Ignacio, el abuelito que regresó a la escuela después de 80 años y acabó la secundaria

Ignacio Cervin, tiene 95 años y es el alumno más grande de todo el sistema educativo de Argentina, al cual regresó después de 80 años de que dejó inconclusos sus estudios de primaria por diversas situaciones familiares.

Fue en el 2018 cuando el hombre de la tercera edad, que vive en la Colonia Carolina, de la Provincia de Corrientes, decidió terminar su educación básica, tenía 92 años, y desde entonces no ha prado, pues el 9 de diciembre de este año recibirá su certificado de educación secundaria.

En redes sociales circula la invitación que la institución en la que cursó sus estudios emitió para la graduación de Ignacio: “la comunidad educativa del colegio secundario de Carolina tiene el agrado de invitarlo a usted al acto académico de sus egresados, que se desarrollará el día 9 de diciembre. Carolina, con gran satisfacción y orgullo, hoy cuenta con una de las personas que dejará historia y ejemplo a tantas personas con la educación”.

En una entrevista que el hombre dio al programa ‘Panorama Local’ en el 2020, contó que nació el 31 de julio de 1926 y que durante su infancia trabajó en el campo, por lo que solo pudo estar en la escuela muy pocos años.

Entre los trabajos que luego desempeño se encuentran: albañil, herrero, tabacalero y carpintero. Actualmente es parte de una gran familia, pues tiene un hijo adoptivo, tres hijas, 12 nietos y cinco bisnietos.

También contó que estudiar se le hacía muy fácil, “parece que presto más atención y pongo más cuidado con las tareas y las clases”.

En otra entrevista que dio el 11 de noviembre de este año a Carolina TV, Cervin dijo que le dieron ganas de regresar a estudiar porque de niño no había terminado la primaria y en ese tiempo nadie lo alentaba para que continuara.

También comentó, “Antes pensaba que la escuela daba lo mismo, pero después me di cuenta de que era muy importante”.

Asimismo, dijo que tiene planes a futuro, pues le gustaría estudiar agronomía, “como me crie en el campo conozco de animales, de caballos”

Finalmente, envió un mensaje a los jóvenes de su comunidad, “Que no se queden quietos, que no se queden con lo que aprendieron ya, siempre hay algo más que aprender”.

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