Julián Quiñones, el delantero que fue llamado por Colombia, pero los rechazó por México
Julián Quiñones ha decidido jugar para México. Llegó al país azteca en 2015 para jugar en Tigres. En realidad fue visto como un prospecto. Acumuló experiencia en clubes como Venados de Mérida y Lobos BUAP. No pudo consolidarse en Tigres, pero sí que encontró su lugar en el futbol mexicano con el Atlas. En La Academia se volvió un ídolo total: su velocidad y contundencia fueron vitales para obtener el insólito bicampeonato en los torneos Apertura 2021 y Clausura 2022.
Y, como suele pasar con los jugadores que destacan, el América lo fijó como su gran objetivo para el mercado de verano actual. Lo consiguió. No fue el único gran reto deportivo que Quiñones ha tenido que afrontar en los últimos meses. Su decisión de a cuál selección representar, México, país en el que lleva ocho años radicando, o Colombia, su país de nacimiento. Aunque el anuncio formal tardó en llegar, las piezas fueron acomodándose de manera paulatina.
Duilio Davino, director deportivo de la Selección Mexicana, informó la semana pasada, en conferencia de prensa, que Colombia ya había presentado una solicitud de convocatoria por Quiñones, pero el llamado fue rechazado y se les informó que ya hay un cambio de Federación en marcha. Es importante recordar que Quiñoñes todavía no cuenta con la nacionalidad mexicana formalmente, pero reúne todos los requisitos para solicitarla (ahora que la decisión está tomada será cuestión de esperar a que le expidan su carta y pueda ser considerado).
En conferencia de prensa este lunes, Jaime Lozano, entrenador de la Selección Mexicana, dijo que la postura del atacante siempre fue firme. "Julián ha manifestado en diversas ocasiones que él tiene la intención y su deseo tomado. No solamente por él, también de una manera familiar, consultado con todos los integrantes de su familia, él ha decidido tomar, primero la nacionalidad, y después jugar para la Selección de México. Eso no fue un convencimiento nuestro. Es una decisión propia y la aceptamos", expresó.
El caso de Quiñones resulta muy peculiar porque, en esta ocasión, sí se trata de un futbolista que tenía la opción real de jugar para otra selección. La mayoría de las veces que futbolistas se han naturalizado, para jugar en el Tri, es porque sus países de nacimiento no les toman en cuenta: Sinha, Guillermo Franco, Matías Vuoso, Leandro Augusto, Funes Mori, Lucas Lobos, Christian Chaco Giménez. Los casos abundan. Quiñones es una excepción porque, como lo explicó Davino, sí hubo un llamado formal de Colombia. Y pese a ello, su decisión se mantuvo del mismo modo. Justamente Lozano ha recordado la ya extensa trayectoria que Quiñones ha edificado en México.
"Es una postura especial, no solamente por esta decisión. La gente toma decisiones con base a su sentir, a su historia. Es algo que hemos visto en todo el mundo. Si te vas a Francia, son jugadores de colonias, pero se sienten más franceses. Julián ha desarrollado casi toda su etapa profesional en México, sus mayores logros han sido en nuestro país. Es una decisión en la que salimos muy beneficiados", recapituló.
Quiñones dista mucho de ser un salvador total. Sería injusto cargarle la mano o pensar que tendrá un impacto inmediato. De hecho, primero habría que ver cómo se desarrolla su primera temporada completa en el América, para así ajustar las expectativas y entender cuál es su nivel óptimo. Pero es un hecho que su presencia sumará calidad, que no sobra, en la delantera del Tri. Por nivel no hay duda: cuenta con credenciales para ser llamado. Ahora tocará esperar el proceso burocrático, y entonces sí, Quiñones podrá vestir la playera del país que lo formó como futbolista.
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