Jeb Bush promete "arreglar" Washington en el arranque de su campaña

Por Steve Holland WASHINGTON (Reuters) - El ex gobernador de Florida Jeb Bush prometió el lunes arreglar un Washington disfuncional en el inicio de su campaña por la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2016, en un intento de despegarse de las sombras de los legados dejados en la Casa Blanca por su padre y su hermano. Bush, de 62 años, pretende destacar en el abarrotado terreno republicano para la nominación presidencial para las elecciones de noviembre del próximo año. En un discurso en Miami en el que anunció su candidatura, se presentó como una figura anti Washington con un espíritu dinámico. "Sacaremos a Washington, la capital estática de este dinámico país, del negocio de causar problemas", dijo Bush. "Sé que podemos arreglar esto. Porque lo he hecho", agregó. Bush realizó el anuncio en la Universidad Miami-Dade, una institución cuya población estudiantil multicultural fue elegida para subrayar su compromiso con el intento de expandir el atractivo del Partido Republicano. "No necesitamos otro presidente que solo tenga el cargo entre las élites consentidas de Washington. Necesitamos un presidente dispuesto a desafiar y desbaratar toda la cultura en nuestra capital", agregó. Al acto asistió su madre Barbara Bush, de 90 años. Los ex presidentes George H.W. Bush, su padre, y George W. Bush, su hermano, no estuvieron presentes. Ambos dejaron el cargo con bajos niveles de popularidad. El legado de su hermano es particularmente difícil por la invasión de Irak en 2003 y la crisis financiera que estalló hacia el final de su mandato. Distanciarse de ambos, pero sin ser desleal a su familia, será difícil para Bush. Su logo de campaña "Jeb!" evita usar el apellido de la familia. El discurso fue brevemente interrumpido por manifestantes a favor de la reforma migratoria y él respondió: "El próximo presidente aprobará una reforma migratoria significativa". Bush contaba con una ventaja inicial de votantes republicanos en los sondeos de opinión cuando comenzó a hablar de aspirar al cargo en la Casa Blanca hace seis meses, pero se ha ido disipando. Con su candidatura, se suma a los 10 republicanos que han anunciado su intención de competir. Los demócratas se aseguraron de recordar a los votantes el legado de su hermano. "Ya sabemos lo que esperar de un presidente Bush, porque ya lo hemos visto. Jeb Bush apoyó las desastrosas políticas económicas y exteriores de su hermano que nos hicieron más débiles en casa y en el extranjero", dijo la representante Debbie Wasserman Schultz, líder del Comité Nacional Demócrata.