Jorge Macri habló sobre las candidaturas para 2023 y dio una pista sobre la suya

El ministro de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, se refirió a la interna dentro de Juntos por el Cambio (JxC). Si bien aseguró que “la unidad está garantizada”, reconoció que se les presentará una dificultad en las elecciones primarias. “Es una complicación dividir entre muchos buenos”, sostuvo.

“El tema de las candidaturas se construye más desde la gente al cargo que desde el grito al cargo. Ahora, mi tarea es que otros referentes importantes como Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich o María Eugenia Vidal, se sientan cómodos con esa posibilidad. Y además uno tiene que ser un buen candidato: nuestro desafío es continuar con esta gestión”, planteó Macri, en diálogo con Radio Rivadavia.

Consultado por la cantidad de referentes importantes dentro del espacio político, dijo que “más que un problema es una complicación de virtud”.

“Mauricio ha tenido la capacidad de generar muchas figuras nuevas que han crecido. El problema grave sería no tener ninguno. Es una complicación dividir entre muchos buenos. Tenemos que resolverlo bien, no tenemos que dividirnos. Hay que encontrar mecanismos que nos permitan la unión, aun en una competencia de PASO”, explicó el exintendente de Vicente López.

En ese sentido, defendió a la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, aunque señaló que no comparte la forma en la que criticó a sus aliados de Pro y la UCR. “Lilita es fundadora de este espacio. Tiene sus características. Aporta mucho, tiene una mirada muy valiosa”, expresó.

Y continuó: “Para mí, sentarme a reflexionar con ella es importante. Siempre prefiero que las diferencias se salden en lo privado, pero también entiendo que la política se hace en lo público y que no es tan grave que alguien exponga su punto de vista”.

“Fui fundador de este espacio político, allá por 2002, cuando Mauricio Macri nos convocó al proyecto de la ciudad de Buenos Aires. No nos tocó ganar en 2003, pero continuamos con la tarea”, dijo Macri, sobre su salto de Vicente López a la Ciudad.

Al comparar la gestión en Vicente López con la porteña, señaló que el distrito a cargo de Rodríguez Larreta “plantea desafíos distintos, probablemente más amplios”. Por otro lado, apuntó contra el oficialismo por su vínculo con la Ciudad: “Quiero defenderla de una mirada kirchnerista de mucha agresión a la Ciudad. Es raro porque agreden a la ciudad en la que eligen vivir la mayoría de ellos. Creo que es un espejo en el que no se quieren ver. Porque más allá de las complicaciones del país, la ciudad fue mejorando”.

En cuanto a los puntos en los que deben seguir trabajando, Macri señaló “el orden público” como uno de los ejes centrales. “El afuera: los recicladores urbanos, la gente en situación de calle, algunos barrios con manteneros. El afuera no está lo lindo que el vecino se merece. Estamos trabajando en eso, pero no lo desconocemos”, reconoció.

Además, habló de la importancia de revalorizar la costa porteña: “Varios restaurantes se reconcesionaron en la Costanera y algunos lo harán ahora. Hay sectores que se van a destinar al esparcimiento joven porque ahí no molestás a los vecinos”.

Por otro lado, el ministro de Gobierno porteño también opinó sobre los dichos vinculados a los “extremos” y el “peor fascismo” del presidente Alberto Fernández en Nueva York. “El Presidente vuelve a perder el foco de qué es lo que decir en cada lugar. La verdad es que el discurso y su rol, en este ámbito, debería haber sido otro. La Argentina tiene que recuperar el vínculo con el mundo”, dijo Macri.

“No me sentí para nada tocado con sus dichos porque, sin ninguna duda, somos absolutamente republicanos, somos respetuosos, somos institucionales, somos democráticos. Y mucho más, inclusive, que el propio kirchnerismo. Más allá de que quiera vestir en el último tiempo su discurso de mucho amor, respeto y diálogo, son la antítesis de todo eso. Así que lo tomé como uno de los desatinos habituales del Presidente, que no por habituales dejan de molestar ni me resultan cómodos”, agregó.

“Me da un poco de vergüenza porque el Presidente no habla en nombre de él, sino que representa a los argentinos. Debería hablar y representar a todos los argentinos. Pero desgraciadamente no es lo que hemos tenido de su parte. Me duele, no por él, sino porque nos representa a todos y lo hace mal”, sostuvo Macri.

“Dice una cosa y hace otra. Desde ese lugar es muy difícil trabajar en conjunto y generar confianza. Es un problema grave para el país. La Argentina necesita certezas, confianza y futuro. El Presidente ha ido minando el valor de la palabra”, continuó.