En un comunicado, un grupo de 39 jugadoras españolas de la selección campeona del mundo, pidieron este viernes más cambios en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), tras la renuncia cinco días antes del exdirector, Luis Rubiales, en medio de un escándalo por el beso propinado a una de las jugadoras del equipo, por el que es acusado de presunta agresión sexual.

El beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, una de las estrellas de la selección femenina de fútbol español, ha puesto de manifiesto el debate sobre la equidad en el fútbol y en la sociedad.

39 futbolistas españolas firmaron un comunicado en el que explican que los cambios que se han producido en la Federación no son suficientes para que “las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apueste por el fútbol femenino" y donde puedan dar su "máximo rendimiento”.

En el comunicado, las firmantes dijeron que han pedido a la Federación reestructurar el antiguo gabinete de Rubiales, específicamente los cargos de secretario general, departamento de comunicación y marketing.

Los reclamos de las jugadoras no son nuevos. La selección femenina lleva casi una década enfrentada a la Federación. Las jugadoras quieren combatir el sexismo y lograr la paridad con sus homólogos masculinos.

Desde 2015, las futbolistas han denunciando una cultura de acoso y se quejan de que los dos entrenadores anteriores no estaban suficientemente cualificados para trabajar a nivel internacional.

La disputa entre las jugadoras y la federación podría afectar el futuro de la selección.

La competición determinará qué países de Europa se clasifican para los Juegos Olímpicos de París 2024.

¿Cómo avanza la investigación contra Rubiales?

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