Jugadoras de EEUU por todas partes en el softbol olímpico

ARCHIVO - Emily Carosone (5) del equipo de la universidad de Auburn espera un tiro mientras Raegan Rogers de Oklahoma se desliza en la segunda base en la serie por el campeonato nacional en Oklahoma City, el 7 de junio de 2016. Emily Carosone representará a Italia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. (AP Foto/Sue Ogrocki, archivo)

Ken Eriksen pronostica que habría una reñida competencia en el regreso del softbol a los Juegos Olímpicos.

“Quizás en los últimos 16 años hemos visto que hay más paridad en el mundo del softbol, ante las oportunidades que la liga de Estados Unidos proporcionó en la enseñanza y las clínicas en el extranjero. Pero además, las universidades comenzaron a reclutar a algunas deportistas realmente buenas en el extranjero, quienes se han desarrollado”, dijo el manager de Estados Unidos.

“Y las reglas se han relajado en cuanto a que alguien tenía que ser originario al 100 por ciento del país al que representa, lo que sea que eso signifique. Por lo tanto, vamos a jugar contra muchas ciudadanas de Estados Unidos que estarán jugando por Italia, México o Canadá”, explicó.

Diecisiete de las 19 jugadoras que militan actualmente en el plantel de México residen en Estados Unidos, según la propia lista difundida por la federación mexicana.

Una de ellas es Brittany Cervantes, actual directora del programa de softbol en la Universidad de Kentucky

Representará el vínculo paterno de su familia.

“Será una experiencia que nunca olvidaré”, dijo la utility.

El roster de Italia incluye a la intermedista Emily Carosone, nacida en Orlando, Florida.

La pelotera de cuadro Kelsey Harshman, originaria de Tucson, Arizona, es parte de una selección canadiense donde abundan veteranas jugadores universitarias, incluida Joey Lye, quien renunció como coach de Bucknell a fin de competir en los Juegos Olímpicos.

“Y por lo tanto, algunos de estos países se han acercado un poco”, dijo Eriksen, quien ha sido manager desde 2011, tras nueve años como asistente. “Australia tiene un gran programa de desarrollo y Japón tiene una organización disciplinada y estructurada. Así que serán unos Juegos Olímpicos como pocos. Ya no tenemos la brecha de antes".

La revolución tecnológica que ha alterado el béisbol de las Grandes Ligas ha impactado también el softbol olímpico. Eriksen percibe ello tanto con la Universidad de South Florida, cuyo equipo dirige desde 1996, como con la selección estadounidense.

“Jugamos mucho contra Australia, Japón, Canadá y México, así que tenemos buenos datos y el análisis de los equipos a los que enfrentaremos”, comentó Eriksen.

VETERANAS

El plantel de 15 jugadoras de Estados Unidos incluye a Cat Osterman, zurda de 38 años. Es la única integrante que queda del equipo que ganó el oro en Atenas 2004.

En la selección está también la zurda Monica Abbott, de 35 años, quien se unió a Osterman en el conjunto de Beijing 2008.

Osterman abrió la final de 2008, mientras que Abbott la relevó en la sexta entrada. Estados Unidos perdió ese encuentro por 3-1 ante Japón, y vio cortada una racha de 22 triunfos a lo largo de ocho años en Juegos Olímpicos.

EN MARCHA

Estados Unidos abre la etapa de grupos, el 21 de julio, enfrentando a Italia en Fukushima. Seis equipos participan en la primera fase.

En la misma ciudad, las estadounidenses se miden al día siguiente con Canadá. Vendrá un día de descanso para la ceremonia inaugural, y la actividad se mudará a Yokohama, donde las estadounidenses enfrentan a las mexicanas el 24 de julio, antes de chocar con las australianas y las locales.

El primero y el segundo puesto se enfrentarán el 27 de julio. El tercero y el cuarto chocarán por el bronce.

EL ANTIGUO DOMINIO ESTADOUNIDENSE

Las estadounidenses superaron a sus rivales por 122-4 en forma combinada y ganaron dos medallas doradas durante la racha de 22 victorias en los Juegos Olímpicos a partir de Sydney 2000. La seguidilla continuó en 2004 y 2008 antes del tropiezo en la final.

REGRESO FUGAZ

El softbol y el béisbol volverán a ser retirados del programa olímpico en París 2024. Sin embargo, es posible que vuelvan en Los Ángeles 2028.