Los inversores esperan señales de un plan económico concreto

Septiembre llega a su fin y aún sigue la búsqueda de señales que permitan un giro en las predominantes expectativas negativas. La credibilidad, al igual que el peso, sigue depreciándose. Se deberá aprender a convivir con la posibilidad de nuevas medidas y esperar que el Gobierno recupere algo de la confianza perdida, para lo que puede venir bien un acercamiento con el FMI. En lo externo, la perspectiva tampoco es optimista, con un mercado atento a Trump y Biden, a poco más de un mes de las elecciones.

En busca de un techo para el dólar

Luego de una reestructuración de deuda exitosa en términos de aceptación, las primeras operaciones se iban armando en torno a rendimientos del 11,5% y 12,5% anual. No obstante, esta aparente normalización con la que "soñábamos" duró poco, y otra vez hay tristes récords, con el primer lugar en el peor inicio pos reestructuración de los últimos 20 años. Con nuevas caídas acumuladas en la semana de entre 4/5%, y del orden del 10/15% o más desde la salida de los nuevos bonos, hoy la curva ya se muestra invertida, con tires de entre el 13 y 5% y paridades en el orden del 40 a 45%.

¿Dónde radica el problema? En varios lados. Pero en particular, en no encontrar hoy catalizadores positivos que permitan un cambio de las expectativas negativas. Las últimas regulaciones cambiarias, y las complicaciones operativas en su implementación, solo acentuaron la incertidumbre. No cambia el escenario de falta de dólares y del problema de una caja del BCRA que tendría reservas de libre disponibilidad por menos de US$2000 millones. Lo cual, sumado a un mercado "trabado" por restricciones, empuja aún más la brecha. Una coyuntura que, de muy corto plazo, solo lleva a hacer crecer la posibilidad de nuevas medidas.

La incógnita sobre el piso del Merval

Las señales del Gobierno tampoco han sido positivas para las empresas argentinas, restringiéndoles el acceso al Mercado Único de Cambio (MULC) para hacer frente a sus obligaciones, y exigiéndoles un plan de reestructuración de sus obligaciones. Esto pudo verse reflejado en las cotizaciones que, además, mantienen una alta y negativa correlación con el riesgo país. Así, el Merval volvió a operar debajo de los 300 puntos, retomando niveles de 2012 y ubicándose cerca de los mínimos de la crisis internacional 2008/9, cuando perforó los 250 puntos.

Sin piso, el índice local busca hacer pie en un contexto complicado, en el que los números macro no ayudan (con un desempleo por encima del 13%, un presupuesto que no de convence y una expectativa de recuperación limitada para 2021). En consecuencia, hay un escenario que empuja y fuerte la profundidad del mercado de Cedears (Certificados de depósitos de empresas extranjeras), que llegó en una rueda a casi cuadruplicar el volumen operado de las acciones argentinas. En promedio, si miramos la última semana, estas últimas operaron menos de $1000 millones promedio diario vs. los $2500 millones de los certificados, con Mercado Libre, Apple y Tesla entre las más negociadas.

Las opciones más convenientes en pesos

Ante este panorama, los pesos siguen encontrando su camino a través de diferentes opciones según el perfil de cada inversor, y con ello, hay más oportunidades para la industria de Fondos Comunes de Inversión que se muestra fuerte, con más de $1,7 billones de activos bajo administración. Puntualmente, los inversores se mueven entre los money markets, que aún con tasas realmente muy bajas pueden ser útiles para los saldos de muy corto plazo. Y, en especial, ganan atractivo los FCI de renta fija, que ofrecen tasas que pueden superar el 30%, con una volatilidad promedio del 2%.

Ahora, si se busca cobertura también hay opciones con exposición a CER, o aquellos que invierten en instrumentos dólar linked. En cuanto a las opciones CER, la parte larga de la curva sufrió un poco del pesimismo del mercado local, pero sigue siendo una opción hacia adelante para cubrirse ante la inflación. Las tasas de retorno se mueven entre el CER más un spread de entre 1% y 4% promedio, con una volatilidad en torno al 8%. En tanto, los Fondos Comunes de Inversión dólar linked alargaron su vida útil y se mantienen como opción, ante la posibilidad de un desdoblamiento cambiario por parte del Gobierno.

Wall Street es una montaña rusa

En el plano internacional, la presión se mantiene sobre el congreso americano, para que firme una nueva ronda de estímulos. El dilema sigue siendo el mismo: su monto. La falta de definiciones en este aspecto (y los dichos de Jerome Powell sobre la necesidad de ayuda fiscal) empieza a hacer ruido en los mercados, que ya se encuentran nuevamente en zona de corrección (10% desde los máximos de principios de septiembre). Sin catalizadores positivos en la mira y ante una volatilidad que no cede -el índice VIX no logra bajar de los 20/30 puntos-, los soportes claves de corto se mantienen en los 3000/3200 puntos para el S&P500 y en los 10.000 puntos para el Nasdaq. A esto, se le suman los ruidos políticos.

La semana próxima será interesante analizar el desempeño de ambos candidatos en el primer debate presidencial, y ver si salen ilesos (o, al menos, sin grandes daños). La cuestión se centrará sobre Biden, quien "sin guión" deberá demostrar su capacidad de contener a un Trump que le apuntará con munición pesada. Hasta hoy, la diferencia se mantiene en 7 puntos a favor de Biden. Habrá que ver si el ex vicepresidente puede mantener la ventaja o agrandarla, de cara al 2 de noviembre próximo.