Una jefa de policía de Florida enseñó su placa para librarse de una multa. Y estas fueron las consecuencias

Una jefa de policía de la Florida que conducía un carrito de golf sin placa vehicular fue detenida por un compañero el mes pasado y enseñó su placa para librarse de una multa. Pocas semanas después, se le pidió que renunciara a su cargo.

La jefa de policía de Tampa, Mary O’Connor, de 52 años, renunció el lunes tras la parada de tráfico del 12 de noviembre en el Condado Pinellas. Las imágenes de las cámaras corporales publicadas el jueves muestran a O’Connor en un carrito de golf con su esposo, Keith O’Connor, pidiendo a un agente que los dejara ir.

“Soy la jefa de policía de Tampa”, le dijo O’Connor al agente antes de entregarle su placa. “Espero que nos deje ir esta noche”.

Luego le dio al agente su tarjeta de visita y le dijo que si “necesitaba algo que la llamara”. El agente, que detuvo el carrito de golf porque no llevaba placa vehicular mientras circulaban por una vía pública, los dejó ir sin multarlos.

O’Connor no le notificó la parada de tráfico a la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, hasta el miércoles, más de dos semanas después del incidente, según Tampa Bay Times. Poco después, Castor vio las imágenes y ordenó una investigación de asuntos internos.

El viernes, Castor anunció que O’Connor estaba de baja administrativa. En un comunicado emitido el lunes, Castor dijo que le había pedido a O’Connor que renunciara, señalando que es inaceptable que un funcionario pida un trato especial debido a su cargo.

La oficina de asuntos internos encontró que O’Connor violó el “estándar de conducta” del departamento y “abuso de posición o identificación”.

“El Departamento de Policía de Tampa tiene un código de conducta que incluye altos estándares de comportamiento ético y profesional que aplican a todos los miembros de nuestro cuerpo de policía”, dijo Castor en su declaración. “Como jefa de policía, usted no solo debe cumplir y hacer cumplir esas normas, sino también predicar con el ejemplo. Está claro que eso no ocurrió en este caso”.

O’Connor le dijo al capitán que llevaba a cabo la revisión interna que pedir que la dejaran ir sin una multa había sido un error. Sin embargo, insistió en que se identificó como agente de policía por “seguridad”.

En su declaración, Castor dijo que estaba decepcionada con O’Connor porque ya le había dado una segunda oportunidad hace más de 25 años.

Según Tampa Bay Times, la segunda oportunidad a la que se refería Castor estaba relacionada con el comportamiento y la detención de O’Connor durante un control de tráfico en 1995.

Décadas antes, O’Connor fue detenida por un agente de la policía de Hillsborough con su entonces novio Keith O’Connor, que era agente de policía de Tampa. Según Tampa Bay Times, O’Connor interrumpió a los agentes que intentaban someter a Keith O’Connor a una prueba de alcoholemia, dio patadas a las ventanillas de la patrulla y golpeó a un agente en el hombro y en el pecho.

Los agentes detuvieron a Keith O’Connor por conducir ebrio y a O’Connor por agresión a un agente de policía, obstrucción y alteración del orden público. Se declaró inocente de los cargos de agresión y obstrucción, pero el juez no dictó sentencia.

Ambos agentes fueron despedidos, pero más tarde reincorporados, y sus arrestos apenas afectaron a su capacidad para ascender en el escalafón.

Keith O’Connor se retiró en 2019 como jefe adjunto y ahora se desempeña como gerente de mejora vecinal de Tampa, según Tampa Bay Times.

En su carta de renuncia, O’Connor, que se convirtió en jefa de policía en febrero con un salario de más de $190,000, dijo que deja el departamento “con gran tristeza”.

“Prometí que serviría a la comunidad que amo lo mejor que pudiera, como hice durante 22 años antes de mi jubilación, y siento que lo he hecho”, dijo O’Connor en la carta.