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Joe Biden recibe a Alberto Fernández con la tensión con Rusia y China y la cooperación económica en agenda

Alberto Fernández y Joe Biden al llegar a la ceremonia de apertura de la 9.ª Cumbre de las Américas en el Centro de Convenciones de Los Ángeles en Los Ángeles en 2022
Alberto Fernández y Joe Biden al llegar a la ceremonia de apertura de la 9.ª Cumbre de las Américas en el Centro de Convenciones de Los Ángeles en Los Ángeles en 2022 - Créditos: @JIM WATSON

WASHINGTON.- En un momento crítico para la economía argentina, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibirá este miércoles, a las 15.45 de nuestro país, a Alberto Fernández en la Casa Blanca para mantener una reunión bilateral que marcará el rumbo de la relación bilateral, la cooperación entre ambos países –incluido el respaldo de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional (FMI)– y tocará las tensiones geopolíticas latentes en el planeta, incluida la invasión de Rusia a Ucrania, la defensa de la democracia, y el papel de China en América latina.

La lista de temas incluirá “desafíos globales”, indicó la Casa Blanca, como el cambio climático o el impacto del conflicto en Ucrania, pero también se discutirá una agenda de trabajo con las áreas de “interés nacional mutuo” y de cooperación, incluido sectores estratégicos en los que existen coincidencias de que la Argentina puede jugar un papel importante en el mundo que abra caminos de desarrollo, como el gas, el litio y la producción de alimentos.

“Los dos líderes sin duda destacarán la importancia de defender y proteger los valores democráticos en la región y en todo el mundo”, anticipó ayer el coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una conferencia telefónica en la cual destacó los 200 años de la relación bilateral entre Estados Unidos y la Argentina, y los 40 años de democracia argentina desde la última dictadura militar.

Kirby dijo que ambos líderes comparten la prioridad de combatir el cambio climático y discutirán cómo acelerar la transición a las energías limpias, y cómo pueden profundizar el vínculo a favor de la prosperidad económica de la región y los dos pueblos, incluida “una mayor cooperación en telecomunicaciones, 5G y espacio”, afirmó.

El desarrollo de la red 5G es un tema sensible por la competencia entre Estados Unidos y China. Kirby dijo además que se hablará sobre los acuerdos firmados en la última Cumbre de las Américas en Los Ángeles, incluidos caminos para “ampliar las vías legales para la migración en el hemisferio”, un tema de especial interés para Washington. Al final del día, habrá un comunicado conjunto.

“Perspectiva de estabilidad”

Más allá de la agenda, en el anillo de confianza de Alberto Fernández ven la cita con Biden, que el Gobierno buscó sin cansancio, como una nueva y contundente señal de respaldo internacional que suma “perspectiva de estabilidad” en momentos de extrema fragilidad de la economía, y además le da un envión al Presidente en la interna del Frente de Todos.

La reunión bilateral, que originalmente estaba prevista para julio del año anterior, y se postergó porque Biden contrajo Covid-19, es el resultado de un arduo trabajo diplomático desplegado por la Casa Rosada, pero también el reflejo de la notable predisposición que ha encontrado el Frente de Todos en Washington. Además de brindarle un impulso visual a la relación entre Estados Unidos y la Argentina, el cónclave le dejará un bonus a Alberto Fernández: será el primer presidente peronista desde Néstor Kirchner que se sentará al lado de un mandatario norteamericano en la residencia oficial, una foto que Cristina Kirchner buscó con Barack Obama, y nunca consiguió.

La reunión tendrá dos partes. Primero, Biden recibirá a Fernández para un encuentro en el Salón Oval. Ambos mandatarios realizarán declaraciones a la prensa. Después, los presidentes se reunirán con sus equipos de trabajo en lo que suele llamarse una “bilateral ampliada”. En la delegación argentina se mostraban “muy conformes” con la lista de funcionarios que acompañará a Biden.

A la mesa se sentarán, según indicaron fuentes oficiales, tres de los principales funcionarios de la administración demócrata: el secretario de Estado, Antony Blinken; la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Además participarán el principal asesor de Biden para América latina, Juan González; el encargado del Cono Sur, Lorenzo Harris, y el embajador en la Argentina, Marc Stanley, y el subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols.

Fernández estará acompañado en la Casa Blanca por el canciller, Santiago Cafiero, el ministro de Economía, Sergio Massa; el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y la vocera presidencial, Gabriela Cerruti.

Massa viajó especialmente para la reunión de trabajo con la comitiva estadounidense.
Massa viajó especialmente para la reunión de trabajo con la comitiva estadounidense.

La reunión bilateral llega en un momento crítico para la economía argentina, días antes de que el board del Fondo se reúna nuevamente para decidir si brinda su aval –otro más– a la flexibilización del programa económico del Gobierno, un nuevo cambio forzado por la brutal sequía que cerró la canilla de dólares. El respaldo de la Casa Blanca, que nunca flaqueó aun a pesar de los contrapuntos que hubo en política exterior, ha sido decisivo a la hora de obtener concesiones del Fondo Monetario.

De hecho, en paralelo a la agenda de la Casa Rosada y la Casa Blanca, Massa se mueve en Washington con una agenda propia enfocada en el acuerdo con el Fondo. Massa acompañará este miércoles al Presidente Fernández, pero se quedará un día más en Washington. Massa se reunirá este miércoles con la número dos del Fondo, Gita Gopinath.

Alberto Fernández cerró su paso por Nueva York con una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Alberto Fernández cerró su paso por Nueva York con una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Antes del viaje a Washington, el Presidente Alberto Fernández y su comitiva cerraron su paso por Nueva York con un encuentro con el secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Durante el encuentro, Fernández reiteró la solicitud del gobierno argentino para “reanudar las negociaciones con el fin de encontrar, lo más pronto posible, una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre la cuestión de las Islas Malvinas”.

Diferencias con inversores

Alberto Fernández mantuvo una reunión con unos 40 empresarios, ejecutivos, inversores y analistas de Wall Street con quienes dialogó sobre el panorama económico del país en el marco del Council of the Americas que preside Susan Segal. Allí, quedó demostrada las diferencias en las visiones entre el Gobierno argentino y los referentes de los distintos sectores económicos.

Los inversores tienen su mirada puesta en las elecciones presidenciales de octubre y en quién será la persona elegida que terminará liderando el próximo gobierno, sobre el cual cree que recaerá si o si la responsabilidad de hacer el ajuste que el Frente de Todos esquivó durante los últimos años. En Nueva York, nadie ve a Alberto Fernández reelecto.

Como publicó LA NACION, el mandatario debió hacer frente a reclamos por mayor estabilidad y previsibilidad, y por levantar los múltiples “cepos” que mantienen maniatados a los dólares paralelos, pero también amordazar las inversiones.

Alberto Fernández junto a Susan Segal, del Consejo de las Américas, Fabiola Yañez y Jorge Argüello, ayer, en Nueva York
Alberto Fernández junto a Susan Segal, del Consejo de las Américas, Fabiola Yañez y Jorge Argüello, ayer, en Nueva York

Alberto Fernández coincidió en la necesidad de estabilizar la economía, y respondió que el cepo lo había puesto Macri –aunque su administración luego lo amplió–, y “se está avanzando para resolverlo”.

El Presidente rechazó críticas al peronismo por el deterioro de la economía durante las últimas décadas que planteó uno de los invitados al señalar que los ciclos liberales causaron desempleo y endeudamiento, y el peronismo ha tenido ciclos de estabilidad, crecimiento y desendeudamiento, señalaron fuentes oficiales, un contrapunto que ya forma parte de un desacuerdo profundo entre dos visiones del país, y que, además, choca con la realidad de las estadísticas.