Anuncios

Indígenas llegan a Quito para protestar contra medidas de austeridad en Ecuador

Por Alexandra Valencia y Daniel Tapia

QUITO, 7 oct (Reuters) - Miles de indígenas ingresaron a Quito el lunes, tras cinco días de protestas contra de las medidas de austeridad decretadas por el presidente Lenín Moreno, quien enfrenta masivas protestas y bloqueos de carreteras, y se trasladó a Guayaquil.

Al menos unos 7.000 indígenas llegaron a Quito en camionetas, buses y a pie tras recorrer varios kilómetros desde el centro del país y fueron recibidos por la población, quien les brindaba comida y agua, según testigos de Reuters.

La organización CONAIE, que agrupa a los indígenas del país, dijo que las manifestaciones continuarán hasta que el mandatario reponga el subsidio al diésel y la gasolina que eliminó la semana pasada, y que por décadas ha permitido que los ecuatorianos tengan un combustible más barato.

"Estaremos llegando más de 20.000 indígenas a la ciudad de Quito para exigir al Gobierno Nacional que se derogue el decreto", había anunciado más temprano el lunes el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas, a periodistas, quien dijo que se sumarán a huelga nacional prevista para el miércoles.

Moreno, quien ha abandonado las políticas de izquierda de su predecesor Rafael Correa, dijo por televisión que no tolerará el desorden ni anulará la medida sobre los combustibles, y acusó al exmandatario y al presidente venezolano Nicolás Maduro de estar detrás de los saqueos y disturbios.

"El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización", dijo Moreno, quien apareció flanqueado por los jefes militares en una cadena de radio y televisión.

"Ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado y están usando e instrumentalizando algunos sectores indígenas aprovechando su movilización para saquear y destruir a su paso", agregó al ratificar su disposición al diálogo.

Correa, quien reside en Bélgica desde que abandonó el cargo en 2017, ha llamado a los ecuatorianos a través de su cuenta de Twitter a rechazar las medidas económicas de Moreno.

PARALIZACIÓN DE CAMPOS PETROLEROS

Las protestas también afectaron el sector petrolero. El Ministerio de Energía dijo que tres campos de la estatal Petroamazonas suspendieron su operación, debido a "la toma de sus instalaciones por grupos de personas ajenas a la operación", en medio de las protestas.

Los indígenas mantenían el lunes bloqueadas las carreteras en el norte y centro andino del país con piedras, palos y neumáticos, mientras avanzaban hacia la capital.

En Guayaquil, la capital financiera de Ecuador, cientos de personas protestaron en una de las principales avenidas, en medio de gritos de "¡Fuera Moreno!" y un fuerte resguardo policial, según testigos de Reuters.

En tanto, en el centro de la capital, la policía colocó barras de protección para cercar las calles alrededor del Palacio de Carondelet, la sede del gobierno, y se aumentó la presencia de militares, ante el avance de otro grupo de manifestantes que se enfrentaron con la fuerza pública.

La Ministra del Interior, María Paula Romo, dijo a una radio local que unas 477 personas han sido detenidas, en su mayoría relacionadas con actos de vandalismo y que una docena de ambulancias habían sido atacadas en las protestas.

El gobierno dijo que las bodegas de una empresa de lácteos y de flores fueron saqueadas, mientras que camiones que transportaban brócoli fueron atacados por manifestantes en la provincia de Cotopaxi, al sur de Quito.

"Estoy de acuerdo con la protesta de los indígenas porque el presidente está perjudicando al pueblo. Las medidas son un golpe para el pueblo, las cosas están más caras y no suben los sueldos", dijo Guillermo Montaño, un militar retirado de 58 años, mientras intentaba llegar a su domicilio.

Moreno declaró un estado de excepción por dos meses en el país sudamericano y ha dicho que no desistirá de eliminar los subsidios a los combustibles, que, argumenta, han provocado pérdidas por unos 60.000 millones de dólares.

(Reporte adicional de Carlos Garcia Rawlins, José Llnagarí e Iván Alvarado en Quito, Cristina Muñoz en Chasqui, Yuri García en Guayaquil.; Editado por Javier López de Lérida y Juana Casas)