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Inundaciones en el sur de Ucrania tras la ruptura de una presa que suministra agua a Crimea y la central de Zaporiyia

KIEV, 6 jun (Reuters) - Millones de litros de agua salieron el martes por un enorme agujero abierto en una presa controlada por Rusia, que causó la inundación de una franja de la zona de guerra en el sur de Ucrania, amenazando a decenas de pueblos y cortando el suministro de agua.

Los ejércitos de Ucrania y Rusia se culparon mutuamente de la brecha.

La presa de Nova Kajovka suministra agua a la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, y a la central nuclear de Zaporiyia, también bajo control ruso.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de la ONU, dijo en la red social Twitter que está siguiendo de cerca la situación, pero que no existe "ningún riesgo inmediato para la seguridad nuclear en (la) planta", que también está en el sur de Ucrania.

Sin embargo, la agencia estatal ucraniana de energía atómica, Energoatom, declaró que el nivel del agua del embalse de Kajovka está bajando rápidamente, lo que supone una "amenaza adicional" para la instalación, la mayor central nuclear de Europa.

Unas 22.000 personas que viven en 14 asentamientos de la región ucraniana de Jersón, en el sur del país, corren el riesgo de sufrir inundaciones, según la agencia de noticias rusa RIA, que citó al jefe regional nombrado por Moscú. Jersón es una de las cinco regiones, incluida Crimea, que Moscú afirma haberse anexionado.

Vídeos no verificados en redes sociales mostraban cómo el agua salía a borbotones de los restos de la presa y cómo los transeúntes expresaban su conmoción. El nivel del agua subió varios metros en cuestión de horas.

Un dirigente instalado por Rusia en la ciudad de Nova Kajovka dijo el martes que los residentes de alrededor de 300 casas habían sido evacuados, informó la agencia de noticias estatal TASS. Afirmó que probablemente será imposible reparar la presa.

CONTRAOFENSIVA

La ruptura de la presa se produjo cuando Ucrania se prepara para lanzar su tan esperada contraofensiva, para expulsar al ejército ruso del territorio que ha tomado durante más de 15 meses de lucha.

Rusia afirmó haber frustrado otra ofensiva ucraniana en el este de Donetsk y haber infligido grandes pérdidas. También lanzó una nueva oleada de ataques aéreos nocturnos contra Kiev. Ucrania dijo que sus sistemas de defensa antiaérea derribaron más de 20 misiles de crucero en su aproximación a la capital ucraniana.

Reuters no pudo verificar de forma independiente las informaciones y no estaba claro si alguno de los últimos combates marca el comienzo de la tan esperada contraofensiva ucraniana.

El Mando Sur del ejército ucraniano acusó al ejército ruso de volar la presa de Nova Kajovka, de 30 metros de altura y 3,2 kilómetros de longitud. Fue construida en 1956 en el río Dniéper.

"La escala de la destrucción, la velocidad y los volúmenes de agua, así como las áreas probables de inundación, están siendo aclaradas", dijo el ejército ucraniano en Facebook.

La agencia de inteligencia militar de Ucrania dijo más tarde en la aplicación de mensajería Telegram que el ejército ruso voló la presa "en un momento de pánico", en lo que calificó como "un evidente acto de terrorismo y un crimen de guerra, que será probado en un tribunal internacional".

Agencias de noticias rusas afirmaron que la presa fue destruida por bombardeos, mientras que el alcalde de la ciudad de Nova Kajovka, controlada por Rusia, afirmó que se trata de un acto terrorista, forma en que las autoridades rusas se refieren a un ataque de Ucrania.

El jefe de la región de Jersón instalado por Rusia declaró que ha comenzado la evacuación cerca de la presa y que el agua alcanzará niveles críticos en cinco horas.

La central hidroeléctrica de Kajovka ha quedado "totalmente destruida" y no podrá restablecerse tras una detonación en el interior de la sala de máquinas, según informó la empresa hidroeléctrica estatal ucraniana.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mantendrá una reunión de emergencia sobre la explosión de la presa, según informó el martes en la red social Twitter el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danilov.

ATAQUES UCRANIANOS

El presidente ruso, Vladimir Putin, envió soldados a Ucrania el 24 de febrero del año pasado en lo que el Kremlin esperaba que fuera una operación rápida, pero sus fuerzas sufrieron una serie de derrotas y se reagruparon en el este del país.

Decenas de miles de soldados rusos se atrincheraron durante el invierno, asediando Bajmut durante meses y preparándose para un esperado contraataque ucraniano para intentar cortar el llamado puente terrestre de Rusia hacia la península de Crimea.

Las autoridades ucranianas no han hecho mención a ninguna nueva campaña amplia y significativa, aunque en su discurso nocturno del lunes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se mostró enigmático, alabando "las noticias que estábamos esperando" y los avances en la ciudad de Bajmut, en la región de Donetsk.

Rusia afirma haber frustrado un importante ataque ucraniano en la región de Donetsk durante el fin de semana. Su Ministerio de Defensa declaró el martes que se ha repelido un nuevo asalto ucraniano.

El ejército ruso afirma que infligió enormes pérdidas de personal a las fuerzas ucranianas atacantes y destruyeron 28 carros de combate, incluidos ocho carros de combate Leopard y 109 vehículos blindados. Las pérdidas ucranianas ascendieron a 1.500 soldados.

No había comentarios inmediatos de Kiev sobre las afirmaciones de Rusia. Rusia y Ucrania han afirmado a menudo que se han infligido mutuamente grandes pérdidas humanas que no han podido ser verificadas.

Escribiendo en Telegram, el líder del grupo mercenario ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, dijo que las afirmaciones de Moscú sobre enormes pérdidas ucranianas son "simplemente ciencia ficción salvaje y absurda".

El periódico estadounidense Washington Post informó que algunos responsables de Estados Unidos piensan que la contraofensiva de Ucrania está en marcha, pero el portavoz de seguridad nacional del Gobierno estadounidense, John Kirby, se negó a comentar si este es el caso.

"No voy a hablar en nombre de los militares ucranianos", dijo en una sesión informativa Kirby, que añadió que Estados Unidos ha hecho "todo lo posible (...) para asegurarse de que tienen todo el equipo, la formación, las capacidades para tener éxito".

Es probable que el éxito o el fracaso de la contraofensiva ucraniana, que se espera que se lleve a cabo con armamento occidental avanzado por valor de miles de millones de dólares, influya en la forma del futuro apoyo diplomático y militar de Occidente a Ucrania.

En su informe vespertino del lunes, el Estado Mayor ucraniano no mencionó ninguna ofensiva a gran escala, ni sugirió ninguna desviación del ritmo o alcance habituales de los combates a lo largo de unas líneas del frente que no han cambiado significativamente desde hace meses.

(Reporte de las redacciones de Reuters, de Lidia Kelly y de Ron Popeski; escrito por Stephen Coates y Gareth Jones; edición de Rosalba O'Brien y Michael Perry; editado en español por Darío Fernández)