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Kazajistán se enfrenta al problema de dar acogida a los rusos que huyen de la guerra

ALMATY, 27 sep (Reuters) - Kazajistán está teniendo problemas para dar acogida a decenas de miles de rusos que han huido de su país desde que Moscú anunció una movilización militar la semana pasada, según las autoridades kazajas, pero el Gobierno de Almaty no tiene planes de cerrar su frontera.

Hombres rusos, algunos con familia, empezaron a cruzar en masa la segunda frontera terrestre más larga del mundo después que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenara la semana pasada la movilización de reservistas en medio del estancamiento de la campaña militar en Ucrania.

Los ciudadanos rusos no necesitan visado para entrar en Kazajistán, ni siquiera pasaporte, sólo sus documentos de identidad. Además, el idioma ruso está muy extendido en el país, que alberga una gran minoría étnica rusa.

Sin embargo, la repentina afluencia de rusos —el Gobierno afirma que casi 100.000 han cruzado la frontera desde el anuncio de la movilización— ha puesto a prueba la infraestructura de esta vasta pero escasamente poblada nación. Los hoteles y albergues están llenos y los alquileres se han disparado.

El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, cuyo Gobierno se ha negado a apoyar lo que Rusia llama una "operación militar especial" en Ucrania, instó a la paciencia y la tolerancia.

"Mucha gente de Rusia ha venido aquí en los últimos días", dijo en un discurso el martes. "La mayoría de ellos se han visto obligados a marcharse por la situación desesperada".

"Debemos ocuparnos de ellos y garantizar su seguridad. Se trata de una cuestión política y humanitaria", dijo Tokayev.

Su Gobierno discutirá la situación con Moscú, dijo.

Al mismo tiempo, el Ministerio del Interior kazajo publicó esta semana una propuesta para cambiar las normas de inmigración que limitaría a tres meses el tiempo que los rusos pueden permanecer en Kazajistán a menos que tengan pasaporte.

Mientras algunos kazajos ya han pedido el cierre de las fronteras o la restricción de la entrada de los rusos, otros han organizado puntos de encuentro para los rusos que llegan y han creado redes de voluntarios para ayudarles a encontrar refugio.

Una residente de Almaty dijo a Reuters que acogió el lunes a tres jóvenes rusos que se disponían a pasar la noche en la calle en el centro de la ciudad. En la ciudad de Oral, algunos rusos han pasado la noche en un cine local que les invitó a través de las redes sociales.

"Ahora mismo estoy durmiendo en el sofá de mis amigos", dijo un profesional informático ruso de 32 años que se ha trasladado a Almaty y que pidió no ser nombrado.

"No tengo un plan claro sobre qué hacer a continuación, pero definitivamente no voy a volver a Rusia. Espero encontrar trabajo aquí".

(Información de Mariya Gordeyeva y Olzhas Auyezov; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)