Inés Gómez Mont y Víctor Álvarez, la pareja que cree que la ley no es igual para ellos

Foto: El Universal
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Inés Gómez Mont y su esposo Víctor Manuel Álvarez Puga son prófugos de la justicia desde hace más de nueve meses. En septiembre pasado, la Fiscalía General de la República pidió a un juez que emitiera una orden de aprehensión en contra de la pareja, por presuntamente haber cometido tres delitos: manejo de recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada (meritorio de presión preventiva) y peculado. La FGR planteó una investigación contra Gómez-Mont y Álvarez por formar parte de un entramado de empresas fantasma que desviaron aproximadamente 3 mil millones de pesos. Desde ese momento, septiembre de 2021, nadie sabe en dónde están.

Este día la Fiscalía libró una nueva orden de aprehensión contra la famosa conductora de televisión: en esta ocasión por presunta defraudación fiscal por un monto de 6 millones 600 mil pesos. La cifra en cuestión corresponde al Impuesto Sobre la Renta (ISR) del ejercicio fiscal del año 2015. Desde octubre pasado, Gómez Mont ya tenía conocimiento de que enfrentaría nuevas órdenes de aprehensión. En un comunicado difundido en Instagram, acusó entonces una persecución en contra suya y de su esposo. Ante una petición de la Fiscalía de Gertz Manero, la Interpol emitió una ficha roja para que Inés y Víctor fueran buscados en más de 190 países.

¿Por qué es tan importante el caso de Gómez Mont el abogado Álvarez Puga? Desde luego que durante este tiempo han tenido todo el derecho de demostrar su inocencia. La pregunta es: ¿por qué no lo hicieron y se dejaron poseer por el espíritu duartista de huir cuando la justicia les respira en el cuello? Si el matrimonio alega que tendrían que ir a presión preventiva, bien podrían darse por enterados de que eso aplica para absolutamente todos los mexicanos y no sólo par ellos. Sí, el método de la prisión preventiva es cuestionable en diversos delitos y la inclusión de nuevos motivos en el último par de años ha causado un intenso debate que todavía no termina ni lo hará.

Pero si están en prisión preventiva personas que no pueden defenderse, porque no tienen dinero para pagar un buen abogado, y cuya inocencia o culpa nadie puede definir, ¿por qué Gómez Mont y Álvarez Puga, dos personas adineradas y con los contactos necesarios para encontrar un equipo legal de primera, se consideran exentos de pasar por el mismo proceso que el resto de mexicanos? ¿Es demasiada humillación para el estatus de gente bien que ellos poseen?

Como buenos ciudadanos 'de primera', honorables y de estirpe, la gente bien cree que las leyes del país son susceptibles de ser aplicadas o no dependiendo de quién sea el enjuiciado. Por eso Gómez Mont acusa una persecución, porque publicar una comunicado en Instagram es mucho menos vergonzoso que atenerse a las consecuencias (prisión preventiva) de unos actos que todavía se le tendrían de demostrar. ¿Por qué darse a la fuga?

Si al final, en este país, los millonarios siempre llevan mano, como Salinas Pliego y su deuda de 2 mil 636 millones de pesos que evitó durante quince años gracias a los tribunales. Y qué decir de Slim, el empresario modelo, que en los sexenios de Calderón y Peña Nieto recibió condonaciones de 13 mil 294 millones de pesos, según Fundar. ¿Para qué tanto dinero? ¿Para qué evadir o minimizar el pago de impuestos si ya son ricos? Y volviendo al matrimonio Gómez Mont-Álvarez: ¿por qué le dieron todas las municiones del mundo a la opinión pública, y a sus propios acusadores, volviéndose prófugos de la justicia?

Cuando una persona desfavorecida muere en este país, se suele decir que "andaba en malos pasos" o que "quién sabe con quién se juntaba". Todos los casos emblemáticos de la última época lo pueden confirmar. De los adolescentes del New's Divine se dijo que lo tenían merecido por andar en un antro de mala muerte; a Debanhi y a miles de mujeres desaparecidas y asesinadas las han revictimizado hasta el cansancio; los estudiantes de Ayotzinapa merecían su destino por secuestrar camiones. Por supuesto que no puede ocuparse ese ruin rasero para que medir al célebre matrimonio que hoy se ha autodestrozado la vida, pero ¿acaso creyeron que la mejor forma de hacer frente a la justicia era huyendo del país?

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