Anuncios

FOTOS | México despide a su 'Príncipe' como a un verdadero rey

Ríos de gente rodearon por kilómetros la carroza fúnebre con los restos de José José, en un día completo de homenajes que incluyó una misa en la Basílica de Guadalupe. Su majestad volvió a su reino, después de conquistar el mundo

Como se tenía previsto, esta tarde se llevó a cabo la ceremonia luctuosa en honor al cantante mexicano José José en la Basílica de Guadalupe, en donde una multitud de seguidores se han dado cita.

Admiradores, amigos y familiares, entre los que se encuentran Marysol y José Joel, hijos del cantante, así como su expareja Anel Noreña, asistieron a esta celebración religiosa, que fue una de las peticiones, según trascendió, del intérprete de El Triste y Almohada.

Monseñor Gustavo Moreno Bravo fue el encargado de oficiar la misa, en donde se recordaron algunas cualidades de "El Príncipe de la Canción" como ser humano, así como algunos pasajes bíblicos encaminados a recordar la unidad y los valores familiares.

Hasta el recinto guadalupano se trasladó gente de diversos puntos de la ciudad, con el único propósito de acompañar y rendir tributo al intérprete de la canción romántica, fallecido el pasado 28 de septiembre en la ciudad de Miami.

Sin importar la lejanía, los fans llegaron con algunas imágenes y flores para despedir al cantante, mientras que en las afueras del recinto se ha implementado un fuerte dispositivo de seguridad.

En un momento de la misa para honrar el trabajo musical de “El Príncipe” se entonó el tema Amar y Querer, el cual fue uno de los tantos éxitos del intérprete mexicano. Al final de la ceremonia, Marysol Sosa, en un gesto de amor a su padre, entonó Cara a Cara, acompañada de una estudiantina.

Según las autoridades del recinto cerca de cinco mil personas se congregaron en esta celebración, que se efectuó tras un homenaje al cantante en el Palacio de Bellas Artes, primer punto que albergó los restos de José José, que luego fueron trasladados a Clavería, colonia de la alcaldía Azcapotzalco, y después a su última morada, el Panteón Francés de esta ciudad.