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¿Quién es Karime Macías y de que está acusada?

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).- En los primeros años del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, su esposa Karime Macías Tubilla se mostraba como una mujer tolerante, sensible y comprensiva que siempre se emocionaba profundamente cuando recibía libros de regalo.

Sin importar los autores, su nacionalidad o los temas que abordarán, se bebía las historias con una ansiedad pocas veces vista en una primera dama e incluso se tomaba la molestia de llamar telefónicamente para agradecer las obras y, de paso, recomendaba otras.

Leyó y recomendó a Le Clézio, Patrick Modiano, Haruki Murakami y Banana Yoshimoto, entre otros; siempre tenía temas de conversación y reflejaba lo que era: una mujer muy culta.

No era algo fortuito, provenía de una familia rica y fue educada con rigor. Siempre lo demostraba. Pulcra en su vestir y en su figura, extremadamente disciplinada en su alimentación y con el ejercicio. Montaba a caballo todo el tiempo, no sólo en Veracruz, sino también en la Ciudad de México.

Para muchos fue extraño que accediera a los cortejos de Javier Duarte de Ochoa, un joven de clase media-baja, huérfano de padre que tuvo que trabajar al lado de su madre en las panaderías que tenían en la zona de Córdoba.

La relación de ambos se construyó en la Universidad Iberoamericana, donde estudiaban. El cupido fue Moisés Mansur, amigo de Karime y señalado como uno de los principales socios del exgobernador prófugo de la justicia.

Mientras Javier tenía que trabajar para pagarse su carrera, Karime era refinada, incluso selectiva con sus amistades. Muy discreta y poco afecta a las joyas durante el sexenio de su esposo usó casi siempre el mismo reloj.

Exigente y dominante, Karime fue una aliada invaluable para las aspiraciones políticas de Javier Duarte. Durante el sexenio de Fidel Herrera Beltrán fue la persona más discreta y servicial con la entonces primera dama, Rosa Borunda.

Cuando Javier logró la gubernatura, durante cinco años de su gestión era habitual verla caminando completamente sola en las plazas comerciales de la ciudad de Xalapa y Veracruz; en otras ocasiones se le observaba con sus hijos y sus niñeras (al menos dos).

Le gustaba pasar inadvertida y por eso frecuentemente se iba a la Ciudad de México. A mediados del sexenio se embarazó y eso la distanció aún más.

Empezó siendo generosa, comprensiva, tolerante y sensible, pero conforme avanzaba el fin del gobierno de Duarte sufrió una profunda transformación de carácter.

Tuvo episodios de interés en los asuntos de gobierno, en los que se involucraba muy activamente e incluso llegó a presidir reuniones de gabinete; a partir del cuarto año decidió tomar el control de las políticas de comunicación social del gobierno y de las redes sociales.

A partir de ese momento, Karime cambió. Se involucró más y más en temas de comunicación social y de todo el gobierno.

¿De qué está acusada la ex esposa de Javier Duarte?

Las autoridades la acusan de utilizar al menos 112 millones de pesos del presupuesto de Veracruz para su uso personal, durante su gestión al frente de un organismo estatal con fines sociales, el DIF estatal.

El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, fue acusado de utilizar decenas de empresas fantasma para desviar el presupuesto público.

Algo que ya se había denunciado previamente en una investigación periodística conocida como "Estafa Maestra" publicada por medios como Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

Esa investigación periodística detalló que, con las empresas fachada, Duarte y algunos colaboradores entregaron decenas de contratos irregulares por más de 500 millones de pesos.

La expareja fue sumamente criticada, luego de que el posterior gobierno de Veracruz encontró bodegas con bienes de Duarte y Macías, llenos de lujo.

"Sí merezco abundancia", escribió frenéticamente Karime Macías en una libreta encontrada en esa bodega, en la que encontraron lanchas, cuadros y joyas.

Cuando el exgobernador fue detenido en el 2017 en Guatemala, ella escapó a Londres, en donde vivió llena de lujos, lo que desató la exigencia de aprehenderla, presuntamente por ser cómplice de quien en ese momento era su marido.