Tras infidelidad, la infanta Cristina se somete a cirugía estética

CIUDAD DE MÉXICO, julio 11 (EL UNIVERSAL).- La infanta Cristina está decidida a comenzar desde cero luego del escándalo que protagonizó su aún marido, Iñaki Urdangarin, al ser descubierto de la mano con su amante, una mujer de nombre Ainhoa Armentia, ahora su novia oficial. La hermana del rey Felipe de España, al parecer, llegó al límite de su paciencia con su ex y ya comenzó con la renovación de su vida y de su físico.

Cristina, de 57 años y mamá de Juan Urdangarin y Borbón, Pablo Urdangarin y Borbón, Miguel Urdangarin y Borbón e Irene Urdangarin y Borbón, ya retomó las riendas de su vida y dio los primeros pasos de su segunda juventud, dispuesta a darlo todo en su nueva etapa como 'soltera', aunque los trámites del divorcio siguen siendo un secreto.

Liberada del polémico e incómodo Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina se sentía "preocupada por el mal aspecto que tenía en las fotos que se publicaron tras la ruptura", de acuerdo con "Lecturas", por lo que puso manos a la obra. Uno de los primeros cambios que se hizo la hermana de la infanta Elena fue en el pelo, pues ahora luce un bob que le da un aspecto más juvenil y le agregó mechas más rubias que le brindan luz a la cara.

Sin embargo, el cambio más significativo fue el procedimiento estético al que se sometió para eliminar la verruga que tenía cerca de la boca y que la acompañó durante toda su vida.

Además, el medio español apunta que la hija de los reyes eméritos de España, Juan Carlos I y Sofía de Grecia, se inscribió a un gimnasio al que acude tres veces por semana para afinar su figura y lucir con más fuerza.

Otro detalle que llamó la atención es que Cristina de Borbón y Grecia sigue luciendo el anillo de matrimonio, algo que no se quitará hasta que su divorcio no haya concluido.