Johnson no quebró las normas de conducta con unas vacaciones de lujo en 2019

Londres, 8 jul (EFE).- El primer ministro británico, Boris Johnson, no incumplió las reglas de conducta al disfrutar de unas vacaciones de lujo en la isla de Mustique en 2019, según concluyó una investigación llevaba a cabo por la comisión parlamentaria de Estándares de este país.

El líder conservador fue investigado por haber quebrado supuestamente el código de conducta parlamentario con relación a la financiación de un viaje que hizo junto a su hoy esposa, Carrie Symmonds, al Caribe durante la Navidad de hace dos años.

Johnson y Symmonds viajaron a Mustique, una isla privada de las islas Granadinas, después de la victoria conservadora en las elecciones generales de ese año, en un viaje valorado en 15.000 libras (unos 17.486 euros).

Si bien la citada comisión lo eximió, según indicó hoy, de haber incumplido las normas de conducta, le criticó por no haber explicado "con prontitud" cómo se sufragaron esas vacaciones ante la confusión generada por su financiación.

Según las conclusiones del comité de Estándares, las cuentas presentadas por Johnson fueron "precisas y completas" si bien se consideró "lamentable" que éste no proporcionara antes una "explicación completa".

El primer ministro indicó inicialmente que el alojamiento en la isla había sido sufragado por el cofundador de la empresa Carphone Warehouse David Ross, y este aclaró posteriormente que se había ocupado de "facilitar" dicho alojamiento para Johnson.

Tras la pesquisa, la citada comisión parlamentaria concluyó que Ross había donado el alojamiento pero que la manera de llevar a cabo ese proceso había sido "informal" y no parecía que hubiera dado "explicaciones completas" en ese sentido al primer ministro.

"Este asunto podría haber concluido hace muchos meses si se hubieran realizado más arduos esfuerzos a fin de disipar la incertidumbre", apuntó el comité.

(c) Agencia EFE