Un joven presume de construir su propio refugio esférico en la finca de sus padres mientras estaba borracho

Jono Williams nunca jamás se da por vencido cuando tiene una idea en mente. Por eso, en el momento que aseguró a sus amigos –después de tomarse varios bourbon con cola– que había construido un habitáculo de vidrio en el aire, lo decía en serio.

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Medio en broma, Jono Williams presumió de que podía construir una habitación en el cielo. Así fue como dejó de ser un simple residente de Nueva Zelanda y se convirtió en un arquitecto de bricolaje y el creador de la Skysphere, una casa al estilo de James Bond. La Skysphere es una torre de 10 metros de alto con una escalera que asciende a través de su estructura central. En la parte superior hay un espacio de 25 metros cuadrados con una vista de 360 grados sobre los campos de los alrededores, en Nueva Zelanda.

Es de esta forma cómo este refugio llamado Skysphere, de 10 metros de alto y que cuenta con 25 metros cuadrados habitables, llegó a formar parte del paisaje de la casa de sus padres, situada en una finca en Nueva Zelanda (Haz clic aquí o en una foto para ver todas las imágenes).

“Entiendo perfectamente que alguna gente dice que va a hacer cosas cuando está borracha, y después no las hace”, explica Williams. “Pero si yo digo que voy a hacer algo, lo hago de verdad. Y así fue en este caso”.

Dentro del Skysphere se tienen vistas de 360 grados en torno a la propiedad. La esfera-habitáculo se asienta sobre una columna de acero dentro de la cual hay una escalera para acceder. Williams se gastó cerca de 50.000 dólares para construir la estructura, la mayor parte pagada de su bolsillo y otra pequeña cantidad de un préstamo que pidió al banco.

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Aunque construir la estructura fue un trabajo duro, Williams también considera que pudo terminar el proyecto gracias a su tenacidad. “Realmente no escuché a nadie. Seguí mi intuición y lo hice, ahora todo el mundo ama la casa”, dijo Williams. “Esto demuestra que si realmente crees en algo, puedes lograrlo”.

Ya sea una idea de borrachera o una idea propia de un genio, la Skysphere supone una hazaña impresionante, especialmente porque Williams no tenía ningún tipo de experiencia arquitectónica previa. Su trabajo actual es diseñar y desarrollar productos de uso diario. No se dedica a construir estructuras.

Y Williams no solo pensó el diseño básico y los sistemas de alimentación, sino que introdujo detalles intrigantes dentro de la Skysphere que son propios de James Bond:

  • Toda la construcción se puede controlar con un smartphone.

  • En la entrada principal hay un escáner de huellas dactilares programado para dejar entrar a los huéspedes e impedir el paso a los extraños. La centralita llama al invitado por su nombre, y la puerta solo se abre si las huellas coinciden.

  • Una neverita hecha a medida en el sofá dispensa cervezas frías nada más entrar.

  • Entre otros servicios adicionales incluye un proyector Miracast, muebles con el perfil redondeado e iluminación ambiental en varios tonos de color con bombillas de LED.

Williams asegura que mucha información para la planificación y la construcción de la Skysphere la sacó de Internet (y quizás también del bourbon con Cola).

“Básicamente, ya tenía la idea en mente, pero no sabía por dónde empezar a construir, así que decidí comenzar con varias cosas a la vez”, explica.

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Sofá. Bebidas frías.

Se basó en las instrucciones para construir turbinas eólicas, porque la torre de la Skysphere, de hecho, tiene una estructura similar, con una base más estrecha y con la mayor parte del peso situado en la parte superior. "Tenía que pensar todo lo humanamente posible para evitar que la torre se viniese a bajo”, dice Williams. “No era cualquier cosa, sino mi vida y la de mi gente cercana la que estaba en juego. No sabía cómo hacerlo, pero no me quedaba más remedio que averiguarlo”.

También diseñó un sistema de alimentación eléctrica con paneles solares.

La Skysphere ha llegado a ser catalogada como lo último en “departamentos para solteros”, aunque Williams asegura que “para nada es eso". Más bien lo considera como un lugar de esparcimiento, un lugar donde ir con tres o cuatro amigos a tomar unas cervezas y charlar.

El único inconveniente es que no tiene lavabo. Él utiliza la gravedad y la cubierta (hay una barandilla para que la gente no se caiga).

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Energía solar.

Williams no sabe exactamente lo que va a hacer con el Skysphere, pero está pensando en trasladar la estructura a una propiedad costera para sacar el máximo partido a la vista de 360 grados, y hacer su casa justo debajo.

“Mucha gente me pregunta si no pienso que fue una pérdida de tiempo y dinero. Pero lo cierto es que solo por todo lo que he aprendido y descubierto, ya vale la pena. En un momento mi instinto de supervivencia se activó y conseguí llevarlo a cabo. Después de la Skysphere, me siento capaz de cualquier cosa”.

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La Skysphere tiene incorporadas varias funciones de alta tecnología que su creador, Jono Williams, controla a través de su smartphone Android. Una de estas funciones es un sistema de iluminación ambiental LED que tiene “todos los colores del arcoíris”.

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En la escuela, Williams no sabía lo que quería hacer. Comenzó a estudiar diseño gráfico porque sabía que era bueno en eso pero, después de trabajar en ese campo durante tres años, decidió expandir sus horizontes. “Tengo una mente ingeniera, que se mueve en los límites del mundo físico, pero también tengo una parte artística”, dijo. “Resulta que podía combinar ambas cosas”.

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Williams gastó 50.000 dólares para crear su Skysphere, aunque este fue solo el costo de las piezas ya que él mismo construyó gran parte de la estructura, con la ayuda de su novia y buscando mucha información en Internet.

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Para el proceso de construcción fue necesario usar maquinaria pesada, pero Williams dijo que la mayoría de sus amigos ni siquiera supieron que estaba construyendo la Skysphere hasta que estuvo terminada.

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La Skysphere fue construida entre vacas y ovejas, en la granja de los padres de Williams, situada en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Aunque no fue la primera estructura que Williams construyó en la propiedad: ya había llamado la atención por construir una casa de árbol.

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Cuando creaba los cimientos para la estructura, Williams revisó cómo se construyen las turbinas de viento, que son similares a la estructura de la Skysphere, con una base de tubos estrechos y un equipo pesado en la parte superior.

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La estructura es capaz de soportar fuertes vientos y un terremoto de magnitud 8.5. Williams descubrió que la forma esférica de la Skysphere reduce las vibraciones del viento, que suelen ser más fuertes cuando las construcciones tienen bordes puntiagudos.

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Para sorpresa de Williams, el proyecto de la Skysphere ha llamado mucho la atención. “Estoy realmente impresionado porque el proyecto no estaba pensado para los demás. Era simplemente algo que quería hacer”, dijo.

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Williams diseñó la Skysphere para que tuviera una vista de 360 grados porque quería apreciar a plenitud todo el entorno a su alrededor. Inicialmente, para tener mayor privacidad, planeó colocar una lámina electrónica sobre las ventanas que, con solo tocar un botón, pudiera oscurecerse o volverse transparente, pero aún no se lo ha podido permitir.

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En un principio Williams quería colocar un ascensor pero este habría sumado alrededor de 15.000 dólares a los costos del proyecto, así que decidió optar por una escalera en el diseño que sube por la columna interior de la estructura.

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Los invitados suben desde la puerta principal al espacio de la sala. Skysphere.Williams afirma que él y sus amigos son atléticos, así que subir esas escaleras no representa un problema.

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Williams también construyó las piezas principales del mobiliario de la Skysphere. Cada una está diseñada a medida para adaptarse a la forma circular de la habitación, incluyendo dos sofás, mesas y una cama.

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El reposabrazos de uno de los sofás es una nevera y un dispensador de cerveza.

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Cuando alguien se sienta en el sofá, una voz de ordenador le pregunta si le apetece una cerveza. Si el invitado dice que sí, el sofá le sirve la cerveza. Si dice que no, el reposabrazossigue siendo un reposabrazos. Cuando Williams pasa su dedo por el escáner para entrar en la Skysphere, recibe automáticamente una cerveza.

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El resto del brazo se levanta y dispensa automáticamente una lata de cerveza fría.

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Aunque la vivienda no está diseñada para vivir de forma permanente, Williams incorporó una cama a medida cuyas curvas se adaptan a la forma de la habitación.

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Cada soporte de acero de la parte superior de la esfera cuenta con una fila de paneles solares que alimentan la estructura. Después de trabajar en el proyecto, Williams dijo que le gustaría generar un impacto en la industria de la construcción de viviendas, de forma que todo sea más económico y ecológico.

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Williams explicó que las luces de la habitación principal están diseñadas para evocar diferentes estados de ánimo. Con el azul puedes despertar a los invitados si sienten sueño y con el rojo haces que la gente tenga hambre. Después de haber estudiado los efectos de las luces de colores, Williams decidió apostar por la mayor cantidad de colores posible.

Aunque Williams dijo que está pensando mover la estructura a una propiedad costera en el futuro, por ahora se siente emocionado cada vez que sube a la Skysphere, disfruta del paisaje desde su “mirador” y comparte “un montón de cervezas con los amigos”.

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Michelle Stoffel Huffman