINGENTE MILITAR Occidente ha rechazado reconocer la abosrción rusa de Crimea, aunque los responsables estadounidenses reconocen que la toma de control es probable que no se resuelva pronto. En su lugar, las conversaciones se han centrado en advertir a Moscú de que no siga más allá en Ucrania. Los responsables estadounidenses están preocupados por la acumulación de lo que estiman un contingente de 40.000 efectivos rusos en la frontera ucraniana, lo que está reavivando la preocupación de que Rusia prepare una invasión mayor en Ucrania. Aunque Moscú dice que las tropas forman parte de un ejercicio normal, el presidente estadounidense, Barack Obama, lo ha descrito como fuera de lo normal y como algo que podría preceder a nuevas acciones. El militar estadounidense de mayor rango en Europa fue enviado de regreso antes de tiempo tras un viaje a Washington, en lo que el Pentágono llamó un paso prudente dada la "falta de transparencia" de Rusia sobre los movimientos de sus tropas en la frontera con Ucrania. El general Philip Breedlove, comandante supremo de la OTAN en Europa y jefe del Mando Europeo de Estados Unidos, llegó a Europa el sábado en la tarde. Estaba previsto que testificara ante el Congreso estadounidense esta semana. El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, dijo que el regreso adelantado de Breedlove era "lo prudente, dada la falta de transparencia e intenciones del liderazgo ruso acerca de sus movimientos militares cerca de la frontera" con Ucrania, según un portavoz del Pentágono. Las potencias occidentales han amenazado con más sanciones contra la tambaleante economía rusa si Moscú invade el este de Ucrania. Lavrov, que habló el sábado en la televisión rusa, dijo que Moscú "no tiene intención" de invadir el este de Ucrania y reforzó el mensaje de Putin de que Moscú tendrá suficiente, por ahora, con el control de Crimea. Lavrov añadió que Rusia estaba lista para proteger los derechos de los rusoparlantes, en referencia a lo que Moscú ve como una amenaza a la vida de sus compatriotas en el este de Ucrania.