Irán: A un año de la muerte de Mahsa Amini, la diáspora sigue movilizada a pesar de sus diferencias
La muerte de la joven Mahsa Amini, el 16 de septiembre de 2022, encendió la mecha de una revuelta que incubaba en Irán desde hacía años. Durante meses, el pueblo iraní ardió en las calles del país para protestar contra el régimen islámico. Dispersa por todo el mundo, la diáspora iraní también prestó su apoyo colectivo a una escala sin precedentes, aunque se vio atrapada en sus propias diferencias.
22 de octubre de 2022, Berlín. La imagen es impactante: una marea de más de 80.000 personas pasa a los pies de la Columna de la Victoria, en el corazón de la capital alemana. Una bandera iraní ondea en lo alto. Decenas de miles de iraníes y ciudadanos de los cuatro puntos cardinales de Europa gritan el lema "Zan, Zendegi, Azadi" ("Mujer, Vida, Libertad" en persa), mientras a miles de kilómetros sus conciudadanos gritan el mismo mantra en las calles de Irán.
Desde la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre de 2022, tras su detención por la policía de la moralidad, la diáspora iraní no ha dejado de movilizarse en todo el mundo, organizando concentraciones pacíficas, actos de sensibilización sobre la situación de Irán en su país de residencia, e incluso representaciones artísticas, cada vez con el objetivo de aportar su contribución a la protesta contra el régimen islámico, y ser la voz de los iraníes silenciados en el país.
Sin embargo, según varios investigadores, aunque esta diáspora lleva décadas experimentando revueltas contra el poder gobernante, este movimiento, que comenzó en septiembre de 2022, destaca sobre todos los demás por su duración, su envergadura y su capacidad para unir a la gente.