Alemania quiere reforzar de forma masiva su capacidad de fabricación de municiones y equipamiento militar, para responder a los desafíos en seguridad tras la invasión rusa de Ucrania, dijo el jueves el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz.

El gobierno está hablando con la industria de defensa para llevar a cabo "un auténtico cambio de dirección hacia adquisiciones rápidas, planificables y eficaces de equipamiento militar por parte del Bundeswehr y los otros ejércitos europeos", declaró Scholz ante la cámara baja del Parlamento alemán.

El objetivo es, añadió, crear en Alemania "una base industrial que aporte su contribución a la garantía de la paz y la libertad en Europa".

"Necesitamos un producción continuada de armas, equipamientos y municiones esenciales. Esto precisa contratos a largo plazo y adelantos para desarrollar las capacidades de fabricación", según el canciller.

Los dirigentes europeos han prometido al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acelerar el suministro de armas y municiones.

Las fuerzas ucranianas consumen una cantidad de municiones muy superior a la que producen los Estados miembros de la OTAN, dijo recientemente la alianza.

Hasta la invasión rusa de Ucrania, Alemania había construido su estrategia en un rechazo de las intervenciones militares y de entrega de armas a los países en guerra.

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