Javier Mascherano: el hombre que en los Juegos Olímpicos solo sabe ganar
Javier Mascherano solo conoce un resultado en el mundo olímpico: ganar. Disputó dos Juegos, Atenas 2004 y Pekín 2008, y en ambos se colgó la medalla dorada. Pero hay un dato más que agiganta su figura, ya de por sí inmensa por ser uno de los dos argentinos que lograron dos oros olímpicos (el otro es el polista Juan Nelson en París 1924 y Berlín 1936): en esas dos citas disputó 12 partidos y consiguió 12 victorias.
Al borde de los 40 años (los cumplirá el 8 de junio) volverá a disfrutar del magnetismo olímpico, ahora como entrenador del seleccionado argentino, con el aplomo que da la experiencia y la responsabilidad de conducir al equipo. Feliz tras el 1 a 0 decisivo ante Brasil en el último partido del Preolímpico de Venezuela, declaró: “Lo más importante es lo que han hecho los chicos, que nos han clasificado a los Juegos Olímpicos una vez más. Yo no tengo nada que ver, solo acompaño a este gran grupo de jugadores. El torneo es de ellos”.
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👔🇦🇷 Javier Mascherano, con @fczyz tras clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024 al vencer a Brasil en el #PreolímpicoEnDSPORTS.#DSPORTSNoticias 📱📺 pic.twitter.com/3KiI56gq7w— DSports (@DSports) February 12, 2024
Luego amplió su concepto: “Teníamos el objetivo de clasificarnos y fue un gran desahogo para todos. Primero para ellos, porque para mí, fuimos el mejor equipo del torneo. En los siete partidos salimos a buscar los tres puntos y por una cosa u otra se nos escaparon algunos resultados que conseguimos en algún momento del juego. Ante Brasil se vio claramente quien llevó las riendas del partido. Nuestro plan no varió. Era cuestión de no desesperarnos. Estoy contento de poder disfrutar un proceso así”.
El vínculo de Masche con los Juegos comenzó en Atenas 2004, a los 20 años. Debilidad del técnico Marcelo Bielsa, en un hecho poco frecuente debutó primero en la selección argentina y recién después en River, su club, precisamente el 3 de agosto de 2003, en el equipo comandado por el chileno Manuel Pellegrini. Aunque la cinta de capitán en la capital griega la llevó uno de los tres refuerzos mayores de 23 años: Roberto Ayala.
La campaña fue demoledora: 6 a 0 a Serbia y Montenegro, 2 a 0 a Túnez y 1 a 0 a Australia en la etapa de grupos. Ya en cuartos de final llegó un 4 a 0 a Costa Rica, más tarde 3-0 a Italia en las semis y el 1 a 0 a Paraguay en el partido decisivo. Seis jugados, seis ganados, 17 goles a favor y ninguno en contra, y con Carlos Tevez como el máximo artillero (8 conquistas). Imbatible.
En relación a aquella competencia histórica para el fútbol argentino, el Jefecito recordó su vivencia en un video realizado en la previa de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018, realizados en Buenos Aires: “Atenas 2004 es un recuerdo muy lindo. Vivir la experiencia olímpica era algo nuevo para todos nosotros. Fue una experiencia inolvidable. Estuvimos tres o cuatro días preparando la final, levantándonos a las seis de la mañana porque el partido era a las 10″.
En relación a la final ante el conjunto guaraní, Mascherano compartió: “Ese día empezó muy temprano. Nos levantamos, desayunamos en la Villa Olimpica y de ahí partimos al estadio olímpico de Atenas para jugar la final”.
Además, contó sus sensaciones una vez concretada la victoria ante Paraguay (1 a 0, con gol de Carlos Tevez): “Primero es el desahogo de poder obtener un título con la selección argentina después de tanto tiempo y después cómo se dio todo. Poder ganar la primera medalla de oro olímpica en fútbol. Así que fue un día inolvidable para el deporte argentino”. Mucho tiempo después, Mascherano también recordó que en suelo griego “el partido contra los australianos fue el más difícil”. “Fue un rival duro, se dio un partido muy luchado, con muchas situaciones, pero pudimos convertir y, a partir de ahí avanzamos con mucha más soltura.
Cuatro años más tarde tuvo el orgullo de ser elegido por Sergio Batista, entrenador de la selección olímpica, como uno de los tres mayores de 23 para defender el título en suelo chino. Los otros dos fueron Juan Román Riquelme y Nicolás Pareja.
Junto a una camada de futbolistas de excelencia, entre los que se destacaban Lionel Messi, Sergio Romero, Ezequiel Garay, Fernando Gago, Pablo Zabaleta, Ezequiel Lavezzi, Sergio Agüero y Ángel Di María, la Argentina se coronó bicampeona olímpica. Otra vez fueron seis triunfos al hilo, aunque esta vez recibió dos goles: al 2 a 1 ante Costa de Marfil, 1 a 0 a Australia y 2 a 0 a Serbia en la etapa de grupos le siguió un 2-1 a Países Bajos en tiempo suplementario (cuartos de final), un contundente 3 a 0 sobre Brasil en semis y el determinante 1 a 0 a Nigeria en la final, con aquel gol de Di María por arriba del arquero.
Sin tomar aun la dimensión de lo que significaba su doble medalla dorada olímpica para la historia del deporte argentino, Masche declaraba a TyC Sports: “Desde el fútbol nos da una alegría enorme poner a la Argentina en lo más alto. No tengo palabras para explicar esto. Ganar una medalla para tu país es algo muy lindo.”
En relación a su nuevo rol, agregó en suelo chino: “Vine como uno de los mayores y tuve algo más de responsabilidad que en Atenas”. Y sobre la final ante Nigeria analizó: “No tuvimos un buen partido. También el rival juega, sabe cómo contrarrestar a nuestros jugadores. Por eso se nos hizo difícil. El partido tuvo un ritmo lento, no fue de lo mejor jugado en este torneo. Era una final, los dos teníamos que tener cuidado”.
En París, Javier Mascherano buscará volver a tallar en la piedra su nombre. Porque llegará a Paris con esa épica de haber ganado los 12 partidos que disputó como jugador, pero a la vez intentará darle a la Argentina su tercera medalla dorada olímpica, lo que lo convertiría en el único habitante de nuestro país con tres oros.
El primer objetivo, que era clasificarse, ya se concretó. Con el plus de que en el Preolímpico tampoco perdió en los siete partidos disputados (tres victorias y cuatro empates). Masche y los Juegos Olímpicos se reencuentran y esa aura de gloria y oro vuelve a encenderse a su alrededor.