Josep Maria Minguella pone la losa más pesada sobre el barcelonismo en la Cope

Josep Maria Minguella, el agente FIFA más culé de todos, ha mandado el mensaje que todo culé que se precie se niega a asimilar. El más duro de digerir. Lo ha hecho en la cadena Cope al finalizar el partido entre Barcelona y Granada en el Camp Nou, en lo que ha sido un tropiezo más en la era Koeman.

Al contrario que la mayoría de la hinchada barcelonista en redes, más crítica con el entrenador neerlandés que con el resto del equipo, Minguella ha situado la culpa en la situación actual que se vive en Can Barça, con un discurso que es una losa, pero a la vez un golpe de realidad que mucho más allá de señalar a unos u otros por lo sucedido en el césped, no únicamente contra el equipo andaluz.

Más o menos, ha dado a entender que la afición debe normalizar que su equipo ya no es -deportivamente hablando- un grande, como históricamente ha sido: "Hay que ir acostumbrando a la gente a esto".

La visión más sangrante del socio barcelonista se basa en una buena parte de la plantilla, que explica lo expuesto en el anterior párrafo: "Hay jugadores que no tienen nivel Barça". Por eso, cree Minguella que hay que ser consciente de que empatar con rivales como el Granada va a convertirse en algo habitual.

De hecho, lo más doloroso para los culés seguramente sea el augurio que ha hecho mirando al futuro, a los próximos "dos o tres años", señalando que "a corto plazo", el Barcelona tendrá "muchos problemas".

No todo su discurso ha estado plagado de pesimismo. Para los que prefieren ver el vaso medio lleno a medio vacío, también ha añadido que hay "jugadores jóvenes que son buenos", aunque atendiendo al presente y lo que pueden aportar al Barça, ha puntualizado que aún "son muy jóvenes".

Que toda una institución como Minguella ponga una losa tan pesada sobre la ilusión del barcelonismo es de remarcar, especialmente para aquellos que piensan que el equilibrio a nivel entidad puede recuperarse en menos de un año. Claro, hablar de fichajes como Haaland en los medios ayuda poco a ser conscientes del pozo en el que se encuentra el Barça.

Ni el hombre que en tiempos difíciles trajo a Diego Armando Maradona al Barcelona, el de la convicción en lograr lo que parece imposible, es capaz de ver algo de luz en el horizonte azulgrana.

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