Este jardinero dominicano ganó confianza jugando diario y hoy es una figura clave en la alineación de los Marlins
Antes de que diera inicio la temporada, el manager de los Marlins, Skip Schumaker, había dicho que quería ver en qué tipo de jugador podría convertirse Bryan de la Cruz si le dieran 500 turnos al bate.
El jardinero dominicano había mostrado destellos de su potencial antes de la llegada de Schumaker, pero aún no había logrado desplegarlo durante un año completo en Grandes Ligas.
AND THE DUGOUT GOES WILD FOR BRYAN. pic.twitter.com/0FRpiQLYZQ
— Miami Marlins (@Marlins) September 10, 2023
Bueno, De la Cruz ha superado ese punto de referencia con 520 turnos al bate tras finalizar el encuentro del domingo.
Entonces, ¿qué piensa Schumaker de la actuación de De la Cruz?
“En cierto modo nos ha demostrado que teníamos razón”, expresó Schumaker.
De la Cruz comienza este lunes la serie de los Marlins contra los Cerveceros de Milwaukee con las marcas más altas de su carrera en hits (134), dobles (30), jonrones (19), impulsadas (73) y anotadas (56).
También se mantiene cerca. de sus mejores números en average (.258, .263 en su carrera) y en OPS (.732, .739 en su carrera).
De sus 19 cuadrangulares, ocho le han dado ventaja al club de Miami. Eso incluye su vuelacercas de dos carreras en la octava entrada de la victoria de los peces 5-4 sobre los Filis el domingo, la octava victoria del equipo en 10 juegos para permanecer en el centro de la carrera por los playoffs.
“Ha tenido éxito dondequiera que lo hemos colocado”, comentó Schumaker.
De la Cruz por su parte añadió:
“Uno siempre quiere demostrar eso. A principios de año yo quería ver quién soy realmente y eso es lo que estoy viendo ahora mismo”.
Eso no quiere decir que todo haya sido perfecto.
De la Cruz ha pasado por períodos donde ha estado frío y caliente este año.
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En 79 encuentros (75 como titular) hasta finales de junio, De la Cruz estuvo entre los 50 mejores peloteros en hits (84, empatado en el puesto 24), promedio de bateo (.281, 32), remolcadas (43, igualado en el lugar 47) y dobles (17, empatado en la posición 46).
Además conectó nueve jonrones y anotó 35 carreras. Sin embargo, luego atravesó una mala racha en julio y agosto donde promedió solo .215 en 49 partidos (47 como regular), pero aun así registró 13 dobles, siete vuelacercas y 21 impulsadas.
Desde entonces, De la Cruz volvió a estar en forma en septiembre y batea ahora .286, con tres cuadrangulares, nueve remolcadas y siete anotadas en los últimos nueve desafíos.
“Siempre digo que el final es el mejor”, declaró De la Cruz.
“No se trata de cómo empiezas, sino de cómo terminas. Confianza. Una vez que estás allí, tu cabeza se concentra en lo que estás tratando de hacer, llegar al final de la temporada y conseguir ese objetivo de llegar a los playoffs”.
¿DAVID ROBERTSON LEVANTANDO LA FRENTE?
David Robertson, el veterano relevista que los Marlins adquirieron antes de la fecha límite de cambios, tuvo una séptima entrada de infarto el domingo contra los Filis.
Comenzó muy bien con ponches a Nick Castellanos y Edmundo Sosa, pero luego le dio boleto a Kyle Schwarber.
Después toleró un sencillo a Trea Turner y otorgó otra base por bolas a Bryce Harper para llenar las bases.
Sin embargo, Robertson se compuso y retiró por la vía de los strikes a Alec Bohm con tres lanzamientos y diseminó la amenaza de su rival. Dejó escapar un grito de emoción cuando se retiraba de la lomita.
“Fue muy emotivo”, apuntó Robertson. “Necesitaba tener esa reacción”.
Luego vino el jonrón de la ventaja de De la Cruz en la entrada siguiente.
Esta fue su tercera salida consecutiva sin permitir carrera después de comenzar su estancia con los Marlins con una efectividad de 8.18 (13 limpias en 11 innings).
Miami, con un bullpen dominado por pitchers zurdos, espera que esta racha ayude a Robertson a tomar confianza en la lucha por la postemporada.
“Necesitamos que lo haga”, acotó Schumaker.
“Necesitamos un derecho para trabajar a los derechos. Por eso lo contratamos, para resolver los problemas en esas situaciones’’.
“Lo ha hecho antes. Sabemos que los pitchers pasan por esto de vez en cuando. Le molestó que llegara al equipo y le sucediera eso justo cuando lo cambiaron, pero sentimos que va a volver a ser el mismo de siempre. Ha sido bueno por mucho tiempo y vamos a seguir llamándolo porque creemos en él”.
MARLINS Y SU MARCA CONTRA EQUIPOS EN LUCHA POR LOS PLAYOFFS
De cara a su serie contra los Cerveceros, el primero de siete juegos que Miami juega contra Milwaukee en las próximas dos semanas, los Marlins tienen al menos un récord de .500 ante los otros equipos en la carrera por los playoffs de la Liga Nacional que no sean los Bravos de Atlanta.
Miami tiene marca de 1-9 cuando quedan tres juegos por jugar contra Atlanta, que tiene el mejor récord de las Mayores y se convirtió el domingo en el primer club en asegurar un lugar en los playoffs.
Los peces exhiben una marca ganadora contra los Filis (7-6), los Cachorros de Chicago (4-2) y los Diamondbacks de Arizona (4-2), los tres equipos que tienen los tres puestos de comodín de la Liga Nacional.
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Estan igualados con los Rojos de Cincinnati (3-3) y los Gigantes de San Francisco (3-3), las dos novenas justo detrás de Miami en la lucha por los playoffs, así como contra los Dodgers de Los Angeles (3-3).
Es importante tener esto en cuenta porque el primer criterio de desempate para los puestos en la postemporada es el récord en los enfrentamientos directos, por lo que los Marlins tiene la ventaja sobre la mayoría de los clubes contra los que compite por el puesto en los playoffs.
El segundo criterio de desempate, que se aplicaría si empatan con los Rojos o los Gigantes, es la marca contra sus oponentes de división.
Miami tiene foja de 21-22 contra la División Este de la Liga Nacional cuando quedan nueve juegos divisionales (seis con los Mets, tres con los Bravos).
Cincinnati posee marca de 19-27 contra la División Central cuando restan seis partidos divisionales.
San Francisco acumula récord de 22-14 frente a la División Oeste de la Liga Nacional cuando quedan 16 encuentros divisionales.