John Cena, el fisicoculturista que se convirtió en el rostro y leyenda de la WWE

John Cena es uno de los últimos grandes referentes de la lucha libre americana. Sus 20 años dentro de la World Wrestling Entertainment (WWE) no son mera casualidad. John Cena, junto con Vince McMahon construyeron uno de los personajes más carismáticos dentro del medio luchístico, uno que puede atraer al público de todas las edades y que simpatiza con grupos ajenos a los encordados: con los fisicoculturistas, raperos, cinéfilos y hasta con las Fuerzas Armadas de Estado Unidos por el respeto que Cena les ha mostrado en repetidas ocasiones.

DONDE TODO COMENZÓ

Su padre era locutor de lucha libre, lo cual llevó a Cena a volverse un fanático del pancracio. Los enormes cuerpos de los luchadores le parecían que podían infundir respeto y como producto de esa idea, John comenzó a transformar su cuerpo a los 15 años. Del mismo modo, el hoy superestrella de la lucha libre tuvo una incursión dentro del género musical urbano, pues en su lugar de residencia predominaban las personas de origen afroamericano y el rap era una forma de protesta para dicha comunidad. Cena encontró en la música una forma de encajar en su medio.

Tiempo después, se graduó de la Universidad de Springfield, Massachusetts, con un título en Fisiología del Ejercicio. Su meta principal era continuar una carrera profesional en fisicoculturismo. Con varios títulos en levantamiento de pesas y con un trabajo como entrenador de gimnasio en California, la lucha libre apareció nuevamente en su camino. Tras asistir a una conferencia sobre el arte de los encordados, Cena se animó a enrolarse dentro de ese mundo. Fue por ello que en menos de un año, dio el salto al ring. En 1998, con 21 años de edad, John comenzó a escribir su historia en los acorazados en la Ultimate Pro Wrestling (UPW), bajo la tutela de Tom Howard. Dicha empresa es prácticamente una plataforma de entrenamiento para futuros luchadores, Ahí, Cena peleó bajo el nombre de The Prototype hasta el 2001.

WWE, EL INICIO DE LA CONSAGRACIÓN

Con destacadas actuaciones en la UPW comenzó a llamar la atención de varios reclutadores y fue donde apareció la empresa más grande de lucha libre, la WWE. No obstante, no sería enviado al ruedo al instante. Primero, Cena firmó un contrato de desarrollo y fue enviado a Ohio Valley Wrestling para continuar su preparación. Durante su estancia en este sitio, tuvo un breve paso en las luchas de parejas y ganó un campeonato. Después, individualmente se coronó con el título de Peso Pesado, el cual retuvo hasta 2002.

En ese momento, John fue convocado para formar parte del roster oficial de la WWE, dando pie a su debut el 27 de junio del 2002 y perdiendo en contra de Kurt Angle. Al poco tiempo, su figura comenzaba a crecer dentro de la empresa. La creatividad lo llevó a cambiar de nombre y atuendo a Dr. of Thuganomics que era simplemente un rapero, pero con este personaje logró un desarrollo abismal.

Para entonces, a finales del 2003, ya con su nombre de pila se convirtió en uno de los retadores más recurrentes de los luchadores estelares. Brock Lesnar, The Undertaker y Kurt Angle fueron sus rivales de mayor calibre en ese momento. Para 2004 tomó mayor protagonismo con sus primeras apariciones en un Royal Rumble y Wrestlemania XX.

Las batallas estelares comenzaron a estar a cargo del también conocido “Marine”. Hoy en día es el segundo luchador de la WWE en conseguir 16 veces el título de Campeón Mundial, junto con Ric Flair. Shawn Michaels, The Undertaker, Triple H, The Rock, Big Show, CM Punk, Kane y Batista fueron algunos de los luchadores de alto perfil a los cuales John Cena fue dejando en el camino. Sus atractivas peleas y rivalidades con Randy Orton y Edge quedaron retratadas para la posteridad. Vince McMahon, después de los bochornosos momentos que le dio a la WWE al final de los noventas y principios de los 2000, dio un rostro más familiar a su empresa. Los niños podían creer en ver a un héroe verdadero y que John lo fuese.

Cena nunca se vio envuelto en escándalos fuera de los acordonados. Sus victorias arriba del ring, sus contadas lesiones, las participaciones en películas de acción y la gran cantidad de fanáticos lo catapultaron como el rostro de la empresa. Siempre fue una garantía de espectáculo. Fue estelar de Wrestlemania en cinco ocasiones, cinco veces Campeón de los Estados Unidos, un Money in the Bank, cuatro títulos en pareja y dos Royal Rumble marcaron la diferencia para Cena. Durante más de una década se colocó sobre una empresa que está plegada de superestrellas y quizá, la más popular en la historia de lucha libre americana.

“Estos 20 años son muy importantes para mí. Cada vez que entro aquí es porque ustedes lo permiten. Durante años, ustedes crearon un ambiente para mí, para mostrar cómo soy. Siempre he querido decir: ¡Gracias! Siempre esperé por este momento correcto”, señaló durante el homenaje que la empresa le preparó el pasado lunes en la emisión de Raw.

El legado de Cena se mantiene intacto, y a pesar de que se ha centrado en su carrera de Hollywood, las dos décadas dentro de la WWE le tienen reservado un lugar privilegiado en el Salón de la Fama. El "Marine" se encuentra más cerca del retiro que de continuar luchando, pero todavía podría darle tiempo a la empresa para que consiga a otro atleta que lo pueda igualar. Tarea casi imposible.

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