Javier Lambán la lía, pero ya sabe que es mala idea enfrentarse con Pedro Sánchez

Javier Lambán y Pedro Sánchez juntos en un acto en Zaragoza en 2021. (Foto: Fabian Simon / Europa Press / Getty Images).
Javier Lambán y Pedro Sánchez juntos en un acto en Zaragoza en 2021. (Foto: Fabian Simon / Europa Press / Getty Images).

Javier Lambán es uno de los barones autonómicos del PSOE más críticos con Pedro Sánchez y con las políticas del Gobierno, pero este 30 de noviembre se metió en un jardín asegurando que “mejor le hubiera ido a este país” si el expresidente asturiano, Javier Fernández, hubiera sido el secretario general de los socialistas en lugar de Sánchez después de las primarias celebradas en 2014 tras la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Ante el revuelo originado, el presidente de Aragón quiso rápidamente enmendar su error y publicó un tuit expresando su fidelidad al presidente de España y de su formación. “A propósito de mis palabras de afinidad y coincidencia con Javier Fernández, que me llevó a pedirle que liderar el partido cuando dimitió Rubalcaba, que nadie las entienda como una deslealtad hacia Pedro Sánchez. Discrepando en algunas cosas, cuenta con toda mi lealtad y apoyo”, escribió.

Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Como el propio Lambán ha reconocido, tras sus declaraciones recibió la llamada de Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, y también se ha retractado en una comparecencia pública. “Dije palabras que fueron manifiestamente inoportunas, desafortunadas porque daban lugar a interpretaciones que en modo alguno tenían que ver con lo que yo quería decir”, alegó, además de subrayar su “lealtad” y su voluntad de “colaboración” con el Gobierno y con Sánchez. “La sintonía es total, todos estamos en un proyecto federal, Aragón el primero, y son muchos los retos y desafíos como para que en este momento haya ninguna quiebra”, explicó.

Su marcha atrás no esconde el gran malestar en el PSOE y en el Gobierno con Lambán y, por mucho que también haya dicho en una entrevista en Onda Cero que “al presidente del gobierno de Aragón no le marca el paso ni le da instrucciones ni Moncloa ni Ferraz”, demuestra que ha querido evitar conflictos.

El tiempo ha demostrado que enfrentarse a Sánchez no es una buena idea. Y es que la mayoría de los socialistas que lo hicieron en el pasado acabaron bastante mal.

A esas primarias socialistas de 2014 a las que aludía Lambán en sus polémicas declaraciones, finalmente su opción, Fernández, no optó por “razones de salud y otros motivos” y los rivales de Sánchez, a los que acabó imponiéndose, fueron Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias.

José Antonio Pérez Tapias, uno de los rivales de Sánchez en las primarias socialistas de 2014. (Foto: Pierre-Philippe Marcou / AFP / Getty Images).
José Antonio Pérez Tapias, uno de los rivales de Sánchez en las primarias socialistas de 2014. (Foto: Pierre-Philippe Marcou / AFP / Getty Images).

Pérez Tapias, que había sido diputado en el Congreso y portavoz de Izquierda Socialista, fue muy duro después de esas primarias con Sánchez y terminó abandonando el PSOE en 2018 y retirándose de la primera línea de la política. Hasta este 2022 ocupaba el cargo de decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada.

Tampoco le ha ido demasiado bien a Madina. Tras las generales de 2016, fue uno de los diputados que defendió de manera más clara la abstención para evitar una tercera repetición de los comicios, postura que acabó triunfando y provocando la dimisión de Sánchez.

Eduardo Madina abandonó la política y se pasó al sector privado. (Foto: Iñaki Berasaluce / Europa Press / Getty Images).
Eduardo Madina abandonó la política y se pasó al sector privado. (Foto: Iñaki Berasaluce / Europa Press / Getty Images).

Un año después, en 2017, se celebraron otras primarias socialistas en las que Madina apoyó a Susana Díaz, quien cayó derrotada también frente a Sánchez. El dirigente socialista vasco abandonó la política y pasó a trabajar en el sector privado.

Y precisamente Díaz es otra de las víctimas de Sánchez. Era la favorita de los barones en esas primarias de 2017, pero la militancia eligió al actual presidente del Gobierno. Dos años después dejó de ser la presidenta de Andalucía al perder las elecciones frente al popular Juanma Moreno y desde 2021 ni siquiera es la secretaria general de los socialistas en la región. Actualmente ejerce como senadora.

Susana Díaz es ahora senadora, aunque con un peso político mínimo. (Foto: Alejandro Martinez Velez / Europa Press / Getty Images).
Susana Díaz es ahora senadora, aunque con un peso político mínimo. (Foto: Alejandro Martinez Velez / Europa Press / Getty Images).

El único gran rival de Sánchez que no ha tenido tan mala fortuna es Patxi López, el tercero en discordia en aquellas primarias de 2017. Eso sí, su peso político y mediático se ha visto notablemente reducido, aunque sigue siendo diputado y mantiene su puesto en la ejecutiva socialista como secretario de Política Federal.

Patxi López continúa en la ejecutiva del PSOE. (Foto: Gustavo Valiente / Europa Press / Getty Images).
Patxi López continúa en la ejecutiva del PSOE. (Foto: Gustavo Valiente / Europa Press / Getty Images).

Lambán ahora ya sabe a lo que se ha arriesgado plantándole cara a Sánchez y los antecedentes dentro del PSOE sirven para entender su rectificación.

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