Interminable ridículo azul

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 25 (EL UNIVERSAL).- Nueva decepción para el Cruz Azul, tanto como la entrada en el Estadio Azteca. Era el partido ideal para sumar de a tres puntos, pero terminó perdiendo ante el Querétaro (1-3).

Drama, nerviosismo y desilusión. Eso irradiaron los rostros de los jugadores celestes, quienes volvieron a protagonizar un papelón en Santa Úrsula.

Mal partido del Cruz Azul, y bueno del equipo de Mauro Gerk, que se plantó bien desde los primeros minutos y salió con la cara en alto. El Querétaro tenía cinco años sin conocer la victoria en la cancha celeste. Así de rotundo es el fracaso.

Diber Cambindo, Uriel Antuna y Carlos Rodríguez, fueron los jugadores que más intentaron aportar en la ofensiva local, pero fallaron en el último disparo.

En tiempo de compensación de la primera mitad, Carlos Rotondi marcó el gol del Cruz Azul. Falsa ilusión para La Máquina.

Porque cuando más jugaba el Cruz Azul, cuando más era protagonista, llegó la sorpresa y el golazo queretano. Raúl Sandoval fue el encargado de emparejar el partido (50').

Otro error le costaría puntos al Cruz Azul. Perder el balón en mediocampo y no poder recuperarse de esa anotación, lo acaba. Esta constante lo ha afectado y ayer volvió a quedar de manifiesto.

Al 77', José Zúñiga adelantaría a los Gallos Blancos. Y cuando se esperaba una reacción de Joaquín Moreno y sus jugadores, vino la sentencia de los visitantes. Juan Escobar perdería el balón y, muy atento, Nicolás Cordero pondría el 1-3 definitivo (87').

La recta final del torneo pinta complicada para los de La Noria, quienes ya no deben perder puntos o entrar a la Fiesta Grande del futbol mexicano se les esfumará entre las manos.

Es por eso por lo que su afición los despidió con un rotundo abucheo. El Cruz Azul volvió a ser el Cruz Azul, porque cuando había más expectativas en sacar la victoria, mostró su peor versión.

*1 victoria de los Cementeros en lo que va del actual certamen.