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Jennifer Lopez tapará una cuantas bocas gracias a Netflix y me parece maravilloso

Hace tiempo que Jennifer Lopez se está despojando de escamas del pasado, estereotipos y prejuicios, ante los ojos del mundo. Solo hay que prestar atención y mirar más allá de las actuaciones espectaculares, los sensuales videoclips, películas y titulares sobre su reconciliación con Ben Affleck, para darse cuenta. A sus 52 años, es una mujer que está cambiando de piel. Una más personal e íntima, haciendo de la naturalidad su nueva seña de identidad.

Y lo deja claro en el tráiler de Halftime, el documental que estrenará en Netflix el próximo 14 de junio, donde en apenas un par de minutos promete tapar unas cuantas bocas mientras se despoja de prejuicios y apariencias. Y lo confieso, me ha dejado unas ganas tremendas por descubrirla de esta manera. Así, al natural.

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A lo largo de los últimos años, Jennifer Lopez nos acostumbró a verla en su versión de diva y estrella. Ya sea sobre los escenarios con bailes y trajes despampanantes, luciendo bellísima en las alfombras rojas con vestidos y maquillajes perfectos, o haciéndonos testigos de una vida de lujos en Instagram. Pero no es más que el juego de apariencias que practican las estrellas, haciendo sombra a la persona detrás del personaje. Sin embargo, en esta ocasión, JLo se despoja de todo esto para contarnos sus frustraciones, su lucha personal contra los estereotipos y el sexismo dominante en Hollywood, mientras desvela su faceta más personal, trabajadora y, por qué no, mandona.

En el tráiler la vemos ensayando coreografías con el cabello enmarañado y sin maquillaje, dando órdenes a sus bailarines como coreógrafa de sus espectáculos. Pero también exponiendo su faceta más vulnerable, contando al mundo la experiencia abrumadora y frágil que vivió al estar tan expuesta a la opinión pública. Que si es una diva o novia a la fuga en serie (por todos sus compromisos fallidos), mientras era víctima del sexismo con el mundo entero hablando de su trasero. Incluso con periodistas preguntándole sobre sus nalgas ante las cámaras como si, por ser Jennifer Lopez, fuera aceptable.

Incluso nos muestra lo que muchos sospechamos cuando no le dieron la esperada nominación al Óscar por Estafadoras de Wall Street. Fue la única película de su filmografía que la llevó a estar en el radar de los premios, con rumores y quinielas que la daban como candidata asegurada. Sin embargo, la Academia la pasó por alto. En su momento mantuvo silencio y siguió adelante, pero cualquiera que conozca su currículo podía imaginarse la decepción que habrá sentido. No solo por el esfuerzo e implicación personal que puso en el proyecto, sino porque las críticas y la industria le hicimos creer que era favorita.

Jennifer Lopez en Halftime. Cr. Netflix © 2022
Jennifer Lopez en Halftime. Cr. Netflix © 2022

No obstante, según muestra en el tráiler, aquel palo hizo mella en su autoestima pero le sirvió de lección definitiva: que, al final, las habladurías no significan nada, sino que lo importante es creer en uno mismo. Digan lo que digan. Y entonces habría comenzado otra etapa en su vida y su carrera. Una más personal, como reflejó por ejemplo al mostrarse al natural en 2021 en su Instagram con la cara lavada mientras enseñaba su rutina facial (y promocionaba sus productos), haciendo algo que nunca hacen las estrellas del firmamento hollywoodense: bajándose a la tierra para contestar a las críticas. Porque cuando una usuaria le dijo que tenía “toneladas de bótox”, ella contestó en los comentarios diciendo “LOL. Es simplemente mi cara. Por 500 millonésima vez, nunca me he hecho bótox, inyecciones ni cirugía”. Y hasta dejó un consejo directo a la usuaria y todos aquellos ‘haters’ que vuelcan negatividad en su perfil: “Intenta de pasar tu tiempo siendo más positiva, amable y edificante con los demás. ¡No perder tu tiempo tratando de derribar a otros te mantendrá joven y hermosa también!" escribió.

A su vez, este mismo año también plantó cara a los estereotipos y barreras que tuvo que hacer frente en Hollywood, hablando de los prejuicios de la industria ante sus orígenes humildes, pero también del club selecto de grandes actores al que no termina de ingresar por mucho que se esfuerce. “Duele no ser incluida. No sé si alguna vez lo estaré. Hay un círculo interno, como ‘somos los grandes artistas’ y luego están los artistas pop” dijo a Rolling Stone hace unos meses.

Pero también amplió su mensaje con su más reciente película, Cásate conmigo, una comedia romántica que superficialmente podíamos tachar como una más del montón pero que ella utilizó para incluir una pulla personal. Y es que al interpretar a una cantante pop utiliza la historia para hablar de la superficialidad de la fama, el vacío personal de vivir en un mundo de apariencias y la consecuencia irremediable de que el público tenga una imagen errónea de su persona.

Con todo esto y el tráiler de Halftime, creo que Jennifer Lopez quiere que la conozcamos de una vez por todas. Sin brillos superficiales, sin focos tapando las sombras de su vida, sino como la profesional, madre y mujer que trabajó duro para llegar hasta este punto.

Y viendo el avance tengo la sensación que la cantante y actriz tapará unas cuantas bocas. Esas que durante todos estos años solo la vieron como sex symbol latino, como una actriz sin premios o una diva de la canción sin la mejor voz del mundo. Nos mostrará el trabajo inmenso detrás de su figura, con arrugas, al natural, siendo ella misma, dejando en evidencia los prejuicios que tuvo que hacer frente desde sus inicios y el sexismo imperante que hizo sombra s su profesionalidad.

Sin ir más lejos, en el avance la vemos exigiéndose al máximo sobre el escenario, no porque quiera hacer un espectáculo sin más, sino porque ahora quiere sentir lo que hace y contagiarlo al público. “Llevo toda la vida luchando para que me escuchen, que me vean, que me tomen en serio” sentencia, dejando claro que es hora de ver a otra JLo. Y sinceramente me ha provocado unas ganas tremendas de descubrirla en el documental.

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