Los indígenas mayas de Guatemala, preocupados por un incendio en el volcán de Agua
Santa María de Jesús (Guatemala), 21 feb (EFE).- Los indígenas mayas que habitan a las faldas del volcán de Agua, al oeste de Guatemala, están preocupados por la expansión del incendio en el coloso por los posibles efectos que tenga a largo plazo.
"Es un incendio muy grave porque la pérdida de bosque en el volcán va provocar que en el invierno tengamos deslaves y se van a perder cosechas y casas quedan en alto riesgo", declaró a EFE con preocupación Octavio Sales, un poblador maya kaqchikel de municipio de Santa María de Jesús, en el oeste de Guatemala y cerca de la zona incendiada.
El Agua ("Hunahpú" en maya) es un volcán inactivo con una altitud de 3.760 metros sobre el nivel del mar y se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad colonial de Antigua, uno de los principales sitios turísticos del país centroamericano. En sus alrededores viven comunidades del pueblo maya kaqchikel, que tradicionalmente viven del campo.
Decenas de pobladores de este municipio, ubicado a 40 kilómetros de la Ciudad de Guatemala, tomaron sus palas, piochas (picos) y azadones este jueves para intentar combatir el fuego que comenzó a consumir la flora del volcán de Agua el pasado miércoles y que se ha extendido en dos frentes del coloso.
En el mercado municipal de Santa María de Jesús, la actividad económica continúa con normalidad, aunque algunos pobladores indicaron a EFE que temen que a corto plazo el fuego se expanda a las plantaciones de hortalizas que están ubicadas en la parte media del volcán.
Se activa la "alerta naranja"
El Ejército de Guatemala, junto a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y diferentes compañías de bomberos han desplazado a unos 300 brigadistas para intentar contener el fuego. Sin embargo, a mediodía de este jueves algunos de los elementos desplazados al volcán tuvieron que ser evacuados por desmayos y deshidratación.
Además, el Gobierno activó una alerta naranja institucional para destinar todos los recursos disponibles del Estado para atender la emergencia.
Las autoridades municipales de Santa María de Jesús han habilitado un centro de acopio donde están almacenando donaciones de víveres para los pobladores que resulten afectados por los efectos del incendio.
"El fuego está muy fuerte, no se podrá apagar hoy", dijo con frustración a EFE un poblador al descender de un vehículo agrícola con su azadón, después de una jornada de cinco horas intentando sofocar el incendio.
No se reportan personas heridas o daños materiales significativos. Sin embargo, los Bomberos voluntarios han informado de varios animales con quemaduras en las laderas del volcán en Santa María de Jesús.
Durante la actual temporada de incendios, que comenzó en diciembre pasado, Guatemala ha registrado 232 incendios forestales y se han visto afectadas 1.109 hectáreas de bosque, según datos oficiales.
(c) Agencia EFE