Italia podría volver a las urnas en julio en medio de un desplome del mercado

En la imagen, el atril donde Carlo Cottarelli iba a hablar con periodistas tras una reunión con el presidente italiano, Sergio Mattarella, en el Palacio Quirinal de Roma. REUTERS/Alessandro Bianchi

Por Alberto Sisto y Steve Scherer

ROMA, 29 mayo (Reuters) - Italia podría realizar nuevas elecciones en julio, después de que el hombre designado como primer ministro no obtuviera el respaldo de los principales partidos políticos para formar un gobierno provisional, dijeron el martes fuentes, en momentos en que la creciente turbulencia política ha golpeado a los mercados.

Roma ha buscado formar un nuevo gobierno desde las elecciones de marzo que no dieron un claro ganador, por lo que el presidente finalmente designó al exfuncionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) Carlo Cottarelli como primer ministro interino, hasta que se realice una nueva votación en septiembre o comienzos de 2019.

La posibilidad de elecciones en junio surgió después de que Cottarelli se reuniera con el presidente en la tarde del martes y se fuera sin realizar ninguna declaración. Cottarelli supuestamente iba a anunciar su gabinete provisional después de las conversaciones.

Una fuente cercana al presidente dijo que durante la reunión Cottarelli no mencionó la intención de ceder el mandato y que simplemente estaba completando su gabinete.

Los grandes partidos, sin embargo, sienten que la misión de Cottarelli está prácticamente muerta y llamaron a la disolución inmediata del Parlamento. "Sería mejor ir a elecciones lo más pronto posible, tan pronto como en julio", dijo Andrea Marcucci, líder en el Senado del Partido Democrático.

DESPLOME DEL MERCADO

Los mercados de Italia sufrieron su mayor ola vendedora en años, debido a que los inversores temen que la elección entregue un mandato aún más fuerte a los políticos euroescépticos y antisistema. Los rendimientos de los bonos italianos a dos años, los más sensibles a la turbulencia política, anotaron su mayor salto intradiario desde 1992.

El euro tocó mínimos de varios meses, debido a que la agencia de calificación crediticia Moody's apuntó a una posible rebaja de la nota de Italia si el próximo gobierno no aborda su carga de deuda.

El gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, dijo que "nunca debemos olvidar que estamos a solo unos pocos pasos del grave riesgo de perder el activo irremplazable de la confianza", aunque afirmó que no existen justificaciones para la turbulencia del mercado.

El presidente italiano, Sergio Mattarella, designó a Cottarelli como primer ministro para calmar la turbulencia política y financiera. En tanto, los dos partidos antisistema culparon al jefe de Estado de la situación debido a que vetó a su elegido como ministro de Economía en una eventual coalición de gobierno.

El Movimiento 5 Estrellas, de tendencia antisistema, y la Liga de extrema derecha, los principales ganadores de las elecciones de marzo, abandonaron sus planes de formar un Gobierno de coalición el fin de semana y regresaron al modo de campaña. El Movimiento 5 Estrellas pidió la impugnación de Mattarella.

La zona euro mira con preocupación la turbulencia en su tercera economía más importante: el presidente francés, Emmanuel Macron, defendió lo que llamó el coraje de Mattarella, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, habló de la necesidad de respetar las leyes que gobiernan la zona euro.

Incluso si Cottarelli forma un gobierno provisional aceptable para el Parlamento, los inversores creen que no logrará la aprobación del presupuesto 2019, lo que llevaría a elecciones anticipadas en otoño. La campaña se centraría entonces en la relación de Italia con la Unión Europea, en particular en las restricciones presupuestarias impuestas a sus miembros.

Un nuevo sondeo de la organización SWG mostró que el respaldo a la Liga Norte trepó al 27,5 por ciento, unos 10 puntos más que los obtenidos en las elecciones de marzo. Sumado al apoyo con que cuenta el Movimiento 5 Estrellas -que cayó 3 puntos al 29,5 por ciento- ambas fuerzas tendrían una mayoría parlamentaria del 57 por ciento si deciden unir fuerzas.