De la Morena sigue de vacaciones

Un año y medio después, el Real Madrid regresó a su estadio, rebautizado el pasado fin de semana por un amplio sector de la prensa como “el nuevo Santiago Bernabéu”. El recinto sigue en su sitio, rodeado por el Paseo de la Castellana y las calles de Concha Espina, Padre Damián y Rafael Salgado. Está en obras, sí. Cuando finalicen, el estadio tendrá un aspecto y unas instalaciones bien distintas. Quizá entonces podamos referirnos a él en algún momento como “el nuevo Bernabéu”, para subrayar esos cambios profundos. Hasta que eso suceda, decir “el nuevo Bernabéu” es más o menos como decir que tienes “nueva casa” porque te han terminado las rozas del cuarto de baño.

Como se ve, no siempre resulta sencillo distinguir cuándo termina una cosa y empieza la siguiente. Algo parecido sucede en Onda Cero. Después de cinco temporadas, a ‘El Transistor’ de José Ramón de la Morena se le acabaron las pilas y nada más anunciar su adiós comenzaron las especulaciones sobre quién podría sustituirle en la medianoche. En este mismo espacio ya abanderamos una utópica candidatura ‘Daimiel for president’, que como era de esperar no fue a ningún lado. El propio periodista, eso sí, confirmó en una entrevista reciente que Onda Cero se puso en contacto con él y le llegó a tantear. Entendemos que su propuesta no acabó de convencer a los directivos, como también era previsible.

Durante los últimos meses, la prensa ha informado de los virajes de Onda Cero. Primero trató de llegar a un acuerdo con Josep Pedrerol para integrar su circo ambulante, o parte de él, en la emisora de Atresmedia. Como la idea no prosperó, se publicó luego que le habían ofrecido el programa a Alexis Martín-Tamayo, más conocido como ‘Mister Chip’, y posteriormente se filtraron las ofertas a varias mujeres, como Lucía Villalón o Danae Boronat. Y tampoco. Acabó la Eurocopa, acabaron los Juegos Olímpicos, comenzó la Liga… y la silla de Joserra seguía vacía. Hasta que el 30 de agosto, un par de horas antes del programa de esa noche, Onda Cero publicó en sus canales sociales un vídeo de apenas un minuto en el que Aitor Gómez anunciaba el comienzo de una nueva aventura al frente de ‘Radioestadio Noche’. Sin mayor pompa, como de tapadillo.

¿Y quién es Aitor Gómez?, se preguntarán muchos de ustedes llegado este punto. Es un periodista joven que durante las últimas temporadas se encargaba de dirigir ‘El transistor’ en ausencia de De la Morena. El sustituto de Joserra ha sido, finalmente, el sustituto de Joserra. Una opción aparentemente interina, varios millones de euros más barata y de pretendido perfil bajo, dicho sea sin el menor sentido peyorativo. A Aitor Gómez no se le recuerdan exclusivas mundiales, ni falta que hace, porque tampoco se le conocen los patinazos cósmicos que suelen venir después. Sabe dar al programa un tono cordial y, antes que lucirse él, intenta que el oyente se entere de lo que ha pasado en el deporte al cabo del día, sin excesivas pretensiones.

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“Tampoco creo que sea bueno prometeros nada, vamos a ir poquito a poquito”, dijo en el mencionado vídeo de presentación, como con miedo de hacer demasiado ruido. “Iréis conociendo a gente que se va a ir subiendo a este gran tren que construiremos en Radioestadio”, anunció. No sé a quién se referirá ni cuáles serán esos plazos. Ignoro qué querrá hacer y, sobre todo, si podrá y le dejarán hacerlo. De momento, su ‘Radioestadio noche’ (el ‘naming’ del programa daría para otro artículo completo) suena demasiado parecido a lo que conocíamos, con casi los mismos colaboradores y esa llamadita al “subdirector” antes de cerrar, en la que Roberto Gómez saluda y lanza flores a toreros, hosteleros y políticos varios. Por momentos, no parece que estemos en un nuevo programa, sino a la espera de que Joserra regrese un año más de sus eternas vacaciones.