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Jill Biden vs Melania Trump: la curiosa guerra de quienes comparan los adornos navideños de la Casa Blanca

Es una tradición en la Casa Blanca que sea la primera dama quien decore el edificio para la Navidad, y cada año, dependiendo de los gustos y enfoques de cada una de las esposas de los presidentes en turno, aparecen arbolitos decorados con luces y esferas, cintas coloridas, cajas de regalos, estrellas, iluminaciones y muchos otros objetos para vestir de fiesta la residencia del ejecutivo estadounidense durante las celebraciones de fin de año.

Decoración navideña en el salón de banquetes de la Casa Blanca el pasado 29 de noviembre de 2021. (Getty Images)
Decoración navideña en el salón de banquetes de la Casa Blanca el pasado 29 de noviembre de 2021. (Getty Images)

Obviamente, surgen las comparaciones entre los diseños, énfasis y estéticas que cada primera dama decide abordar en sus decoraciones navideñas. Y en momentos de punzante polarización política y guerras ideológico-culturales en Estados Unidos, incluso el talante de un árbol navideño se vuelve campo de batalla.

Es lo que ha sucedido entre los que comparan la decoración navideña de la Casa Blanca de este 2021, definida por la primera dama Jill Biden, y la que en años anteriores definió, en su momento, Melania Trump durante la presidencia de su marido, Donald.

El portal Daily Dot hizo un recuento de esa curiosa controversia, que es en parte una mezcla de expresiones de preferencias estéticas y de malentretenimiento politizado.

Hace unos días, Jill Biden presentó las decoraciones navideñas de la Casa Blanca de este año, diseñadas con el motivo “Regalos del corazón” y consistentes en 41 árboles de Navidad, 78,750 luces, 6,000 pies de cinta, más de 10,000 ornamentos y 300 velas.

Cada persona puede ciertamente emitir su opinión sobre la belleza o fealdad de tales decoraciones, sobre el nivel de gusto o disgusto que representan, sobre la temática o inspiración que proyectan y, también, sobre si el dinero gastado en eso no habría sido de mejor provecho dedicarlo a otro asunto.

Pero una parte importante del debate al respecto, señaló el Daily Dot, se ha dado siguiendo líneas político-partidistas, con personas de inclinación liberal exaltando las decoraciones de Jill mientras que las de inclinación conservadora los deploran y aplauden, en cambio, los que en años anteriores colocó Melania, que por su parte recibieron también reproches en su momento.

Es cierto que Melania optó por un despliegue pomposo y en ocasiones recargado o tenso para sus decoraciones navideñas mientras que los de Jill son más sobrias y sencillas, en lo que cabe, algo que habla tanto de la personalidad de las primeras damas y sus maridos como de los mismos tiempos en los que se encuentra el país hoy, en medio de una ruda pandemia.

Así, algunos alabaron las decoraciones de Jill porque les parecen más cercanas y con significado, sobre todo en comparación con ciertos despliegues decorativos previos de Melania.

Hay quien opinó que la decoración de Biden traía de vuelta la normalidad a la Casa Blanca y quien, en cambio, defendieron que la de Trump tenían real elegancia.

Otros, según repasó el Daily Dot, exaltaron o deploraron las decoraciones de ambas primeras damas en términos que, aunque ciertamente subjetivos, se basaban al parecer en apreciaciones estéticas de cada uno.

Y otros comentarios han tenido un toque abiertamente político, en donde el simple hecho de que se trata de decoraciones de la Casa Blanca ocupada por un presidente demócrata motiva el rechazo de personas de orientación conservadora, llevando todo en ocasiones a estrambóticas conclusiones.

Y, en ese sentido, concluyó el Daily Dot, algunos se toman la cosa más en broma y responden que, en efecto, las grandes pugnas político-ideológicas se resolverán algún día en el campo de batalla de los arbolitos de Navidad.