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Policía húngara saca a inmigrantes de trenes que iban hacia Austria

Por Marton Dunai BICKSE, Hungría/MUGLA, Turquía (Reuters) - Los inmigrantes y refugiados bajados a la fuerza de un tren se tendieron en las vías y se enfrentaron a la policía el jueves en Hungría para evitar ser detenidos, mientras que los políticos europeos intentaban responder a la opinión pública horrorizada por las imágenes de un niño que se ahogó en las costas turcas. Francia dijo que los países europeos deberán aceptar su cuota de refugiados, proponiendo lo que potencialmente sea el mayor cambio a las reglas de asilo del continente desde la Segunda Guerra Mundial. Miles de personas que escapan de la guerra y la pobreza en Oriente Próximo, África y Asia han muerto en el mar y durante sus viajes por tierra, en la peor crisis de inmigración desde la guerra de la ex Yugoslavia en la década de 1990. Afirmando que algunos países europeos habían fracasado en "asumir su carga moral", el presidente francés, Francois Hollande, dijo que había acordado con la canciller alemana, Angela Merkel, la necesidad de un "mecanismo permanente y obligatorio" para reubicar a refugiados en todo el bloque. "Creo que lo que existe actualmente ya no es suficiente", dijo Hollande. Políticos europeos abordaron el jueves el impacto de las imágenes de un niño de tres años, vestido con una camiseta roja y pequeños zapatos deportivos, boca abajo en la arena de una playa turca, fotografía que le puso un rostro humano a la tragedia de miles de muertes ocurridas en el mar. "Él tenía nombre: Alyan Kurdi. Se requieren acciones, urge una amplia movilización", dijo el primer ministro francés, Manuel Valls, en su cuenta de Twitter. Su hermano Galip, de cinco años, y su madre Rehan, de 35, también figuraban entre las 12 personas que se ahogaron cuando dos botes naufragaron al intentar llegar a una isla griega. "QUE ESTO SEA LO ÚLTIMO" El padre, Abdulá Kurdi, fue rescatado apenas consciente y estalló en lágrimas al salir de un tanatorio donde estaban los cuerpos de su familia. "Lo que nos sucedió aquí, en el país donde nos refugiamos para escapar de la guerra en nuestro país, queremos que todo el mundo lo vea", dijo Abdulá a periodistas. "Queremos la atención del mundo sobre nosotros, para que se pueda evitar que esto le suceda a otros. Que esto sea lo último", agregó. En Hungría, tras dos días de caos las autoridades permitieron a cientos de inmigrantes y refugiados abordar trenes hacia la frontera austriaca con destino a Alemania, pero los detuvieron en Bickse, un pueblo en las afueras de Budapest con un centro para el registro de inmigrantes. Cientos de exhaustas personas habían abordado el tren, aferrándose de las puertas y subiendo a los niños a través de ventanas abiertas. Cuando el tren se detuvo, muchos se negaron a bajar. Un grupo intentó abrirse paso a través de la policía antidisturbios y una familia, compuesta por un hombre, su esposa y su bebé, se tendió en las vías como protesta. Fue necesaria más de una decena de policías para levantarlos. El anuncio de Hollande sobre el cambio de las reglas de asilo y de recibir refugiados podría ver resistencia desde otros países. Alemania planea recibir 800.000 solicitantes de asilo este año. Pero Reino Unido, por el contrario, se ha opuesto a cuotas obligatorias de refugiados. "No hay una solución a este problema que sea solo recibir gente", dijo el primer ministro David Cameron en comentarios divulgados el jueves. Su postura de línea dura, sin embargo, fue criticada hasta dentro de su propio Partido Conservador. "No podemos ser la generación que fracase esta prueba de humanidad. Debemos hacer todo lo que podamos", dijo la parlamentaria conservadora Nicola Blackwood en su cuenta de Twitter.