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Jennifer Aniston, la mujer que aprendió a ser feliz sin esperar finales felices

"Creo que en la vida uno puede tener muchas almas gemelas; no siento que haya una sola, sino que tenemos un racimo de almas que nos complementan". La cita es de Jennifer Aniston, la mujer que supo encarnar a la "chica de al lado" que tanto ama Hollywood, pero eligió correrse a tiempo para construir su propio camino. Y que, sin intención de hacerlo, se vio obligada a salir a gritarle al mundo que, a diferencia de lo que sucede en el cine, no existen finales perfectos en la vida real, y que está bien que así sea.

"Es muy loco. Muchos conceptos erróneos que circulan hablan de, 'Jen, la que no puede mantener un hombre a su lado', o 'Jen, la que se niega a tener un bebé porque es egoísta y solo se compromete con su carrera. Se dice que estoy triste y que tengo el corazón roto, pero con todo respeto, esto no es cierto", aseguraba durante un reportaje revelador en la revista InStyle. "Todas esas afirmaciones son erróneas. Nadie sabe realmente lo que pasa puertas para dentro. Nadie considera cuanto pueden afectarnos comentarios así a mi pareja y a mí", agregaba en novimebre de 2016.

Pese a las especulaciones constantes que circulan alrededor de su vida amorosa, Aniston disfruta de su presente sin darle explicaciones a nadie. Su matrimonio y divorcio con Brad Pitt fue, sin lugar a dudas, una de las historias más fuertes que vivió, y que la expuso de un modo que seguramente ella no hubiese elegido jamás. Sin embargo, no se quedó en el lugar en el que todos esperaban que se quedara, y mientras el mundo sentía lástima por ella, Jennifer aprendió a disfrutar del amor en diferentes etapas.

Sus primeros romances públicos

Cuando Jennifer comenzó a protagonizar Friends, en 1994, la vida amorosa de la mujer detrás de Rachel Green comenzó a ser centro de atención.

En el momento en el que la serie salió al aire, la actriz estaba saliendo con el cantante de Counting Crowns, Adam Duritz, de quien se separó en 1995. Su corazón no estuvo solo durante mucho tiempo, ya que meses después comenzó una relación de tres años con Tate Donovan, el actor que interpretó a Joshua Burgin en la sitcom de Warner. Sí, el romance que ambos personajes mantenían en pantalla se trasladó a la vida real, aunque no por mucho tiempo.

Entre los famosos con los que Aniston reconoció haber tenido algo también figuran los actores Paul Rudd y Charlie Schlatter, aunque sea Daniel Mc Donald reconocido como su primer gran amor. "Él podría haber sido el indicado, pero yo tenía 25 y era medio estúpida", renocería ella poco tiempo después de que el actor falleciera a causa de un tumor cerebral.

Jen y Brad, la pareja dorada de Hollywood

A pesar de que hace 15 años que Aniston y Pitt se divorciaron, rehicieron sus vidas y hasta volvieron a encontrarse como buenos amigos, la gente sigue fantaseando con verlos juntos otra vez en un plan amoroso. De hecho, el pasado domingo, las cámaras pudieron captarlos juntos después de mucho tiempo, mientras él la felicitaba por el premio SAG que ella obtuvo como mejor actriz en serie dramática por su labor en The Morning Show. Las fotos del saludo rápidamente se viralizaron, generando todo tipo de reacciones en las redes sociales.

El comienzo de esta historia de amor no tiene mucha magia. Corría el año 1998, Pitt era el gran galán de Hollywood y ella no solo era protagonista de la sitcom del momento, sino que también se le auguraba una gran carrera dentro del género de la comedia romántica. Sus representantes sintieron que podían hacer una buena pareja y les organizaron una cita. "Fue raro, de repente era una cena muy divertida y todo fluía con mucha naturalidad", le contaba Aniston a Diane Sawyer en una entrevista, asegurando que supo que se iba a enamorar desde un primer momento. Durante un tiempo intentaron mantener el romance lejos de la prensa, sin embargo, no lo lograron.

En septiembre de 1999 hicieron su primer aparición pública en la alfombra roja de los premios Emmy, consolidándose allí como los preferidos del público. Dos meses después, anunciaron su compromiso con bombos y platillos durante un recital de Sting en Nueva York. Brad y Jen subieron al escenario y, al lado del músico, le contaron al mundo que se casaban.

La gran boda fue el 29 de julio del 2000 en Malibu, California. Para mantener la privacidad, construyeron grandes carpas que lograron evitar que los paparazzi sacaran fotos desde los helicópteros con los que sobrevolaban la zona.

"¿Sabés? Ahora si discutimos no podemos maldecir e irnos del lugar: uno se comprometió a largo plazo. Es hermoso darte cuenta que, por primera vez, tenés algo así. Le saca mucho peso a las cosas", le contaba ella a la revista Rolling Stone poco tiempo después de pasar por el altar.

La pareja despertaba suspiros y gran fanatismo. Por eso en el 2001, Brad fue invitado a participar de un episodio de Friends, algo que los fans celebraron con mucha alegría. Entre alfombras rojas, viajes y mucho romance, el amor se iba consolidando día a día y ellos seguían ocupando el puesto número uno entre los favoritos de la gente.

En febrero del 2004, cuando la serie de Warner estaba por llegar a su fin, Jen comenzó a hablar sobre la posibilidad de agrandar la familia con Brad. "Es el momento. Creo que uno puede seguir trabajando con un bebé, incluso puede seguir trabajando estando embarazada. Realmente estoy deseando bajar el ritmo y buscar otras cosas", le contaba a The Guardian. Sin embargo, la historia lentamente comenzó a dar otro giro.

Un divorcio y cientos de portadas de revistas

"¿Es el amor de mi vida? Creo que uno siempre se hace esa pregunta. Digo, realmente no lo sé. Brad es, definitivamente, un gran amor en mi vida, ¿pero es el amor de mi vida? Sé que tenemos algo especial, sobre todo en el caos en el que vivimos. En este loco, brillante, maravilloso y difícil negocio en el que nos movemos, es muy lindo tener a alguien que sea tu ancla y te conozca de verdad", le decía ella a la revista W, a fines del 2003. En ese momento, nadie se imaginaba que la relación entre los chicos amados de Hollywood comenzaba su tramo final.

En mayo del 2004, Brad comenzó a filmar junto a Angelina Jolie la película Sr. y Sra. Smith. Según contó ella años más tarde, la química entre ambos fue prácticamente inmediata.

Los rumores de infidelidad y crisis se hacían cada vez más fuertes, hasta que en enero del 2005, finalmente Brad y Jen anunciaron su separación. "Queremos contarles que después de siete años juntos, decidimos separarnos. Para aquellos a los que les interesa este tipo de cosas, queremos explicarles que esta decisión no es el resultado de todo lo que se viene diciendo y especulando en la prensa amarilla, sino algo que se decidió después de pensarlo mucho. Seguiremos siendo amigos y teniendo el mismo cariño y admiración el uno por el otro", decía el comunicado que difundieron públicamente, pidiendo respeto y privacidad.

A partir de ese día, Aniston se convirtió en la víctima favorita de todas las revistas faranduleras. "Pobre Jen", "La triste Jen", "Jen está desolada", se podía leer en los titulares, que no dejaron de publicarse durante años. Mientras la pareja hacía los trámites de divorcio, las primeras fotos de Brad y Angelina junto al hijo mayor de ella se hicieron públicas, y la gente automáticamente se puso del lado de Aniston. "Él no tiene un espíritu dañino", le dijo ella a la revista Vanity Fair cuando le preguntaron por las imágenes. "Puedo imaginarlo diciendo: 'eso fue desconsiderado'. Lo conozco", agregó.

En esa entrevista, también aseguró que tenía el mejor de los recuerdos de su relación: "Me siento muy afortunada de haber experimentado el matrimonio con él. No sabría todo lo que se hoy en día si no me hubiese casado con Brad. Amo a Brad, de verdad, y lo amaré el resto de mi vida. Es un hombre fantástico, y no me arrepiento de nada ni me voy a castigar por lo que pasó. Pasamos juntos siete intensos años, nos enseñamos a sanar muchas cosas y nos divertimos mucho. Nos ayudamos en un montón de situaciones duras, y realmente lo valoro. Fue una hermosa y complicada relación".

El divorcio finalmente salió en octubre del 2005, pero eso no puso punto final a la historia. Cada vez que Brad y Angelina incorporaban un nuevo niño a la familia, los tabloides se enfocaban tanto en el nuevo integrante de los Jolie-Pitt como en Jennifer, a la que retrataban como una pobre mujer que seguía llorando por ese amor que la había dejado.

"Fui avergonzada por mi estado marital, por mi divorcio, por mi falta de novio. Pienso: '¿Por qué solo miramos a las mujeres desde un lugar de lástima? ¿Por qué escuchamos esos discursos?", le decía Aniston en el 2016 a la revista Marie Claire. "Simplemente pienso que he trabajado muy duro en esta vida y en esta carrera para ser minimizada y catalogada como una mujer triste y sin hijos".

Todos los galanes a sus pies

Mientras la prensa rosa continuaba retratándola como una mujer desolada, Aniston se dedicaba a disfrutar de su soltería y seguir buscando el amor en otros hombres. Fue en esta época que la actriz salió con varios de los galanes más codiciados de la industria.

Su primer noviazgo público post divorcio fue con Vince Vaughn, en 2006, a quien conoció durante las grabaciones de la película Viviendo con mi ex. El acoso de la prensa terminó desgastando la relación, y a los pocos meses decidieron separarse. En el 2007, la actriz salió brevemente con el modelo británico Paul Sculfor, aunque nunca llegaron a ser novios.

En abril del 2008, los paparazzi retrataron por primera vez a la actriz con el cantante John Mayer, quien fue su compañero durante un año. La relación con el músico fue intermitente, y a pesar de que se mostraban juntos en eventos, tuvieron varias crisis. "Yo me comporté como un idiota", confesaba él a la prensa tiempo más tarde.

Durante el verano del 2009, Jennifer conquistó nada más ni nada menos que a Bradley Cooper, con quien tuvo un breve amorío después de que ambos protagonizaran el film Simplemente no te quiere.

La llegada de un nuevo gran amor

Mientras Jennifer seguía disfrutando de los romances que la vida le ponía en el camino, apareció un hombre que la hizo volver a creer en el amor y en el matrimonio: Justin Theroux.

Los actores se habían conocido en el 2007 durante las grabaciones de Tropic Thunder, pero comenzaron a salir recién en el 2010. "Lo vi por primera vez hace cinco años, y siempre fue muy dulce y bueno", contaba ella durante una entrevista con Popsugar. "Al principio uno puede pensar que es un asesino serial, pero realmente es la persona más buena del mundo".

En el 2011 decidieron blanquear públicamente su romance y asistieron juntos a los MTV Movie Awards. De allí en adelante, se mostraron juntos en muchos eventos, incluyendo la ceremonia en donde ella recibió su estrella en el paseo de la fama de Los Ángeles. Justin se convirtió automáticamente en un gran defensor y animador de su chica. "Ella pasó por muchísimas cosas. La mayoría de las personas hubiese sucumbido ante el estrés que tuvo que vivir. Estoy muy orgulloso por cómo se maneja ante la vida. Viéndolo desde un punto extraño, es un honor pararme detrás de ella, es maravillosa", le decía Theroux al Sunday Times.

La relación iba tan bien que el 10 de agosto del 2012, durante su cumpleaños, Justin decidió pedirle matrimonio a su novia. Jen aceptó inmediatamente la propuesta y dos años más tarde, en agosto del 2015, pasaron por el altar en una ceremonia muy íntima.

La pareja convocó a un reducido grupo de personas a su casa, alegando que festejarían el cumpleaños del actor, sin embargo, al llegar al lugar los invitados se encontraron con la sorpresa de que en realidad se trataba de un casamiento. "Es mucho más especial cuando están solo tus amigos más cercanos y tu familia. Jen y yo queríamos que fuese un ambiente tranquilo", le contaba él a Entertainment Tonight días después de la boda.

"Para mí, él es muy lindo. Es tan buenmozo... Y se pone más lindo con los años. Es como una joya perdida en la arena, que siempre está ahí y siempre brilla, solo que ahora brilla con otra luz", decía Jennifer sobre su marido, durante una charla con la revista Women's Wear Daily.

El 15 de febrero del 2018, antes de que los rumores comenzaran a hacerse más fuertes, la pareja anunciaba que se había separado. "En un esfuerzo por reducir cualquier clase de especulación hemos decidido anunciar nuestra separación. La decisión se tomó de manera mutua y con mucho amor a finales del año pasado. Somos dos amigos que han decidido tomar caminos separados como pareja, pero con la intención de seguir nuestra querida amistad. Normalmente haríamos esto de manera privada, pero dado que la industria del chisme no puede resistirse a la oportunidad de especular e inventar, quisimos transmitir la verdad de manera directa. Cualquier cosa que se imprima acerca de nosotros y que no venga directamente de nosotros, es de la historia de alguien más. Por encima de todo, estamos decididos a mantener el profundo respeto y amor que nos tenemos", decía el comunicado.

Soltera, feliz y plena a los 50

Tras finalizar su segundo divorcio, Jennifer se enfocó en el trabajo. "Estoy muy ocupada, realmente no tengo tiempo para salir con alguien", aseguraba hace poco al hablar sobre su presente amoroso durante una entrevista con Howard Stern Show.

"Mi foco ha estado en el trabajo, por lo que tener citas no ha sido una prioridad. Siento que si tiene que haber algún romance, se va a presentar por sí mismo, que no tengo que buscarlo", le confesaba a la revista Harper's Bazaar. "Cuando el amor golpee a la puerta, va a ser bien recibido. No siento que ya haya terminado con eso, que nunca más va a ocurrir. No siento que nada en mi pasado me haya dado razones para endurecerme, crear un caparazón a mi alrededor o decir, 'No más, hasta acá llegué, cierro todo'", aseveró.

¿Y qué tiene que tener un hombre para conquistar a una de las mujeres más amadas de Hollywood? No mucho: "Buen sentido del humor, mucha autoestima, confianza en sí mismo, amabilidad, generosidad y buenas personas que lo rodeen".