Joven desarrolla cáncer de piel a partir de una antigua cicatriz de varicela

Una joven de Inglaterra debió someterse a una cirugía de urgencia para extirpar un tipo de cáncer de piel que se originó a partir de una antigua cicatriz de varicela, virus que contrajo cuando era niña.

Una persona con varicela. Getty Creative
Una persona con varicela. Getty Creative

Louise Thorell, residente de la ciudad de Ashington, nunca imaginó que la marca que le quedó bajo el ojo derecho cuando sufrió de varicela a los 5 años de edad se convertiría en un carcinoma de células basales (CCB).

“Me dijeron que era muy raro que las personas de mi edad tengan CCB, ya que generalmente son los adultos mayores quienes lo contraen en la cara o el cuero cabelludo por la exposición prolongada al sol”, dijo Thorell, de 32 años.

La joven explicó que durante décadas se había sentido avergonzada por la pequeña marca blanca que le dejó la varicela en el rostro, pero no fue hasta hace poco más de un año que notó que algo raro estaba sucediendo al interior de la piel.

“Accidentalmente me rasqué la cicatriz y luego empezaron los problemas”, dijo al diario Daily Mail. En ese momento, comenzó a sentir la piel “más dura de lo normal” y se percató de que había desarrollado una costra que nunca sanó en su totalidad.

La herida “se curaba, luego se formaba una costra, se caía y quedaba otra vez la herida abierta hasta que se formaba una nueva costra”, detalló.

Thorell sentía que la zona donde se localizaba la cicatriz se hacía cada vez más grande, hasta que se dio cuenta de que estaba infectada. “Noté que había cambiado en apariencia. Tenía pequeñas venas de vasos sanguíneos a su alrededor”, dijo.

Un examen médico de urgencia en una clínica especializada en melanomas reveló que la joven tenía, en efecto, un carcinoma de células basales (CCB), enfermedad que representa del 75 al 80 por ciento de los casos de cáncer de piel en el Reino Unido y los Estados Unidos.

El daño cutáneo provocado por la luz ultravioleta (por el sol o las camas de bronceado) es la causa principal de este carcinoma. También se conoce que muchos tipos de cáncer se desarrollan a partir de cicatrices, tatuajes, quemaduras o rasguños que ya están en la piel.

Según un artículo publicado en la revista JAMA Dermatology, el tejido cicatricial puede ser “potencialmente maligno” debido a sustancias llamadas factores de crecimiento que son producidas por el sistema inmune.

Los factores de crecimiento se usan para reparar la piel y el tejido lesionados, pero también están implicados en el crecimiento de tumores

“[El médico me dijo] que comenzó como una cicatriz de varicela y es posible que haya tenido CCB durante años”, dijo Thorell, quien asegura que evita el sol constantemente. “Siempre he sido pálida como un fantasma”, bromeó.

Aunque el CCB no suele poner en peligro la vida, puede desfigurar la piel si no se trata.

En noviembre del año pasado, Thorell debió someterse al mismo procedimiento quirúrgico en tres ocasiones para extirpar las células cancerígenas de su rostro. Luego tuvo que ser operada para reducir la enorme cicatriz que quedó del procedimiento.

A pesar de su terrible experiencia, la joven inglesa dijo que se siente afortunada de que su diagnóstico no fuera peor. “Ahora soy muy, muy consciente de mi piel”, aseguró.

“Ya no me froto la cara, tengo mucho cuidado. Presta atención a tu piel. Bultos o marcas que ya no se ven como antes. Hazte revisar. Me siento afortunada y bendecida de que no haya sido peor”, sentenció Thorell.