Indocumentados que trabajan en EEUU tienen derechos que no conocen

Aunque haya una política de gobierno en contra del inmigrante, la ley laboral protege a todo aquel que trabaje en este país, sin preguntar su estatus migratorio. Los indocumentados podrían ganar una demanda si están abusando de ellos.

Ricardo José Rodriguez Vacas, Esq. – Abogado de Miami, Florida, Estados Unidos

Subestimar las acciones del nuevo gobierno del presidente Donald Trump en la política migratoria estadounidense sería un grave error ya que los efectos de la política ejecutiva son profundos y afectan a cientos de millones de personas. Estos cambios presentan una dinámica socio-económica que afecta a ciudadanos, residentes, inmigrantes, y a los indocumentados. El mercado está pendiente de este clima y navega con mucho cuidado las aguas desconocidas que aparecen cada día. Una nueva era de populismo y nacionalismo crean corrientes difíciles de reconciliar con la política del ayer.

Una de las primeras víctimas en ahogarse en esta tempestad es el indocumentado que trabaja sin papeles. No es un secreto que negocios o comercios de todo tipo y tamaño utilizan esta mano de obra para su beneficio económico. Si es legal o no su acción de emplearlos no es el enfoque de esta columna, sino los derechos que estos tienen a defender su trabajo y que muchas veces desconocen.

La conducta de los empleadores de indocumentados puede tomar varias rutas: abanderarse con el nacionalismo y negar emplear indocumentados, o seguir empleando a quien desea hasta que alguien los descubra.

Al final del día, la mayoría de los empresarios son más fieles al dinero que el nacionalismo. La clave más importante en este asunto es si las compañías deciden cumplir con las leyes federales y estatales que existen sobre el pago al trabajador.

La más conocida es la ley Fair Labor Standards Act o “FLSA”. Esta ley federal incluye a los indocumentados, lo que quiere decir es que todo aquel indocumentado que trabaje en este país tiene derecho a un sueldo mínimo o pago por su tiempo siempre y cuando cumpla con los requisitos de la ley. No importa el estatus migratorio de uno ante los ojos de esta ley.

Exigir el pago mínimo

El pago por hora no puede ser menor del pago mínimo establecido por ley. El salario mínimo establecido en el día de hoy bajo jurisdicción federal es 7.25 dólares. Los salarios mínimos estatales pueden variar. Por ejemplo en 2017, el salario mínimo establecido por ley en la Florida es 8.10 dólares.

Una demanda bajo la ley FLSA considera el sueldo mínimo federal. Pero cada caso es único. Hay requisitos del FLSA para iniciar una demanda en corte federal y a veces si no se satisfacen se puede iniciar una demanda en la corte estatal bajo las leyes de horas extra y empleo estatales que existen. Ambas jurisdicciones tienen sus pros y contras.

Trabas a las decisiones de Trump

Es crucial entender que aunque la administración actual declare su intención de poner “mano dura” contra la inmigración ilegal, está atada por la constitución estadounidense y las leyes autorizadas por previos gobiernos. Además, la presidencia federal está limitada en su influencia sobre los gobiernos de cada estado.

En los primeros meses de la administración Trump hemos visto una batalla legal entre la rama ejecutiva y la judicial por las órdenes ejecutivas sobre visados a ciertos países y cómo la presidencia ha sufrido derrotas en las cortes. El futuro es incierto y las leyes pudieran cambiar pero la realidad es que en el ámbito laboral, la ley FLSA todavía aplica.

El miedo separa a la sociedad

La retórica anti-indocumentado ya está desenmascarada y esto ha asustado a muchos que viven en las sombras de la sociedad. El daño causado por esto es el temor que se genera. El miedo separa la sociedad. La comunidad inmigrante ahora, más que nunca, es susceptible al abuso de empleadores que aprovechan el tono político.

Es posible que aquellos empleadores que ya abusan a sus empleados indocumentados por no pagarles un sueldo mínimo o pagarles horas extras de acuerdo a la ley, incrementen el abuso asumiendo que el miedo silenciará los derechos de los trabajadores.

No hay duda que para el que trabaja sin papeles y es abusado existe un dilema enorme: demandar o exigir sus derechos de compensación que lo expone al mundo o seguir siendo explotado en silencio para el beneficio de su amo. Para muchos, la confianza en un sistema estable ha sido sacudida por decisiones, acciones, y pólizas ejecutivas incongruentes.

Sin embargo, y aunque no es una decisión fácil para el trabajador, es importante saber que la ley es la ley. Es la tradición norteamericana que ningún presidente está por encima de la ley. Por eso, si uno está en medio de la tormenta es importante atarse a lo más seguro que tenga para ejercer sus derechos, que es la FLSA.