“Lo importante es que los chicos usen de manera correcta el barbijo, sea cual fuere”, dice el presidente de la Sociedad de Pediatría

Vuelta a la presencialidad en las escuelas de CABA. Colegio Juan Crisóstomo Lafinur
Silvana Colombo

“Estamos muy a favor de la presencialidad. La escuela con los protocolos de cuidado es el lugar más seguro para los chicos. Hay cuatro medidas importantes que se deben cumplir: distanciamiento, ventilación, higiene y barbijo. No es fundamental que tenga triple capa, lo importante es que los chicos lo usen. Tenemos que ser celosos de un correcto uso del barbijo en todo momento, sea cual fuere”, dijo a LA NACION el pediatra Omar Tabacco, presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), en relación con la nueva exigencia de uso de barbijo con triple capa de protección para los alumnos de las escuelas que, a partir de pasado mañana, no puedan cumplir con los 90 centímetros “admisibles” de distancia para lograr una presencialidad plena en las aulas.

El jueves pasado, el Consejo Federal de Educación dio luz verde para acortar el distanciamiento. Uno de los posibles escenarios que fueron aprobados es el que tiene carácter de excepcional, con una distancia entre alumnos dentro del aula de 50 centímetros. Para estos casos, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, había enumerado una serie de exigencias adicionales que deberán ponerse en marcha, como la instalación de medidores de dióxido de carbono, el testeo semanal y aleatorio a un determinado porcentaje de estudiantes y el uso de barbijo tricapa, aunque inicialmente y por error el documento difundido por el Ministerio de Educación hacía referencia al término “doble o triple barbijo”.

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Sobre este punto, varios expertos salieron rápidamente al cruce de las palabras de Trotta y le restaron importancia a la medida. Una de esas voces fue la de la pediatra Marta Cohen, que reside en el Reino Unido, que desaconsejó el uso del “triple barbijo” porque los chicos no iban a poder respirar. Hecha la corrección, y bajo el término de “triple capa”, una categoría que aplica para los barbijos del Conicet, por ejemplo, el presidente de la SAP advirtió que lo importante es que los chicos usen de manera correcta el barbijo, cualquiera sea el tipo de tapabocas en cuestión. Y puso el ojo en otras de las medidas que exige el protocolo, como los testeos y la ventilación cruzada en las aulas.

Vuelta a clases luego de las vacaciones de invierno en el colegio Belgrano Day School, CABA
Ricardo Pristupluk


En la ciudad, el aula es la burbuja y no se pide distanciamiento (Ricardo Pristupluk/)

“Mantener el distanciamiento de 90 centímetros sería lo ideal. Es una medida que propuso el CDC, en Estados Unidos [los Centros para el Control de Enfermedades, por sus siglas en inglés] y que resultó suficiente. Para tener una idea, cada alumno debería estar sentado a un brazo de distancia de otro. Algo que un banco doble no ocurre. Por eso, en las reuniones que tuvimos con el Consejo Federal de Educación se planteó esta realidad, y sabemos que por la disponibilidad edilicia de muchas de las escuelas lo excepcional puede convertirse en lo habitual. Creo que las medidas implementadas son buenas, aunque algunas pueden llevar un tiempo, como regularizar la frecuencia de los testeos. Los padres deberán firmar un consentimiento informado porque a su hijo aleatoriamente le puede tocar. Y tiene que haber una buena comunión entre los sectores de educación y salud de cada jurisdicción”, señaló Tabacco.

¿Qué sucederá en las escuelas porteñas?

Luego de la experiencia de la Ciudad, que regresó a la presencialidad plena tras las vacaciones de invierno con la eliminación del distanciamiento en las aulas, como antes de la pandemia de Covid-19, Trotta advirtió que al ser la distancia menor a los 90 centímetros se deberá cumplir con los testeos semanales a estudiantes, el uso del barbijo tricapa y la instalación de los medidores de dióxido de carbono, que no existen en las aulas porteñas.

Desde el Ministerio de Educación porteño confirmaron que en la Capital “todo sigue igual” y que las instituciones educativas se seguirán rigiendo por el protocolo vigente en la jurisdicción. Con respecto a los medidores de dióxido de carbono, respondieron que se eligió otro sistema, los filtros de aire de alta eficiencia (HEPA), como los que se usan en los aviones, “que tienen una eficacia del 99% para eliminar virus, bacterias y hongos”.

Vuelta a la presencialidad en las escuelas de CABA. Colegio Juan Crisóstomo Lafinur
Silvana Colombo


El correcto uso del barbijo, sea cual fuere, es fundamental para evitar contagios entre los chicos (Silvana Colombo/)

Con la variante delta “a la vuelta de la esquina”, Tabacco también advirtió sobre la necesidad de ser permeables a avances y retrocesos. “Más allá de que queden poco más de 60 días de clases, no hay que pensar en la posibilidad de intensificar la presencialidad como una etapa de transición, porque todas estas medidas serán muy útiles para los 180 días de clases que tendremos el año próximo. Habrá avances y retrocesos en 2022, pero tenemos que aprender de los errores cometidos, cuando tuvimos a los chicos aislados por tanto tiempo con muy pocos casos confirmados. Por eso ahora hay que estar muy encima de las cifras de circulación del virus. Tener siempre presente que las escuelas deben ser lo último en cerrar”, concluyó Tabacco.