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Indignación con un padre que enganchó a su hija de los pelos a un carrito de supermercado

Un ciudadano norteamericano está siendo objeto de las iras de Internet por su forma de ‘educar’ a sus vástagos. El hombre fue fotografiado en un hipermercado de la ciudad de Cleveland mientras arrastraba a su hija, a la que llevaba enganchada por los pelos al carrito de la compra.

Una testigo de los hechos llamada Erika Burch fotografió la terrible escena y la compartió en Facebook con intención de identificar al autor del maltrato. Según cuenta: “Mi marido me dijo ‘¿estás viendo lo que ese tipejo le está haciendo a esa niña?’ y cuando me di la vuelta vi a la pequeña con el pelo enrollado en el manillar del carro, gritando ‘por favor, para, te prometo que no lo voy a hacer más’”.

Ante esta escena, Burch sacó el móvil y empezó a hacer fotos con intención de disuadir al hombre de su perturbadora conducta. Pero lejos de amedrentarle, él continuó arrastrando a su hija como si nada. “Me dijo que no me metiera en sus asuntos, y yo le dije que en ese momento esa niña era mi asunto”, escribe en Facebook la mujer. “Me dijo, ‘ok, pues llama a la policía’”.

Pero no hizo falta llamar a nadie. Por casualidad un policía estaba haciendo la compra en el mismo centro comercial, de la cadena Walmart, y acudió al escuchar los gritos. El agente pidió al hombre que dejara de maltratar a su hija, y éste, aunque se opuso y le insultó, terminó cediendo.

Para Burch, lo más indignante es que el policía no se llevar detenido al hombre. El agente, que se encontraba fuera de servicio, llamó a su jefe, un sargento de la Policía de Cleveland, para contarle el caso y para preguntarle qué hacer. Su superior le dijo que sí la niña tuviera algún tipo de herida visible, que detuviera al maltratador. Si no, que le dejara ir. Y esto último fue lo que paso.

“El sargento dijo que el hombre tenía todo el derecho a disciplinar a su hija como quisiera”, recuerda amargamente la testigo.

Pero la cosa no quedó ahí. Erika compartió las fotos que había tomado y la historia en Facebook y la publicación se convirtió en todo un fenómeno, con más de 200.000 compartidos. Esto ha hecho que la Policía de Cleveland reconsiderara su posición respecto al caso y actuara de oficio.

En otra publicación en la misma red social, este cuerpo de policía ha anunciado que esta investigando los hechos para determinar si hubo o no delito y por si hubo o no negligencia por parte de los agentes implicados.