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Jamaal Bowman: "La izquierda tiene que convertirse en el nuevo centro"

Nueva York, 2 jul (EFE).- Jamaal Bowman es la nueva voz de la izquierda demócrata, socialista e insurgente en Estados Unidos tras imponerse en las primarias de su partido en Nueva York sobre el veterano congresista Eliot Engel. En una entrevista a Efe en un parque del barrio de El Bronx se muestra convencido de que "la izquierda tiene que convertirse en el nuevo centro" así como de la necesidad de derrotar al presidente Donald Trump, a quien compara con la figura de Hitler.

Unos diez minutos antes de la entrevista, llama personalmente por teléfono para confirmar el lugar de la cita: la esquina entre las calles Broadway y Van Cortlandt Park, en el norte de El Bronx, un lugar próximo al condado de Yonkers, donde Bowman, director de un colegio de secundaria hasta que concurrió a las elecciones, vive con su mujer y sus tres hijos.

Aparece solo, vestido con un polo violeta, gafas de pasta negra, pantalones cortos y una sonrisa que se adivina detrás de una mascarilla de tela, que solo se quita cuando va a dar comienzo la entrevista, que transcurre relajada en un banco del parque Van Cortlandt, junto a las vías altas de la línea 1 del metro de Nueva York y en la que habla de su programa, su vida, su partido, el país y la comunidad afroamericana.

UNA NUEVA POLÍTICA

"La gente (en EE.UU.) se está muriendo mientras otra gente gana miles de millones de dólares. Por eso, (el virtual candidato demócrata a las elecciones presidenciales Joe) Biden tiene que mover el Partido Demócrata, tiene que mover el país lejos de los extremos que, literalmente, están matando gente, especialmente negros y morenos de manera desproporcionada. Así que tiene que moverse, todos tenemos que movernos, la izquierda tiene que convertirse en el nuevo centro", asegura.

Bowman, que el pasado 1 de abril cumplió 44 años, comparte con la nueva generación de jóvenes figuras progresistas del Partido Demócrata, encabezada por la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, su desconfianza en los políticos y la política tradicional.

"La gente no cree en los políticos, no creen en las políticas y tienen razón, porque los políticos les han fallado, les han dicho una cosa y han hecho otra y los políticos continúan comprometidos con las corporaciones y la élite enriquecida", cuenta antes de confesar que, precisamente, ese hartazgo fue lo que lo llevó a presentarse como candidato.

Pero también cuenta que una de las principales razones que definitivamente lo empujaron a saltar a la arena política fueron las estadísticas de muertes de niños en El Bronx.

"34 niños de 12 años del sistema educativo en El Bronx murieron en el año escolar 2017-2018 y 17 de ellos se suicidaron en conexión directa entre traumas, pobreza y malas políticas. Fue entonces cuando comencé a pensar en presentarme a este puesto", asegura antes de subrayar, que la idea de luchar contra la reelección de Trump también estuvo siempre presente.

Profesor de secundaria durante dos décadas, confiesa que también vivió en primera persona muchas de las injusticias del sistema, lo que contribuyó -dice- a moldear al político en el que se ha convertido.

"Ser criado por una madre soltera sin que mi padre estuviera, vivir en casas de protección oficial, en apartamentos de renta estabilizada, ir a escuelas públicas, tener miembros de la familia metidos en las drogas, amigos asesinados o encarcelados, haber sido golpeado por la policía... Todo esto me ha hecho ser quien soy y me ayuda a empatizar con otros que luchan contra la opresión", declara.

LA LUCHA GENERACIONAL EN EL PARTIDO DEMÓCRATA

Bowman es consciente de que se ha convertido en el último ejemplo de la irrupción de la nueva generación entre las filas de la vieja guardia del Partido Demócrata, como Ocasio-Cortez hizo en las elecciones primarias de 2018. Sin embargo, insiste en que esta lucha interna no es perjudicial, sino todo lo contrario.

"Las tensiones son saludables, el debate es saludable porque el objetivo es crear un partido mejor y un país mejor. Así que ya sea lo joven contra lo viejo, la experiencia contra lo nuevo; cuando juntas a gente diferente con diferentes puntos de vista y estás comprometido al diálogo, a escuchar, a aprender y a encontrar un mejor camino, se consigue fortaleza", dice.

En este sentido, explica que Biden ha formado "una coalición" con el excandidato presidencial Bernie Sanders, de ideología socialista y a quien Bowman apoyó hasta su retirada de la contienda electoral, "para ayudar a Biden a ser más progresista".

"Creo que es importante, creo que es esencial", subraya antes asegurar que hay conversaciones en marcha para que "posiblemente" la también excandidata presidencial y progresista Elizabeth Warren se presente con Biden a las elecciones presidenciales de noviembre para ocupar el cargo de vicepresidenta.

LA INSURGENCIA SOCIALISTA

Con orgullo, se declara parte de la nueva generación progresista demócrata de la que Ocasio-Cortez, madrina política de Bowman, es una de sus principales representantes, junto a otras asambleístas como Ilhan Omar, de Minesota; Ayanna Pressley, de Massachusetts, y Rashida Tlaib, de Michigan. conocidas como "The Squad" (La Brigada).

"Voy a ser parte de la coalición. Esta mujer, Ocasio-Cortez, es una líder destacada, es una mente y una persona brillante y no tiene miedo. Así que yo quiero ser parte de cualquier coalición que construya", comenta Bowman, que reconoce los retos de llegar al Congreso, donde tiene garantizado su asiento el próximo enero, ya que por su circunscripción no se presenta ningún candidato del Partido Republicano.

Como parte de este grupo, defiende, entre otras cosas, una transición ecológica de la economía, inversión en educación pública, atención sanitaria universal y otras políticas sociales, además de la subida de impuestos a las grandes empresas y capitales, porque, como sostiene, para él la democracia es asegurarse de "que todos contribuyan al sistema de manera equitativa, para que podamos invertir en los bienes públicos que son tan importantes para la vida diaria".

Se declara socialista, un término que en Estados Unidos suscita muchos recelos y desconfianza, lo que Bowman achaca a la "propaganda corporativa" antes de aseverar: "Porque tenemos socialismo para los ricos. Cuando los ricos tienen un problema, les damos un cheque de 1,5 billones de dólares para que lo resuelvan, pero cuando hablamos de la clase trabajadora, los ricos pintan el socialismo como algo negativo o malo".

"Nosotros creemos en un sistema de salud universal, en la educación pública, en la vivienda como un derecho humano. Creemos en la justicia en todas sus formas y para todos. Y creemos en la igualdad y en compartir equitativamente en democracia. Eso es todo y si eso significa socialismo, pues es socialismo", dice antes de subrayar que esa es la razón por la que España y otros países están muy por delante de Estados Unidos en muchas de estas cuestiones.

"SER AFROAMERICANO SIGNIFICA VIVIR TODOS LOS DÍAS CON MIEDO"

Representante por un distrito que abarca partes del barrio de El Bronx y el condado de Westchester, Bowman, que asegura que cuando decidió presentarse a las elecciones ya era consciente de las posibilidades que tenía de imponerse, incluyó entre sus prioridades de campaña las reivindicaciones de justicia y equidad de la comunidad afroamericana.

Unas reivindicaciones que tras el asesinato del afroamericano George Floyd en Mineápolis a finales de mayo a manos de un policía blanco estallaron en forma de manifestaciones por todo el país y, sin duda, contribuyeron a su vitoria en una circunscripción donde este año se ha triplicado la participación respecto a 2018.

"Black Lives Matter es ya un movimiento histórico (...) y todo movimiento logra una gran victoria. La victoria que parece que está ocurriendo ahora es la reforma de la policía y el sistema de justicia penal y tenemos que ser inteligentes y visionarios para lograr las reformas correctas", argumenta.

Para él, reformar la Policía significa retirarle fondos para recolocarlos "en áreas donde realmente se mejore la seguridad, la protección y la calidad de vida".

"Si eres pobre es más probable que cometas un crimen. Si te doy comida, cobijo y acceso a trabajo va a ser menos probable que cometas un crimen (...) Pero durante décadas hemos negado recursos a las comunidades y en lugar de devolverles los recursos que les hemos tomado, les hemos llevado la Policía y la Policía ha metido a la gente en las cárceles y ha abusado de ellos", comenta antes de calificar esta situación como "la esclavitud de los tiempos modernos".

Y es que para Bowman "ser afroamericano significa tener miedo todos los días, tener miedo por tu propia vida, miedo por la vida de tus hijos y miedo de que no vas a tener las mismas oportunidades económicas y educativas que otra gente".

"Significa vivir con ira, que tienes que existir dentro de un país, en un sistema del que formas parte, pero en el que a menudo sientes que te oprime. Entonces, es miedo, ira y enojo. Y eso es lo que tenemos que superar, individual y colectivamente. Tenemos que superar eso para vivir en este país con alegría y amor", concluye.

DONALD TRUMP

Cuando habla del presidente del país, Bowman habla sin filtros. Lo considera "la última manifestación de todo lo que funciona mal cuando no hay democracia" y sostiene que su elección en 2016 fue una prueba de que la democracia en Estados Unidos "está rota".

"Es la manifestación del nivel de podredumbre al que ha llegado nuestro sistema y él ha empujado a que gente como yo y como la congresista Ocasio-Cortez y otros se involucren más en política", recalca.

Y es que Bowman, que se enoja hablando de Trump, no duda en calificarlo de "malvado" y de "increíblemente peligroso" y en asegurar que "es casi como un Hitler".

"Tenemos que detenerlo ahora porque es un racista, es un fascista, es el epítome de la supremacía blanca. Y por eso tenemos que detenerlo a toda costa", pronuncia antes de subrayar que Trump podría volver a ganar porque todavía hay mucha gente que lo apoya.

Jorge Fuentelsaz

(c) Agencia EFE